Crónica Chillán

La meta inicial era un poco mayor, pero el grupo belga Beneo Orafti Chile S.A. -que opera en su planta refinadora en la comuna de Pemuco- proyecta finalmente esta temporada unas 2.850 hectáreas de achicoria con 160 productores localizados entre San Carlos (Ñuble) y Angol (provincia de Malleco).

"Hasta el momento cerca del 95% de esa superficie ya está sembrada", sostuvo el gerente agronómico, Peter Guhl.

La empresa impulsa un manejo integral del cultivo asociado a una plataforma digital con información satelital (este año se dispondrá además de un avión), que entrega información sobre el terreno y el crecimiento vegetativo de la planta en cada predio.

"Para esta temporada esperamos cubrir el 90% de la superficie y seguir aumentando los rendimientos", señaló.

Los costos de implementación de este sistema han sido asumidos durante tres años por la empresa (hasta el 2017), financiado a través de un proyecto con subsidio estatal y para más adelante se buscará una fórmula para que sigan operando. El costo por hectárea bordea los $700.

Guhl añadió que desde su instalación en Pemuco -en la única planta que maneja la empresa en Sudamérica- ahora se ha comenzado a analizar el actual modelo de abastecimiento (mediante contratación anual).

"En estos años hemos llegado a un acuerdo con los agricultores, pero llega un momento en que es necesario repensar la situación si se compara con otras industrias del mismo tamaño. Si con este modelo podemos comprar inulina en el exterior casi al mismo precio, se podría pensar en Chile como plataforma de refinación y venta", dijo.

Guhl indicó que este es un proceso dinámico y, por esa razón, este año "se va a probar" con un pequeño porcentaje para determinar en el fondo cuánto es el costo real de esta medida.

"Probaremos este año con cierto monto de México y cierto monto de Bélgica cuánto cuesta hacer inulina a base de esa materia prima", comentó.

El gerente agronómico de Beneo Orafti Chile S.A. recordó que en la última negociación se llegó a un acuerdo o precio oferta satisfactorios para ambas partes ($40 mil por tonelada limpia, $1.500 más que el año pasado).

"Es el único cultivo en Chile que garantiza un aumento de precio para la próxima cosecha", acotó.

Respecto a la situación climática, Guhl dijo que una de las particularidades de este cultivo es que el aumento o disminución de la superficie estará determinada por la disponibilidad del recurso hídrico, y por eso hay años en que la provincia de Bio Bio concentra más superficie que Ñuble y en otros es a la inversa.

De todas formas, agregó, se espera que a futuro embalses como Punilla y La Esperanza puedan contribuir a asegurar el riego en la zona.

En cuanto al balance al cumplir la segunda temporada de entraba en operaciones de la central de biomasa con una potencia de 60 MW -con una inversión de EUR $38 millones-, Guhl dijo que se ha aprendido sobre la calidad de los desechos forestales que se emplean.

"Nosotros siempre vamos a emplear autogeneradores. El 50% de energía es vapor y el resto es eléctrica y debo emplear ambos", dijo.

Dada la necesidad de contar con un listado actualizado de los nombres científicos de las plantas vasculares nativas de Chile continental e insular y su distribución, expertos de las Facultades de Agronomía y Ciencias Naturales y Oceanográficas de la Universidad de Concepción se encuentran desarrollando un trabajo enfocado en generar una lista sistemática actualizada de la flora vascular nativa y endémica de Chile.

Este trabajo es fundamental en los ámbitos de la investigación, clasificación de especies en estado de conservación, estudios de impacto ambiental, entre otros, para asegurar uniformidad en la aplicación de los nombres de las plantas. El gran impacto en este ordenamiento lo dio el Catálogo de la flora vascular de Chile de Marticorena y Quezada en 1985, que fue actualizado en el Catálogo de las plantas vasculares del Cono Sur en 2008, donde Marticorena entrega la información de la flora chilena. Ambas publicaciones son de mucha utilidad para el conocimiento de la flora del país.

De acuerdo a lo expresado por los expertos, "la taxonomía, en lo que se refiere a nomenclatura, es una ciencia muy dinámica y constantemente ocurren cambios nomenclaturales, de tal modo que desde el año 2008 hasta hoy se ha modificado el catálogo con la publicación de monografías, descripción de nuevas especies, nuevos hallazgos que amplían la distribución geográfica, etc, lo que lleva a plantear el objetivo del proyecto que es generar una lista sistemática actualizada de todas las especies de plantas vasculares nativas y endémicas de Chile y entregar información sobre su distribución en el país", manifestó el Dr Víctor Finot, de la Facultad de Agronomía de la UdeC.