Los Diablos pusieron ganas, pero Coquimbo tuvo el fútbol y los goles
ÑUBLENSE. Los chillanejos cayeron por 2 a 0 ante los "Piratas". Nuevamente el equipo corrió, aunque carece de la capacidad necesaria para generarse ocasiones de gol.
Los Diablos Rojos de Chillán se trasladaron hasta la Cuarta Región para jugar ante Coquimbo. Una vez más los dirigidos por Pablo Abraham pusieron ganas y entrega, pero los locales se impusieron por 2 a 0 por la mayor cuota de fútbol.
Durante la primera fracción fue Coquimbo el que impuso sus términos, merced a la experiencia de sus jugadores, la cual no supo anular el ímpetu de los chillanejos.
Fue así como los locales se generaron las principales ocasiones de gol, la primera en los pies de Leonardo Monje, quien sucumbió ante la salida del portero Sebastián Contreras, cuando el duelo recién comenzaba. Posteriormente se le anuló un gol a Washington Torres, quien golpeó el balón con la cabeza, pero con falta previa sobre Emiliano Pedreira determinó el juez del partido. Se suma un disparo de Iván Ledezma que nuevamente contuvo Contreras.
Ñublense no tuvo ocasiones de gol, pero el mayor protagonismo de los Piratas sólo se manifestó en jugadas puntuales, ya que la defensa ñublensina no pasó mayores zozobras.
Los principales problemas de Ñublense en la primera mitad pasaron por el desorden en el mediocampo, lo cual redundó en la carencia absoluta de profundidad, se sumó la escasa participación de los hombres en punta. Uno de los jugadores que evidenció la falta de fútbol fue el debutante Brian Fuentes, quien fue reemplazado en el entretiempo por el chillanejo Felipe Albornoz.
El técnico Pablo Abraham aún no alcanzaba a ver qué efecto tenían los cambios, cuando a los 5 minutos de la segunda fracción apareció un penal en contra que se cobró tras mano se Emiliano Pedreira. El partido parecía alcanzar una cuota de justicia, sin embargo, el portero Contreras se transformó en héroe y contuvo la falta que ejecutó Ángel Rojas. El marcador se mantuvo en blanco, gracias al hombre de los guantes que se quedó parado y sólo tuvo que levantar los brazos para desviar el tiro al centro del área.
Coquimbo no fue una máquina de hacer fútbol, pero siempre estuvo más cerca de abrir el marcador, constantemente presionó y fue así como encontró su premio a los 26 minutos del complemento gracias al gol de Juan Manuel Tévez, quien con golpe de taco decretó la primera cifra del encuentro.
Ñublense reaccionó y respondió tras un cabezazo de José Rojas y luego una entrada de Pedreira. Poco para un equipo que tiene presión, que corre, que moja la camiseta, pero que carece de fútbol, entendido como la capacidad constante de crear jugadas colectivas que permitan llegar de manera construida a campo contrario.
Los dirigidos de Pablo Abraham no le encontraron nunca la solución a la problemática que le planteó Coquimbo y fue por ello que cayó el segundo gol de los locales tras un tiro libre ajustado de Francisco Arrué, la pelota le quedó a Manuel Fernández, quien en posición incómoda marcó el definitivo 2 a 0.
Una vez más Ñublense no pudo hacer un mejor fútbol que sus rivales y en esta oportunidad la diferencia se dio por la mayor experiencia de los locales que marcaron parte de las ocasiones que se crearon, mientras que los Diablos Rojos prácticamente no visitaron el área contraria.
La derrota no fue casualidad, hay síntomas que se repiten desde los partidos de entrenamiento, pero tampoco se trata de hacer leña del árbol caído. El torneo recién comienza.
Hay un diagnóstico claro: Ñublense tiene vértigo, derrocha presión, pero no tiene capacidad creativa y ofensiva. ¿Alcanzará con el trabajo diario?, ¿elevarán su rendimiento los hombres en punta que bordean los 23 años como promedio?, ¿será el colombiano Stiven Rivera la solución? Las respuestas se conocerán durante las próximas fechas.
Puntos 4
Suma Ñublense en tres fechas disputadas. Antes le ganó a Copiapó y empató con Magallanes. 17.00