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Pesca: el escollo impensado que entrabaría a la nueva región

PROYECTO. El artículo sobre materia pesquera de la iniciativa que crea la Región XVI del Ñuble desfavorecería a los pescadores y se toparía con la modificación a la polémica Ley de Pesca.
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Marcelo Arroyo L.

"Presidenta: ¡Queremos que el mar sea de la nueva región!". Así podría aparecer un cartel este sábado 20 de agosto, como una forma de expresar el descontento por el Artículo 12 del proyecto que creará la Región de Ñuble y en el que se mantendrá la "zona continua de pesca" en los 58,10 kilómetros de costa que atravesará tres comunas en la futura división territorial.

Al menos hoy habrá un apronte con una manifestación por la autonomía marítima y el rechazo a las salmoneras.

"No estamos de acuerdo con que el proyecto de ley haya entrado de esta forma", comentó Osvaldo Caro, alcalde de Cobquecura, comuna que tiene 54 kilómetros de costa.

En tanto, el proyecto avanza y será votado en sus 16 artículos y disposiciones transitorias el próximo 31 de agosto en la Comisión de Gobierno, Descentralización y Regionalización. Lo más probable es que seguirá su tramitación en la Comisión de Hacienda del Senado sin grandes cambios al mensaje presidencial ingresado el pasado 1 de septiembre y a un año de su firma en Chillán.

Si eso sucede, sumado a la idea de introducir ocho cambios a la polémica Ley de Pesca en vigencia desde el 9 de febrero de 2013, generaría un punto de controversia con la nueva región y una discusión que podría aplazar la iniciativa cuando ingrese a la Cámara Baja para su segundo trámite legislativo.

"Si Ñuble se convierte en región, Biobío se quedaría sin cuota de pesca. Por ejemplo, del caladero de pesca ubicado en la Boca del Itata, el 95 % de la flota viene de otros lugares de la región y sólo el 5 % de la flota pertenece a pescadores de Coelemu, Trehuaco y Cobquecura. ¿Se mantendrá la zona contigua o se creará una nueva zona de pesca regional exclusiva? Este tema va a ser el mayor impedimento", afirmó el presidente de RN Biobío, Frank Sauerbaum, a quien en su periodo como diputado le correspondió votar la actual Ley de Pesca.

Artículo debatible

En la sesión del pasado 8 de enero en Chillán, la Comisión de Gobierno hizo una descripción del proyecto en la que estaba el tema pesquero.

En esa ocasión estuvieron presentes los dirigentes del Sindicato de Coliumo (Tomé), Elber Torres y Cristian Paredes, y aunque la Asociación de Municipios del Valle del Itata planteó sus reparos, lo más importante era aprobar la idea de legislar.

En las indicaciones formuladas durante la discusión en general del proyecto de ley, e ingresadas en abril, los senadores Alberto Espina (quien presidía la comisión) y Jacqueline Van Rysselbergue (por la Octava Región costa) solicitaron sustituir aspectos del Artículo 12 del proyecto en materias pesqueras. Espina pidió sustituir el primer párrafo; mientras que Van Rysselbergue, los incisos primero, tercero y cuarto del citado artículo.

Finalmente el tema fue tratado en la sesión del pasado 9 de agosto en la que se acordó, según lo informado por los integrantes y el propio Senado, que los pescadores artesanales de la futura Región de Ñuble y los del Biobío "tendrán asegurada su actividad", ya que se aprobó una "zona contigua", para evitar afectar el normal desarrollo del oficio.

"Avanzamos y despachamos el tema de pesca. Respecto a los derechos de pesca que actualmente tienen los pescadores de la Región del Biobío se mantienen exactamente igual", dijo la presidenta de la Comisión, Ena von Baer.

Ese día estuvo presente el subsecretario de Pesca, Raúl Súnico, conocedor del tema regional por haber nacido en Talcahuano, en su calidad de asesor del ex intendente Adolfo Veloso, ex seremi, ex intendente (s) y diputado por el Distrito 43 (Talcahuano y Hualpén).

"El Subsecretario de Pesca, con su equipo técnico, concurrió a la Comisión y expuso latamente respecto de la fórmula que contempla el proyecto y que garantiza a los pescadores artesanales actualmente de la Región del Ñuble y la del Biobío, la continuidad de sus actividades productivas extractivas, tanto de recursos bentónicos como pelágicos, en consecuencia ha sido una buena señal", agregó el senador Felipe Harboe.

