Biodigestores se encuentran en un 45% de su construcción
CHILLÁN VIEJO. Empresa Maxagro aseguró que retraso no afectará el compromiso de reducir en un 90% los malos olores que provienen del plantel porcino ubicado en el sector de Rucapequén.
El compromiso de Maxagro, empresa que en Chillán Viejo cuenta con dos planteles porcinos, fue que en el verano del 2017 el hedor a fecas de cerdos se reduciría en más de un 90%, para lo cual se está construyendo el proyecto de biodigestores que se encuentra en un 40% de avance.
La iniciativa contempla la construcción de dos biodigestores, que son lagunas donde se depositan los purines las que se encuentran cubiertas por una membrana de polietileno, que se encarga de aislar el olor y que en su interior se genera un proceso de digestión anaeróbico con la materia orgánica que tiene el purín, el cual dura 15 a 20 días y del que se obtiene gas metano, anhídrido carbónico, y una fracción importante de nitrógeno orgánico, y lo más importante es que la hediondez que proviene de las fecas de los cerdos, disminuirán.
A la fecha, el biodigestor secundario con el cual se inicia el proceso, se encuentra en un 75% de avance y el primario está en fase de movimientos de tierra y compactaciones de suelo.
"El biodigestor secundario está en un 75% de avance, ya están hechos los movimientos de tierra e impermeabilización. Estamos a la espera de la llegada de los agitadores de Alemania los que vienen en tránsito, se instalarán para finalmente cerrar el biodigestor y comenzar a operar", subrayó Pablo Espinosa gerente agroindustria Maxagro
Pese al adelanto en las faenas, desde que comenzó el movimiento de tierra (25 de abril), Maxagro confirmó que se contemplarían 6 meses para la construcción de los biodigestores, por lo que deberían estar funcionando la última semana octubre, fecha que fue descartada por la empresa.
"Con respecto al atraso, la construcción de los biodigestores es de 6 meses, siempre en todos los procesos de construcción hay problemas, nosotros nos comprometimos para este verano, eso no se ha cambiado. Y como le dije en abril de este año, cualquier atraso de los biodigestores será comunicado a todos (comunidad, autoridades y a nuestros colaboradores), a los organismos pertinentes", recalcó Pablo Espinosa.
Funcionamiento
El proyecto completo parte con la recepción de los purines, que producen los 44 mil cerdos que tiene el plantel, los que recorren 1,8 kilómetros para llegar al primer biodigestor que tiene una capacidad de almacenar 6 mil metros cúbicos y donde tienen su proceso, para luego pasar a la segunda laguna la cual puede contener 10 mil metros cúbicos y es donde finalmente termina el tratamiento que se le da a los desechos que generan los cerdos.
Y si bien el proceso debería ser el anterior, solo por este año se comenzará a trabajar con el segundo biodigestor, el que estará operativo en diciembre, y luego en enero, cuando se concluyan los trabajos del primer biodigestor, se iniciará el ciclo completo. Por ello es que Maxagro asegura que los hedores solo se reducirán desde inicios del 2017 en adelante.
"Nos fiscalizó la SMA (Superintendencia de Medio Ambiente) y presentamos el proyecto completo con las distintas áreas y etapas del proyecto que se iban a ir cumpliendo hasta los próximos meses para terminar enero con la operación del biodigestor, pero nosotros calculamos que cerca de diciembre estaríamos operando con el biodigestor secundario y en enero entraría el primario y los olores van a disminuir en la medida que vaya funcionando el biodigestor secundario, ya que partiendo éste a funcionar el tratamiento será parcialmente hermético porque va a faltar la operación del biodigestor primario, pero ya se verá reducido significativamente", detalló Cristian Catalán sub gerente de producción de la agrícola Chillán Viejo.
El objetivo del proyecto es mejorar la eficiencia de los tratamientos de los purines de los cerdos, como también ambientales, en lo que es la reducción de olores y vectores en las zonas de influencia que están cerca de Chillán Viejo, por lo cual durante lo que queda de este año, cuando las temperaturas empiecen a elevarse, aún se podrá percibir el mal olor, ya que la empresa continuará ocupando los mismos mecanismos que usó durante el verano del 2015 para eliminar los hedores.
