Abultado padrón electoral en Ñuble
Cuatro comunas de la provincia están en la mira de los candidatos por la excesiva cifra de votantes versus su población real.
Ha causado cierta suspicacia, una vez conocido el padrón electoral auditado por el Servicio Electoral (Servel), la abultada cifra de votantes inscritos para las próximas elecciones municipales del 23 de octubre próximo en cuatro comunas de la Provincia de Ñuble.
Tomando en cuenta los datos oficiales, comunas como San Fabián, Trehuaco, Cobquecura y Ninhue figuran hoy con más electores que habitantes viviendo en ellas. Esto último, si tomamos en cuenta la proyección de población que ha hecho el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), basados en el Censo de 2002, único instrumento válido para tal efecto.
Las cifras tienen sin duda preocupados a los postulantes al sillón edilicio en estas comunas, pues no existe verdadera claridad acerca de si en el Registro Electoral figuran inscritas personas de la propia comuna o que han sido acarreadas desde otros puntos de la provincia de Ñuble con la finalidad de favorecer eventualmente a alguno de los candidatos, situación que a la luz de la Ley Electoral constituiría un delito que debe ser investigado y sancionado.
Como el padrón electoral ha sido ya oficializado y sólo resta aclarar ciertas inscripciones que sean impugnadas por los propios electores por algún cambio en su domicilio electoral, la única manera que hoy tienen los candidatos de velar por la transparencia en el proceso es realizar las denuncias ante los tribunales respectivos y esperar una investigación pronta y acuciosa.
No obstante, lo ocurrido en los últimos años en San Fabián de Alico -donde se denunció un presunto acarreo electoral en 2012 y recién 4 años más tarde la justicia pudo dar un veredicto definitivo al respecto- no augura un resultado auspicioso.
A esta situación se suma la complejidad que hoy vive el propio Servel, al no tener las competencias necesarias para depurar su propio padrón electoral y ello da pie a que aparezcan en el registro votantes con más de 120 años de edad.
Tomando en cuenta todo esto, será importante que la comunidad o los apoderados de los candidatos entreguen los antecedentes del caso cuando detecten una flagrante infracción a la ley electoral y acudan oportunamente a la justicia para su constatación. De igual modo, los vocales de mesa -aquellos hombres y mujeres que cumplen un rol fundamental en la transparencia de todo proceso eleccionario- deberán ser muy rigurosos en su función cívica para precaver cualquier vulneración al proceso que viviremos en los próximos dos meses. Y finalmente, cada elector debe actuar en conciencia para que quienes sean elegidos cuenten con la idoneidad para el cargo y no sólo los recursos para asegurarlo.