El 58% de los usuarios de Fonasa y el 44% de los cotizantes de isapres reconocieron haber sufrido una depresión en el último año, de acuerdo a la Encuesta Brújula Salud, de la Universidad San Sebastián, cuyos resultados se conocieron recientemente. El 90% de las personas afirmó no sufrir la "enfermedad de la tristeza", como se llamaba antes. Un 60% respondió que sí. ¿Qué significa esto? Que la depresión comienza a salir del cascarón, aunque continúa siendo "mal vista" por los empleadores, y hasta por los compañeros del afectado. También implica una maniobra de imagen. Es más elegante reconocer que se sufre depresión que decir que es víctima de angustia, ansiedad, crisis de pánico o, peor aún, esquizofrenia, males a los que asocia con la insanía. La enfermedad es responsable del 22% de las licencias médicas nacionales.
De acuerdo a un informe de la OMS, que hace suyo el ministerio del ramo, la enfermedad afectas al 17,2% de los chilenos. las cifras que maneja la Sociedad Chilenas de Salud Mental estimas el 60% de los chilenos sufrirá algún episodio depresivo durante su vida.
El problema tiene implicancias personales, sociales y económicas. Afecta la calidad de vida, la salud, la vinculación con los demás, el trabajo y la producción.
¿A qué se debe que por lo menos uno de cada cuatro chilenos sufra o vaya a sufrir durante su vidas un trastorno de este tipo? Las causas son múltiples. Pero se resumen en una sola: estilo de vida. Nos hizo mal el cambio a nivel mundial y el cambio interno del país. Es fácil comprobar que Chile se convirtió masivamente en una nación individualista, consumista, aspiracional, disconforme e indignada. El egoísmo, el consumo y las aspiraciones desenfrenadas, junto a las consiguientes frustraciones por falta de dinero para lograr lo que se quiere, desembocaron en un país lleno de frustraciones, con gente llenas de enojo e insatisfacción. En resumen, en gente infeliz
Antes, cuando una persona tenía problemas, se decía: "No está bien de la cabeza". Más coloquialmente, se empleaban otras expresiones: "Está mal de la azotea" o "Está enfermo del chape, palabra esta última que aludía a las trenzas que se hacían las mujeres hace muchos años. Hoy vivimos angustiados o frustrados por estimar que ganamos poco dinero, no tener el último modelo de celular, no cambiar automóvil, y por mil y una leseras. No conozco a nadie con depresión por no poder leer un libro.
El tema es duro. Pero no se puede mantener eternamente bajo la alfombra. Después de todo, es una realidad que el más del 90% de las enfermedades tiene origen psicosomático. Primero, enferma la mente, el alma, el espíritu, lo que usted quiera. Luego, viene el turno del cuerpo. Los caminos de salida son muchos. No todos pasan por la psicología y la psiquiatría. Serán tema de una próxima columna.
Raúl Rojas, Periodista y Académico.