"Sin duda que el tema del hospital se ha perdido el 2014, 2015, y creo que se va a perder el 2016"
Víctor Pérez Varela, Senador UDI por la Región del Bio Bío.
"Es necesario un lugar para los ramaderos, pero que también se utilice el resto del año"
Juan López Cruz, — Concejal de Chillán.
Más de 40 años han transcurrido desde que la educación de las escuelas normales se dejó de impartir en nuestro país y sin embargo son muchos los testimonios de quienes siguieron una vocación académica y que siguen valorando el modelo inspirado en la enseñanza francesa, entre ellos destacados literatos como Pedro Lastra, quien ayer compartió con los chillanejos parte importante de lo que fue su formación primaria y las herramientas que ésta le brindó para su futuro profesional.
En Chile, la primera Escuela Normal de Preceptores se creó por decreto de 18 de enero de 1842, bajo la presidencia de Manuel Bulnes y siendo Ministro de Justicia e Instrucción Pública don Manuel Montt. En Chillán, en tanto, la Escuela Normal abrió sus puertas el 17 de abril de 1888 y desde entonces dejó un invaluable legado formativo en varias generaciones de la sociedad chillaneja.
Tal fue el aporte de aquellos maestros como Raúl San Martín, a la formación integral de alumnos como futuros ciudadanos, mediante una educación que verdaderamente era propiciada por la calidad en la enseñanza, que hasta el día de hoy es valorada. En mérito de esta gran labor realizada y por la huella que históricamente sigue dejando en la educación chilena, el 26 de agosto fue reconocido oficialmente como el Día del Profesor Normalista, gracias al Decreto 162, del 4 de agosto del año 2005. La fecha coincide con la promulgación de la Ley de Instrucción Primaria Obligatoria, el 26 de agosto 1920, bajo la Presidencia de Juan Luis Sanfuentes. En aquellos años, Chile tenía 3.754.000 habitantes, 3.148 escuelas con 335.047 estudiantes y presentaba un nivel de analfabetismo que alcanzaba al 49%. En tanto, hacia 1953 ya habían 17 escuelas normales: siete urbanas, siete rurales y tres particulares.
Fue no obstante la reforma educacional implementada por el gobierno de Eduardo Frei Montalva que en 1965 inició la Formación de Profesores Primarios en la Universidad de Chile y otras instituciones de educación superior, lo que marcó el principio del fin de este modelo educativo.
Pero como Chillán no olvida a sus docentes, una manera de rendir un justo homenaje fue el acuerdo adoptado por el Concejo Municipal el 7 de abril de 2014 que concedió en Comodato el edificio donde funciona el Museo Normalista, a la Agrupación de Profesores Normalistas de Chillán, un año después de su inauguración frente al monolito que recuerda a la citada Escuela Normal, en la Plaza de la Victoria. Justo homenaje que se repetirá este año y que nos debe hacer cada vez más sentido, mientras la educación se ha convertido en un eje de distintos gobiernos para lograr mayor equidad y desarrollo.
Luego de innovar con shampoo y jabones a base de extractos de la marihuana, pasó seis meses investigada por la Fiscalía y ayer se cerró su causa. María Celedón dijo que se sintió tratada como una delincuente y hasta le quitaron un premio de Indap. Hoy asegura que seguirá con su empresa.
Crónica Chillán contactó hace dos semanas a víctima de proceso judicial de adopción a Estados Unidos. Tras contar su drama, pidió hallar a su madre chilena. Exclusiva investigación periodística dio con Zunilda Morales en Santiago. Víctima de un cáncer ramificado, la mujer pudo cumplir el sueño de contactar a su hija y cerrar un círculo de violencia.
El seremi de Salud realizó una positiva evaluación del modelo que anticipó los episodios de contaminación. Sistema de alertas y modelo predictivo se mantendrán por 30 días más, a menos que la ministra decrete antes su término. Seremi de Medioambiente confirmó una
baja en la curva de episodios críticos y en las enfermedades respiratorias.
Como sociedad no somos capaces de colaborar con el cuidado de lo que la naturaleza nos da, menos teniendo consideración del uso y agotamiento de un recurso que es indispensable para el desarrollo de la vida. Reaccionamos tardíamente para evitar la desaparición de un elemento que es vital para nuestra existencia.
Es evidente que no somos capaces de evitar el consumo desmesurado de un recurso tan natural e importante para nuestra vida, como el agua. No somos conscientes del daño que hacemos porque no prestamos la atención suficiente en este problema del que todos somos responsables.
Cuando por razones externas y ajenas a la voluntad de las personas nos vemos afectados por la privación de no tener a mano este recurso, sólo en ese instante valoramos tenerlo y contar con ello en abundancia. El agua es algo que debemos cuidar y no derrochar.
Se hace necesario para nuestra sociedad crear consciencia de que su uso debe ser razonable y moderado, y no exagerado y descontrolado, más aún cuando ya es conocimiento de todos que el agua se está agotando por el cambio climático; que por el calentamiento global las reservas de agua se están agotando y que los deshielos hacen que este recurso se vaya al mar y no se renuevan.
Los consumidores podemos hacer algo. Colaboremos haciendo uso del agua en situaciones necesarias y eduquemos a las personas que se encuentran a nuestro alrededor para que hagan lo mismo, conscientizar no cuesta nada.
Por ejemplo, cuando nos lavamos los dientes derrochamos varios litros mientras nos cepillamos; pues, entonces, conservemos el agua que necesitamos para el enjuague en un vaso y cerremos la llave. De la misma forma, cuando nos duchamos, perdemos tanto de este recurso mientras aplicamos jabón u otro elemento.
Lo mismo pasa cuando vemos a algunas reparticiones del servicio público regando los prados para que éstos se conserven adecuadamente. Cumplen con su labor, pero también observamos que se hace un riego desmedido e irracional perdiendo mucho recurso en ello. Cuando un grifo o una llave está abierta somos simples espectadores que miran cómo el agua corre libremente por las calles y nadie hace algo al respecto, como avisar de la fuga a las instituciones competentes. ¿Qué es más importante, tener acceso libre a un elemento vital, derrochándolo de paso, o cuidar de éste para que en décadas futuras no sea limitado su uso por escasez?. No seamos derrochadores, esa es nuestra misión.
Reinaldo Espinoza,
Cámara de Comercio, Industrias, Turismo y Servicios de Chillán.