Qué buena ocurrencia fueron las galas, que han funcionado después de la reunión inaugural del Teatro Municipal. La idea fue demostrada por la cantidad de personas que asistieron al compromiso de llenar el teatro con su presencia. Las primeras dos funciones, el viernes 29 y el sábado 30 nos dieron la seguridad de este éxito, que le perteneció a las academias de danza que funcionan en Chillán. La danza, como lo afirmo en el título de esta nota, es de acuerdo a la definición de un poeta, "La poesía en movimiento". Eso fue lo que un teatro lleno vivió los seis días de la semana pasada. Tuve ocasión de apreciar la participación de la Escuela Abierta de Ballet del Colegio Concepción.
El lucimiento del ballet, ocupó toda la primera parte para demostrarnos una variedad notable de ritmos y movimientos a través de diez danzas, con los siguientes nombres: Tierra salvaje, danza de amigas, rondas, fiesta celta, encantos de Irlanda, magia de Irlanda, celta joven y fuego Celta. La segunda parte tuvo momentos muy tristes, pues, de acuerdo con el programa, correspondía rendir un homenaje a los caídos en el terremoto de 1939, oportunidad en que el teatro municipal de entonces, fue la tumba de muchas personas que allí fallecieron.
La posibilidad del recuerdo, adquirió mayor relevancia, cuando una sobreviviente de aquella tragedia, la señora Mercedes Henríquez, vivió esa experiencia, ella nos contó cómo había logrado salvarse, para narrar como testigo como fue eso. La filmación y luego la proyección de este suceso, nos permitió a quienes vivimos ese suceso revivirlo y a quienes no lo conocían, advertir las diferencias con las bondades de hoy. La compensación a tanta tristeza, vino en seguida, cuando la pantalla nos entregó los nombres y la acción de cuatro grandes artistas nuestros: Claudio Arrau, frente a su piano, Nicanor Parra, recitando su poema: "Es olvido", Marta Colvin, mostrándonos su escultura "Siluetas", "Vida en piedra y madera" y finalmente, Violeta Parra, cantándonos "Gracias a la Vida" y a Nicanor, su hermano, declamando su poema dedicado a su hermana: "Defensa de Violeta Parra". Fue una extraordinaria presentación de este conjunto artístico del Colegio Concepción, que completó dos horas en el escenario.
Finalmente, saludos de las autoridades, representadas por el Alcalde y el Rector del Colegio Concepción, profesor César Riquelme, quienes premiaron con flores a la profesora Elvira Huespe. Un trabajo completísimo que complementó el equipo técnico, integrado por las vestuaristas Valeska Bucarey, verónica Quijada; en la locución Milton Vásquez y en la edición musical David Abarzúa. Por su parte, el Colegio agradeció al señor Alcalde, al gerente Arnoldo Weber y a la señora Estrella Monroy.
Por Carlos René Ibacache I. Miembro de la Academia Chilena de la Lengua.