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Valdivia, doce veces capital de la acuarela

Desde la ciudad de los ríos, el centro cultural El Austral convoca todos los artistas nacionales y extranjeros a concursar en su tradicional certamen artístico.
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La técnica de la acuarela es una de las más difíciles de lograr, pero los resultados suelen asombrar, conmover y cautivar. Desde 1994, la ciudad de Valdivia se convierte cada dos años en el nodo que convoca a los creadores nacionales y extranjeros que realizan este tipo de obras. Como es tradicional, el centro cultural El Austral abrió la convocatoria del XII Salón Nacional del Arte de la Acuarela Ricardo Anwandter von Salis Soglio. El certamen reparte premios en dinero a las mejores producciones pictóricas y además sirve para promover la técnica.

Hernán Miranda, director del Museo de Arte Contemporáneo de Valdivia y académico de la Pontificia Universidad Católica de Chile, fue elegido como director del salón para esta versión. Dice que la actividad sirve como radiografía para ver la actual producción de un estilo tal vez no tan popular, por su complejidad, y para formar al público espectador en relación a nuevos temas. "Dentro de la pintura, la acuarela es un oficio muy interesante. Tiene una extensa tradición y en parte su gran valor radica en lo complejo que es trabajar con el agua. Es un proceso instantáneo, involucra un desafío creativo muy grande y varios años de experiencia para dar con el sentido correcto de las obras. Por ello, tener un salón como este nos permite conservar y poner en valor la técnica, pero también le permite al público relacionarse con creaciones no tan habituales en el mundo del arte", explica Miranda.

La invitación es para artistas aficionados y profesionales, mayores de 18 años de edad, chilenos o extranjeros, residentes en el país. Cada cual deberá crear una obra de 50x70 centímetros inspirada en el tema "Agua y tierra: el encuentro".

Este año, la inscripción y selección de obras será en dos etapas. La primera es a través de correo electrónico. La idea es que los interesados envíen imágenes de sus obras al mail salonacuarela2016@gmail.com. El plazo para hacerlo es entre los lunes 15 y 29 de agosto próximo. A través de dicho proceso, serán seleccionadas 30 obras que deberán ser enviadas al centro cultural ubicado en calle Yungay N° 733 en Valdivia, entre el martes 6 y jueves 16 de septiembre. Los detalles del proceso serán comunicados a través de la página www.cculturalvaldivia.cl.

El jurado escogerá a los cuatro ganadores de los premios principales, más dos menciones honrosas, el jueves 22 de septiembre en los salones de El Austral. La entrega de los premios será en la inauguración de la muestra de obras finalistas, el miércoles 5 de octubre. Posteriormente, y tras ser exhibidas en Valdivia, las acuarelas premiadas serán parte de una muestra itinerante por diversas salas de arte de Chile.

El salón considera las siguientes distinciones: Gran Premio de Honor Ricardo Anwandter von Salis Soglio, de $1.600.000; Primer Premio Dr. Antonio Fernández, de $1.100.000; Segundo Premio Patricia Anwandter, de $650.000; y el Tercer Premio Guillermo Franco, de $500.000.

En todas sus versiones, el Salón de Acuarela ha recibido más de 1000 originales.

Punta rieles, de alejandra Bendel, ganó el gran premio de honor del salón 2014.

Por Daniel Navarrete

La nostalgia de Paolo Sorrentino revive en las salas chilenas con "Juventud"

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"Juventud" transcurre en un hotel de los alpes al cual llegan famosos en crisis.

El cineasta paolo sorrentino.


en resumen

Sorrentino trabaja en la serie "The Young Pope", la que imagina al primer Papa estadounidense de la historia. Actúan Jude Law, Diane Keaton y Javier Cámara.

Andrés Nazarala R.

Al realizador italiano Paolo Sorrentino se le ha acusado de ambicioso y grandilocuente por "La Grande Belleza", película en la que abordó temas como la muerte, la religión y el amor con la certeza y la retórica de un tratado. En su defensa podríamos decir que, en tiempos de historias mínimas, su intención de construir una obra maestra es -a pesar de los bemoles- un homenaje a los grandes directores italianos que lo inspiraron, especialmente Federico Fellini y Roberto Rossellini.

Pero si Sorrentino ha adoptado el espíritu de sus antepasados lo ha hecho encarando nuevas tecnologías y formatos. Su nostalgia cinéfila no le impidió, en esa premiada película, llevar a "La Dolce Vita" (obra que toma como referente) a la era de la sobredosis audiovisual o registrar la extraña anatomía de una Roma 2.0 donde la historia está en constante choque con la modernidad.

"Juventud" -cinta que llega el jueves a salas chilenas- es, en cierto sentido, una extensión de aquellas elucubraciones sobre la muerte y el reconocimiento -además de una nueva insistencia en la construcción de escenas de vocación "trascendental"-, pero es también una obra mucho más intimista y modesta que la anterior, lo que le juega a favor.

Si el escenario de "La Grande Belleza" era Roma, con su inmensidad y majestuosidad, ahora todo transcurre en un hotel de los Alpes donde llegan celebridades en crisis. Ahí, un reconocido director de orquesta (Michael Caine) -cuya carrera se vio eclipsada por una popular sinfonía que lo acercó a una audiencia masiva- analiza su pasado y teme por su futuro. En tanto, un cineasta llamado Mick (Harvey Keitel) -pensado como una mezcla entre "Roger Corman, Sidney Lumet y William Friedkin"- escribe una nueva película, consciente de que ya no está a la altura de su mejor época. Sobre ellos pesan también los años, la responsabilidad hacia lo que han construido, la idea de que el tiempo se agota. Todo esto en un retiro del mundo donde no hay más que disgresiones, tiempos muertos, cenas, saunas, paseos por la montaña, conversaciones en jacuzzis y una joven modelo que se baña desnuda para recordarles que ya no son los jóvenes de antaño.

A Sorrentino le hace bien liberarse de un argumento único. En su recorrido por el hotel recopila historias, precipita interacciones entre personajes, ofrece caprichos visuales (algunos logrados, otros no tanto) y compone una interesante galería de personajes secundarios: una diva de la actuación que llega de visita (Jane Fonda), la hija del personaje de Caine (Rachel Weisz), un joven actor de Hollywood en crisis (Paul Dano), una Miss Universo, una insufrible estrella del pop juvenil (Paloma Faith interpretándose a sí misma) y Diego Armando Maradona, quien se desplaza por el lugar arrastrando un tanque de oxígeno (lo interpreta el argentino Roly Serrano).

Como si buscara a un aliado en melancolía, Sorrentino recluta también al gran cantautor Mark Kozelek (también conocido como Sun Kil Moon), quien ofrece sus emotivas canciones en escena. La suma de ingredientes potencia el resultado final. "Juventud" se hace cargo del espesor emocional que el gran cine italiano siempre buscó.