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Diabetes, una enfermedad silenciosa pero cada vez más frecuente

SALUD. Sedentarismo y una dieta poco saludable, son parte de los factores que pueden desencadenarla. En Ñuble, 31.247 personas se atienden en el sector público por esta patología.
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Andrés Mass Olate

Hace tres décadas Luis Zúñiga supo que tenía diabetes. "Si bien, sabía las complicaciones que traía consigo la enfermedad (pues la mayoría de su familia la padecía), no me cuidé, lo que me significó tener que dializarme tres veces por semana, ser operado del corazón y sufrir la amputación de una pierna en mayo pasado", detalló con un dejo de resignación.

De acuerdo a datos de la Federación Internacional de Diabetes (IDF), Chile se instala como el segundo país en Sudamérica con mayor cantidad de casos de diabetes, detrás de Brasil (10.4% de prevalencia de los cariocas versus el 10%de los nacionales). Mientras que en Ñuble, actualmente 31.247 personas se atienden en los centros de salud públicos de la provincia por esta patología.

En palabras simples, la diabetes es cuando el páncreas no produce insulina o cuando el organismo no puede emplear eficazmente la insulina producida, lo que provoca. Según Margarita Valenzuela, especialista en la enfermedad y que trabaja en el hospital Herminda Martin, existen dos tipos de diabetes: Tipo 1 (que requiere insulina para sobrevivir) y Tipo 2 (que no necesita insulina para vivir).

Cabe recordar que este tipo de diabetes es causada por una vida poco saludable, malos hábitos alimentarios y obesidad. Es hereditaria, lo cual, en parte explica el gran número de pacientes diabéticos.

"Chile en general es un país que se está alimentando mal, no se va a almorzar a la casa, se come poca fruta en el colegio. Se pueden bajar los índices de la diabetes en la población, pero para ello se requiere un cambio en el estilo de vida", reflexionó Valenzuela.

Integradora

El estar diagnosticado de diabetes, implica un cambio en la alimentación y la práctica de actividad física. No obstante, ser la familia quien debe acompañar a las personas a adaptarse en este nuevo proceso, en muchos casos eso no sucede.

Consciente de esa realidad, es que la doctora Margarita Valenzuela fundó hace 35 años el club de diabéticos de Chillán, que funciona en dependencias del hospital Herminda Martin, donde se reúnen una vez al mes los cerca de 40 socios con los que cuenta actualmente la organización.

"Esta es una organización a la que puede sumarse cualquier persona. Da lo mismo si es paciente mío, qué previsión tiene, lo único es que tiene que tener diabetes", precisó la profesional.

Respecto a la metodología de trabajo, Valenzuela señaló que junto con la realización de charlas educativas sobre temas asociados al corazón, farmacéuticos, oftalmológicos, entre otros, se celebran las Fiestas Patrias y la navidad. "La idea es que sea una instancia integradora, que puedan compartir un espacio en común", subrayó la galeno.

Sin antecedentes

Rosa Lagos (61), es la presidenta del club de diabéticos del hospital Herminda Martin, y hace 25 años que convive con la enfermedad.

En su familia no existían antecedentes, sin embargo, exámenes a los que fue sometida después de una operación, evidenciaron que padecía diabetes. Si bien, en un primer momento, reconoce que la noticia fue un duro golpe (producto de la poca información que existía sobre sus alcances), ahora ve el futuro con más optimismo. "Cada vez hay más conciencia sobre el tema. Además a través del Auge su tratamiento está garantizado, lo que es un importante alivio", subrayó.

Pese a que tiene relativamente controlada la enfermedad, el tema es conversación obligada en su familia compuesta por cuatro hijos y siete nietos, "afortunadamente hasta el momento no han manifestado síntomas, pero siempre se están realizando exámenes para tratarla desde un primer momento si apareciera", remarcó Lagos.

Ignorancia

Pese a que su papá tenía la enfermedad, y a sufrir de constantes bajas en el nivel de azúcar, Silvia Mercado recién en su adolescencia supo a ciencia cierta que era diabética. "Vivía en el sector rural de Ñiquén, donde no habían médicos, y solo a los 15 años, luego que me practicaran una intervención quirúrgica al corazón", recordó.

Una vez diagnosticada, Silvia reconoce que le costó asumir que debía cambiar sus hábitos, fundamentalmente alimenticios. "Me quería morir porque no podía comer cosas ricas, me revelé e igual consumía dulces a escondidas, hasta que maduré e inicié el tratamiento. No obstante, me sobre mediqué, lo que me significó subir mucho de peso, y actualmente me mantengo gracias a los medicamentos que tomo", precisó.

Silvia es madre de una hija de 12 años, si bien, presentó hipoglicemia al nacer, afortunadamente no la ha desarrollado diabetes, "sin embargo se encuentra en observación médica ante cualquier síntoma", detalló esperanzada Mercado sobre la posibilidad de evitar que su pequeña sufra la enfermedad. GARANTIZADO

Tanto la diabetes I y II se encuentra en el Auge, lo que significa que quienes padecen esta patología tienen garantizado el acceso a una canasta de fármacos, con la finalidad de mejorar el acceso y la disponibilidad de medicamentos y fortalecer la adherencia a los tratamientos y compensación.

"Todas las personas con Diabetes Mellitus Tipo 2 tienen garantizado el acceso oportuno al tratamiento farmacológico para esta enfermedad en la red de atención primaria a través del Fondo de Farmacia (Fofar), cuya inversión llega en Ñuble a los $800 millones", sentenció Iván Paul, director del SSÑ.

Pero no solo basta con tener acceso a una medicación adecuada, sino que también es muy importante seguir con sus terapias, ya que la evidencia indica que quienes tienen diabetes y cumplen con sus tratamientos, tal como se los indicó el médico, muestran tasas de mortalidad significativamente menores que quienes no lo hacen 6,7% y 12,1% respectivamente.

Prevención

Además del Fondo de Farmacia, en la red de salud pública existen iniciativas como el programa Vida Sana, que buscan anticiparse al daño. El objetivo de este programa es intervenir los hábitos alimenticios y la condición física de las personas, para prevenir la aparición de enfermedades como la diabetes tipo 2 e hipertensión arterial en los grupos de mayor riesgo.

La importancia de este tipo de programas es su rol preventivo, ya que busca evitar que las personas desarrollen patologías tan comunes en nuestra sociedad como diabetes, hipertensión o colesterol alto. "Otra de las principales cualidades de éste es su intervención temprana, ya que parte desde los dos años facilitando la adopción de hábitos saludables en los niños, pues a diferencia de con los adultos, es más fácil moldear hábitos y generar cambios", explicó Ximena Osorio, nutricionista del SSÑ, y encargada de la iniciativa.

"Se pueden bajar los índices de la diabetes en la población, pero para ello se requiere un cambio en el estilo de vida".

Margarita Valenzuela, Fundadora Club de diabéticos Hospital Herminda Martin."

Comer en pequeñas porciones

Tener una alimentación adecuada a diario, sin duda es una de las claves si uno desea prevenir la diabetes. En ese sentido, Marycielo Avendaño, nutricionista del Servicio de Salud Ñuble (SSÑ), es clara sobre el comportamiento que se debe seguir. "La idea, es consumir una variedad de alimentos en pequeñas porciones por lo menos 4 veces al día, reducir la grasa, evitar los azúcares. También se recomienda reducir el consumo de sal y aumentar el consumo de agua y realizar actividad regularmente ya que esto reduce el nivel de azúcar en la sangre", detalló la profesional sobre la dieta a seguir.