Apesadumbrado, golpeado, aunque con la esperanza de una pronta recuperación.
Así se encuentra el portero de Ñublense Pablo Reinoso, quien esperó pacientemente su oportunidad y que tras aprovecharla de buena manera fue víctima de la rotura del ligamento cruzado de la rodilla derecha, lesión por la cual será operado y solo en seis meses más podrá estar a disposición del técnico.
Reinoso llegó a Ñublense en el torneo de Clausura del 2014 que se jugó en el primer semestre de aquel año y desde ese día siempre fue relegado a la banca producto de la buena actuación de jugadores como Damián Frascarelli o Santiago Morandi, solo por citar algunos ejemplos. Es por ello que existían dudas sobre su real capacidad, incluso en un momento tuvo la chance de jugar en Copa Chile ante Curicó bajo la dirección de Ivo Basay, duelo en el cual le encajaron cinco goles de los cuales fue responsable a lo menos en tres. Pero fue ese mismo día en el cual comenzó a mostrar parte de su personalidad, asumiendo su culpa y prometiendo trabajo.
Ahora, en este Apertura 2016, se le brindó todo el apoyo para ser el titular y tras mostrar una buena actuación ante Colo Colo y ser pieza clave en el triunfo contra Copiapó, partido en el cual atajó un penal y tuvo contenciones sobresalientes, deberá ver el resto del torneo desde la galería.
Reinoso reconoce estar golpeado, dolido y como tal reconocer que su actitud positiva se mezcla con la resignación. "Mi cabeza sigue siendo fuerte, pero son emociones que no puedo controlar, la verdad es que siento una gran pena, estoy destrozado, esperé tanto tiempo para poder jugar y ahora que se me había dado la oportunidad y que lo estaba haciendo bien pasa esto", expresó.
"Creo que es una prueba más que me están enviando desde arriba, gracias a Dios tengo el apoyo de mis compañeros, los dirigentes, de mi familia y del cuerpo técnico que ha sido súper importante para poder superar esto. No queda más que seguir hacia adelante, operarme luego y poder estar lo más pronto posible de regreso en las canchas. Esta es la peor lesión que he tenido en mi carrera", agregó el portero de 30 años que ja jugado en Puerto Montt, Audax Italiano, Unión Española, San Marcos de Arica y Linares, entre otros.
El hombre de los guantes está aturdido, pero desde ya agradece el apoyo de sus cercanos. "El técnico me llamó al tiro y me dio todo su apoyo, me dijo que más allá de técnico es mi amigo y que me quedara tranquilo. En todos los partidos juego al límite y quizás por eso me lesioné, pero aun así tengo pena y rabia".
Sobre la jugada puntual que repercutió en la rotura de ligamentos recordó que "ya había atajado el penal, fue en uno de los últimos centros del partido, corto arriba y los tipos ya estaba ofuscados por no poder empatarnos, entonces cuando yo salto hay uno que me hizo un banquillo, me empujan desde atrás, pierdo el equilibrio en el aire y cuando caigo apoyé mal la pierna y se produjo la lesión".
Aún no hay fecha para su operación, ya que primero será sometido a un tratamiento kinesiológico. "Estoy esperando que se desinflame la rodilla y que baje un poco el nivel de líquido, voy a estar con kinesiólogo, así que apenas se pueda me voy a operar. Creo que en noviembre ya voy a estar bien, pero el grueso del campeonato me lo voy a perder".
Reinoso se perderá el resto del torneo, pero asegura que apoyará a sus compañeros desde donde se lo permita su lesión.
Jugadores recuperados
Pablo Abraham pierde a Pablo Reinoso, pero lentamente comienza a recuperar otros.
Durante esta semana ya se suman a los trabajos físicos jugadores como el volante Brian Fuentes y el delantero Cristian Bustamante, los que arrastraban contracturas, mientras que también se incorporará el defensa Elvis Acuña, quien se fracturó el brazo hace casi un mes.
También se espera que esté en condiciones Piero Campos para reemplazar al suspendido Paulo Olivares.
Meses 6
Estará fuera de las canchas del portero de Ñublense que se lesionó en el partido contra Copiapó en Tierra Amarilla. 2014