Ñublense se estancó en la mitad de la tabla. Hace cuatro partidos que no logra una victoria y la derrota de ayer ante Iberia por 3 a 2 los dejó en el noveno lugar con 5 unidades. Eso es en los números, ya que para que todo esto se confabulara hubo una historia futbolística que lo respaldara.
Cuando el pleito recién entraba al primer cuarto cayó el gol de la apertura de Iberia producto de una jugada discutida y una eventual posición de adelanto que el árbitro José Cabero desestimó y ante lo cual los chillanejos se quedan parados inocentemente para ver como Juan Gutiérrez clavaba la pelota en el pórtico.
Luego vino un penal favorable a Ñublense que se cometió en contra de Lucas Triviño y que Sebastián Páez transformó en gol. Pero cuando la paridad parecía marcar el final del primer tiempo, un nuevo penal, ahora en contra, dejó a Iberia arriba en el marcador, gracias al tiro de Diego Ruiz.
La falta que cobró Cabero desató la molestia de los chillanejos al estimar que era inexistente. Incluso, el técnico Pablo Abraham fue expulsado por un eventual reclamo. "Sinceramente no dije nada, estaba hablando con otra persona, no gesticulé ni nada y es eso lo que vamos a tratar de defender, más allá del penal estaba tranquilo", dijo el estratega.
El arranque del segundo tiempo no fue mejor para los Diablos Rojos que vieron como Edgard Melo clavaba un disparo, no sin antes estimar que antes hubo una falta contra el defensa chillanejo Paulo Olivares, de acuerdo a la apreciación de los dirigidos de Abraham.
A esas alturas, los Rojos que ayer jugaron de blanco ya estaban molestos con el juez y si bien el descuento de tiro libre de Eduardo Vilches otorgó un segundo aire, el marcador terminó en 3 a 2 en contra.
Tras el pitazo final, a las duchas y los posteriores descargos de los chillanejos.
"Sentimos que nos están cargando la mano, quizás pueda ser la juventud del plantel, pero también tenemos que ser autocríticos porque tenemos muchas ocasiones de gol y no las concretamos", dijo Sebastián Páez.
Pablo Abraham agregó que "me parece que fue un partido muy duro en el cual el equipo siempre intentó jugar. En momentos fuimos superiores en cada sector del campo de juego, pero influyeron cosas externas, pero hay que seguir trabajando y pensar en lo que viene".
Quizás el juez se equivocó, pero los cierto es que también hay que ver los errores propios que gatillaron en una nueva derrota, no es causalidad que a Ñublense le hayan cobrado cuatro penales en contra en cinco partidos. Tampoco es culpa del árbitro que el Rojo llegue al arco y no sepa finiquitar, salvo a través de las pelotas detenidas.
Luis Flores reconoce parte de estas falencias, aunque también expresó que el árbitro incidió en el resultado. "El error fue no terminar la jugada, nos confiamos en los cobros que fueron evidentes, hay una segunda jugada en el primer gol en el que queda fuera de juego el jugador de Iberia y en el penal que nos cobran en el forcejeo de Piero Campos es natural, pero Lucero se deja caer y en el tercer gol hay una agresión contra Olivares".
Ante las palabras de Flores cabe preguntarse por qué los jugadores no siguen la marca y esperan que el juez cobre posición de adelanto, por qué reclama si aún no suena el pito. Al plantel de Ñublense le falta ser más "diablo".
Si el plantel es joven o no, si carece o no de experiencia, si hay o no descenso, poco importa, lo cierto es que las matemáticas hablan por si solas y al igual que desde el 2013 el campeonato no comienza bien y con una ausencia de jugadores en puestos claves que no se contrataron y que, lejos de tapar la opción de los jóvenes, podrían haber aportado para el crecimiento grupal.
Septiembre 11
Ñublense recibe a Cobreloa en el Nelson Oyarzún. El próximo fin de semana no hay fútbol por fecha Fifa. 9°