Críticas políticas
Gobernar un país es una actividad política. La Presidenta (o Presidente) es quien gobierna y dirige la política del país. Así, existe la política educacional, la política agraria, la política internacional, de defensa interna y externa, de obras públicas, de salud, etc. Los respectivos ministros (o
ministras) son responsables de llevar a cabo estas políticas. Eso fue lo que pasó con la Ministra de Justicia y Derechos Humanos Javiera Blanco Suárez:
se detectaron graves irregularidades en el Sename y en Gendarmería, las que requirieron la intervención de la Contraloría General de la República y del Ministerio Público. La Ministra Blanco dijo que la oposición la había atacado políticamente por dichas irregularidades. Tiene toda la razón, ya que ella es la encargada política de la administración de Justicia y Derechos Humanos del Gobierno; luego las críticas que se le han hecho por estas malas políticas son críticas políticas porque ella ha incumplido obligaciones políticas.
¿Por qué quejarse entonces de que se le hagan críticas políticas a su gestión ministerial?
Mauricio Pilleux Dresdner.
Inequidad en la atención en salud
Las inequidades sanitarias responden a desigualdades evitables en materia de salud, problema recurrente en Latinoamérica y Chile no está exento. Vemos inversiones en salud limitadas para mejorar índices básicos, falta de recursos de profesionales, déficit en el acceso a la atención sanitaria, medicamentos de alto costo. En síntesis, sistemas sanitarios insuficientes que provocan asimetrías y desigualdades económicas, políticas y culturales, interfiriendo en la autorrealización individual y colectiva.
Por el contrario, una sociedad equitativa y justa es capaz de tomar medidas que eviten que la población enferme. Es imperativo entonces, considerar que una justa protección social constituye una poderosa herramienta de política pública para combatir la exclusión sanitaria.
Promoviendo que las personas puedan intervenir como interlocutores válidos, erradicando la pobreza y favoreciendo el desarrollo económico y social es una exigencia prioritaria. En esa vía, las políticas públicas deben tener en su planteamiento el desarrollo de principios de la bioética tanto en relaciones individuales como institucionales y sociales, implementando así exigencias desde la justicia (dar a cada uno lo suyo) en la relación profesional-paciente, tanto en el ámbito de instituciones de salud, como en los sistemas sanitarios en general.
Resolver el problema de inequidad, desigualdad y exclusión, supone también asegurar la continuidad y calidad de la atención de salud, porque las instituciones tienen el deber de ofrecer en forma justa la sostenibilidad del sistema y las prestaciones correspondientes para lograr la tan necesaria protección de las personas más desfavorecidas, marginadas y vulnerables.
Alejandrina Arratia, Docente asociada a IPSUSS U. San Sebastián
Ciudad sin ley
La sucesión de gestiones edilicias deficientes y poco comprometidas con el desarrollo sostenido y armónico de Chillán la tienen transformada en una ciudad prácticamente sin ley. Por doquier afloran los perjuicios derivados de ello, estos defectos se siguen transportando gestión tras gestión sin que se logren corregir o atenuar y se sigue tropezando con la misma piedra. Las deficiencias en la gestión de Dirección de Obras está más que archi demostrada y debe corregirse y cambiarse, entre ellas está el uso indebido y contra la Ordenanza general de construcción de calles y aceras en beneficio de privados, 5 Abril entre El Roble y Maipón ( estacionamientos mall), uso de acceso de El Roble entre 18 de Septiembre y Arauco, más el acceso de escalera en Arauco y El Roble (estacionamientos subterráneos).
Sumado a ello el juicio con sentencia a favor por el Centro Odontológico de Collín con 18 de Septiembre por $90 millones. Ahora se agrega una situación que esta Dirección, teniendo delegadas funciones del Ministerio de Vivienda, debió preveer respecto de la construcción de 354 casas por la Constructora García, autorizada por dicha Dirección, con una inversión de US $ 9 millones, ¿desconociendo? que dicho proyecto requería una evaluación de impacto ambiental. Si a esto le sumamos los errores del proyecto Schleyer, donde la familia denuncia que 10 Alcaldes han sido los responsables de que se pierda ese pulmón verde donado para la ciudad. Denuncias que para nada dejan exentas de responsabilidad a las supuestas "dos cartas fuertes" para la Alcaldía de Chillán, que en conjunto y durante 24 años de gestión han sido incapaces de subsanar estos errores de arrastre y que derivan en complicaciones hoy. Solo cabe preguntarse ¿qué pasara si prosperan las acciones de los herederos del Sr. Schleyer? y ¿qué acción tomara la Constructora García en caso de demolición de una obra autorizada por la Dirección de Obras Municipales?, ¿quién pagará los daños que la suma de pésimas gestiones edilicias se ciernen sobre la Ciudad?
Enrique Edis Jara Rivera.