Sin embargo, el presidente de los municipios del Itata, Osvaldo Caro, fue enfático. "Esperamos que en la Cámara de Diputados se pueda revertir esta situación, que limitaría las posibilidades de desarrollo de nuestras comunas y de la nueva región", afirmó.

¿Por qué se rechaza?

Por un lado, al conservar las zonas contiguas de la actual región del Biobío se mantienen los privilegios de la pesca artesanal y -aunque no se mencione en el discurso político ni sindical del sector- también la pesca industrial.

El primer problema surge en la nueva división territorial y marítima de la nueva región, donde se mantendría una zona en vez de dos separadas y autónomas. En este punto, hay que considerar que los recursos pelágicos no se mueven por las leyes humanas, sino por las leyes de la naturaleza.

De perogrullo choca entonces con los intereses. La paradoja se da a partir de un segundo problema: la mayor cantidad de bancos de peces económicamente rentables, por ejemplo de sardinas y merluzas, que se encuentran frente a las costas de Ñuble, pero la actividad industrial se concentra en la provincia de Concepción en las caletas de Dichato, Tomé, Coliumo, Lirquén y en las bahías de Penco, Talcahuano y San Vicente.

"La preocupación de ellos es porque se quedarían sin cuota de pesca", reiteró Sauerbaum.

El tema se complejiza -o clarifica- al analizar los resultados del Primer Censo Nacional Pesquero y Acuicultor realizado por el INE y la Subsecretaría de Pesca (Subpesca) durante los años 2008 y 2009, cuyos resultados, entregados en marzo de 2011, siguen vigentes.

El estudio arrojó que en Chile existen un total de 71.880 trabajadores relacionados con la pesca artesanal, de los cuales el 26,6% se concentra en la Región del Biobío (entre armadores, pescadores artesanales, buzos mariscadores y recolectores de orilla), y un 18,21% de las organizaciones del país.

En tanto en Ñuble se estima que bordarían las 500 personas en tres comunas, aunque los datos de Sernapesca considera un centenar de inscritos entre pescadores artesanales abocados a extraer merluzas comunes; recolectores de orilla dedicados a las algas; y buzos mariscadores a la extracción de choros, cholgas y lapas.

En la zona de Ñuble se contabilizaban 18 embarcaciones inscritas, 17 botes a motor y una a remo.

En el plano industrial, de acuerdo a cifras de la Asociación de Industriales Pesqueros (Asipes), a julio de este año, de los 36 mil puestos de trabajo directos que genera el sector en el país, 8 mil se concentran en las comunas de Tomé, Talcahuano, Coronel y Lota, donde opera una flota de 40 barcos que abastecen 22 plantas de proceso, principalmente para consumo humano y también de harina y aceite de pescado.

La misma entidad informó en la Revista Aqua, que las empresas socias de la Asipes realizaron un catastro de las pequeñas y medianas empresas (pymes) locales que trabajan al alero de la industria pesquera y determinaron que existen 372 pymes que prestan servicios.

"En ellas laboran otros 3.500 trabajadores y cada año nuestro sector compra servicios por US$40 millones a estas pequeñas y medianas empresas ubicadas en el Gran Concepción", sostuvo el presidente de Asipes, Luis Moncada.

El alcalde Osvaldo espera que las decisiones las tome finalmente la nueva región.

"No nos parece que materias tan importantes como el desarrollo del borde costero de Ñuble no tenga su propia autonomía", manifestó el edil de la principal comuna costera.

"No nos parece que materias tan importantes como el desarrollo del borde costero de Ñuble no tenga su propia autonomía".

Osvaldo Caro, Alcalde de Cobquecura"

Posiciones contradictorias

"Existen contradicciones entre los parlamentarios oficialistas de la región. Algunos mantienen su posición de continuar con la zona contigua de pesca y otros defienden la zona exclusiva de pesca, sólo para los pescadores de Ñuble", afirmó Sauerbaum. El ex parlamentario agregó que hasta autoridades administrativas mantienen estas diferencias, por un lado la subpesca regional por mantener la zona contigua y por otro la propia gobernación provincial por la exclusividad del recurso a los pescadores de Ñuble.