Esta semana se hicieron aún más evidentes los problemas que enfrentan tres áreas sensibles para el país, respecto de las cuales, sin embargo, el Gobierno no parece mostrar sentido de urgencia, ni tener respuestas, con metas y plazos para revertirlos. La crisis en varios hospitales, si bien se agrava por las enfermedades de invierno, tiene un origen en el déficit severo de gestión que ha mostrado el Gobierno en Salud, desde el inicio del mandato. A diciembre de 2013, la deuda hospitalaria era de $67 mil millones, hoy se ha casi triplicado y alcanza los $188 mil millones y, sin la inyección de Hacienda en abril de este año, habría llegado casi a los $320 mil millones.
Luego, tres liceos emblemáticos, el Instituto Nacional, el Liceo Victorino Lastarria y el Internado Nacional Barros Arana, perdieron su condición de excelencia -y con ello la subvención especial-, por la caída en sus resultados académicos. La reacción del Gobierno ha sido no solo pasiva, sino incluso complaciente.
En una entrevista el jefe de la División de Educación General del Mineduc, Juan Eduardo García Huidobro, señaló que el modelo del Instituto Nacional "no es lo que se está buscando". Con esa declaración, el Gobierno da a entender que la pérdida de la condición especial de "excelencia" de los liceos emblemáticos, es uno de los objetivos de la reforma educacional.
En tercer lugar, siguen revelándose datos sobre la situación del Sename, por ejemplo, que 1 de cada 3 funcionarios está hoy con licencia médica, mientras el Gobierno actúa con lentitud. Revista Qué Pasa publicó el reportaje "De qué murió Lisette", que recoge antecedentes que rodearon a la muerte de la niña, a cargo de Sename, en el mes de abril.
Por una parte, el país sigue sin conocer con exactitud cuál es la función del Consejo Nacional para la Infancia, que solo en remuneraciones para una dotación de 50 personas, destina más de mil millones al año. Y, al mismo tiempo, se han perdido ya 30 meses de tramitación del proyecto que terminaba trasformaba el Sename en un servicio para los niños vulnerables y en otro para los menores de edad infractores de la ley iniciativa del Gobierno de Presidente Piñera, congelada en marzo de 2014.
Mientras sigue latente el rumor por un próximo cambio de gabinete -respecto del cual no hay señales concretas- cabe observar lo inadecuado y desorientador que resultan las diferencias en torno al destino del aumento de un 5% en las cotizaciones previsionales, que sostienen los Ministros de Hacienda, Trabajo, Economía y Desarrollo Social. Una reforma de esa envergadura no puede ser objeto de disputas públicas, entre quienes han sido convocados por la Presidenta para dialogar con todos los sectores del país y conducir una mesa de trabajo, que formule una propuesta. Parece que la presidenta tenía razón, cada día puede ser peor.
Frank Sauerbaum, Ingeniero Comercial MBA.
Presidente Regional de Renovación Nacional en el Bío Bío.