"Estamos activando algunos mecanismos de control que tenemos y mitigación de olores que son la incorporación de bacterias a la laguna, básicamente lo que hacen estas bacterias es que se van comiendo los nutrientes del purín y eso provoca menos olor. También aplicamos unos productos odorantes sobre la laguna, para poder disminuir el impacto que pueda tener", sostuvo Cristian Catalán.
Acortar las fechas
A la fecha los purines son depositados en una primera etapa en piscinas de homogenización, luego pasan a un contendor de sedimentación, para finalmente depositarlo en un estanque de acumulación.
Todo este proceso se realiza sin una cubierta hermética, razón por la que se expande los malos olores, a lo que se suma que el líquido que se extrae desde la última piscina de acumulación, sirve para riego de las 25 hectáreas en las cuales, Maxagro, siembra trigo o triticale. Este mismo destino tendrá la fracción líquida de digestato, que se obtendrá del nuevo proceso con biodigestor, pero que al estar estabilizado tiene una baja carga de olor.
"Lo que ellos nos dijeron fue que en octubre estaría listo uno de los biodigestores, el secundario sino me equivoco y en noviembre estaría el primario, para hacer el ciclo completo y eso ellos lo señalaron en el cronograma que nos dieron a conocer y se supone que antes de fines de año debían estar funcionando y como el clima ha sido tan bueno supuestamente los plazos se pudieron acotar, ya que no hemos tenido semanas de lluvias en las que han tenido que paralizar faenas, ni nada de eso", recalcó Ulises Lari presidente del comité ambiental de Chillán Viejo.
Los vecinos del sector rural de Llollinco y el Quillay, aseguraron que los episodios de malos olores se redujeron durante el 2015 y esperan que lo que queda de año estos sean cada vez menos.
"Nos preocupa que va a pasar con el asunto de los olores desde mediados de septiembre que es cuando empiezan, hasta cuando empiezan a funcionar los biodigestores, ya si bien el año pasado se redujeron los episodios de malos olores, no eran todos los días y se acortó los periodos de duración hay que reconocerlo, pero la intensidad fue tan grande que llegaban hasta Chillán Viejo e incluso hasta Chillán. Esperamos que la empresa no se relaje, a raíz que la empresa comienza a funcionar los biodigestores, porque igual vamos a tener meses que serán complejos como lo es de septiembre a diciembre que es la mitad de la temporada", confirmó Ulises Lari.
En 2014 el Holding Maxagro, de la cual es filial la empresa Agrícola y Ganadera Chillán Viejo S.A, comprometió sus esfuerzos para reducir los malos olores que en su mayor parte emanaban desde el plantel ubicado en la ruta 5 Sur, a la altura del kilómetro 415.
"En el concejo solicitaré saber qué es lo que pasa en el departamento ambiental del municipio o la gestión del alcalde, porque es la responsabilidad de la primera autoridad, para poder informar a la comunidad, de lo que está sucediendo con los avances y compromisos que tiene una empresa privada concerniente al tema ambiental que tenemos en la comuna", aseguró el concejal Rodolfo Gazmuri.
"Con respecto al atraso, la construcción de los biodigestores es de 6 meses, siempre en todos los procesos de construcción hay problemas, nosotros nos comprometimos para este verano, eso no se ha cambiado".
Pablo Espinosa, Gerente agroindustria Maxagro"
Prodructos agrícolas y gas metano
A la fecha son 25 hectáreas de siembra, cuya primera cosecha de trigo fue vendida a Carozzi y este año se cambió por triticale, producto que será usado en un 100% para la alimentación de los cerdos. El proyecto al tener el RCA amplió la cantidad de terreno, por lo que se tiene presupuestada la siembra en 70 a 80 hectáreas por temporada. Son estos terrenos los que serán regados con el líquido que emane del segundo biodigestor, el cual también entregará gas metano el que en un inicio será quemado en una antorcha, hasta que en una segunda etapa se comience con la implementación del sistema de generación de energía eléctrica.