Danny Fuentes Espinoza

Fueron tres los oficiales policiales de la Brigada Investigadora del Cibercrimen metropolitana quienes la tarde del miércoles arribaron a Chillán, ya que luego de tres meses de diversas pesquisas pudieron confirmar la identidad del autor de la publicación y difusión -a través de la web- de imágenes de contenido sexual que protagonizaba una menor de edad.

Eran cerca de las 18.30 horas de anteayer cuando los detectives llegaron hasta su domicilio con una orden judicial emanada desde el tribunal de Garantía de Chillán, que permitía entrada, registro e incautación en la vivienda donde vivía el presunto autor del delito, un adolescente de 18 años, expololo de la víctima, quien por su parte tiene sólo 16 años.

Investigación de meses

La oficial policial a cargo del caso fue la subcomisario Pía Barrera, quien comentó que la orden de investigar nació desde la fiscalía local de Chillán, pero la causa ya estaba judicializada desde el año pasado por la madre de la víctima, quien presentó una querella en el tribunal local tras constatar que imágenes de índole sexual de su hija estaban circulando por la web, cuestión que la menor reconoció en medio de los insistentes llamados telefónicos de desconocidos que le solicitaban servicios sexuales, ya que esa era la oferta que se publicitaba por internet.

"En abril llega a nuestra brigada la orden para iniciar una investigación. El delito, que fue flagrante, dice relación con almacenamiento de material pornográfico infantil. Una vez que llegamos al domicilio, se encuentra un total de 161 imágenes, de las cuales 41 de ellas corresponden a material ponográfico que involucra a la menor", comentó la subcomisario Barrera.

La oficial de la Policía de Investigaciones explicó que la indagatoria tomó varias jornadas. "A través de nuestro respaldo técnico, investigamos la conexión de la publicación de las imágenes, además de otros antecedentes que son de interés para poder ubicar a la persona que es la que hace la difusión, para luego establecer fehacientemente con datos técnicos cuál es la ubicación del computador desde donde se hizo la publicación, que se corresponde con la querella que interpuso la madre de la menor", dijo.

Al llegar al domicilio del presunto autor, este les hizo ver a los detectives que él era inocente, que nada iban a encontrar. A los funcionarios policiales les llamó la atención que no fuera un mero usuario. De hecho, sobre su escritorio encontraron distintos hardware, como discos duros, que él había armado y desarmado, lo que les permite deducir que era un conocedor por sobre el promedio acerca de informática, lo que además le habría permitido acceder a sitios web que son investigados a nivel internacional por mantener almacenados en la nube virtual material pornográfico infantil, lo cual está sancionado y penado por la Ley.

La formalización

Una vez que los detectives dieron cumplimiento a la orden de detención, llevaron al joven hasta el cuartel de la PDI ubicado en Vega de Saldías, donde pasó la noche.

Durante la mañana de ayer, pasadas las 9.15 horas, los mismos oficiales que lo capturaron lo escoltaron hasta el jeep que lo llevó hasta el tribunal de Garantía de Chillán, donde se controló su detención cerca del mediodía.

En la audiencia no hubo público. Bajo ese contexto, el magistrado Manuel Vilchez escuchó los antecedentes que expuso el fiscal Álex Montesinos, quien dio cuenta que la detención se provoca a más de nueve meses desde que la familia de la menor presentara una querella.

El imputado, quien cumplió la mayoría de edad recién el 9 de junio, escuchó atentamente el cargo que se le imputaba, a la espera de que la fiscalía local de Chillán solicitara las cautelares.

"Los hechos son constitutivos del delito de almacenamiento de material pornográfico infantil, correspondiéndole participación en calidad de autor, en grado consumado", explicitó el fiscal Montesinos, antes de solicitar al tribunal la prohibición para que el imputado se acerque a la víctima.

Desde la fiscalía argumentaron que la medida cautelar se solicitó en atención a que la pena asociada al delito en que presuntamente habría incurrido es de presidio menor en su grado medio (541 días a 3 años) hasta presidio menor en su grado máximo (3 años hasta 5 años). Lo anterior implica que, atendido que el menor posee al menos la atenuante de irreprochable conducta anterior, podría acceder a una pena remitida.

El abogado defensor del imputado no se opuso a la medida cautelar y compartió el criterio de fiscalía, únicamente proponiendo un plazo de investigación de tres meses.

Al encontrar respuesta consensuada con el Ministerio Público, el tribunal de Garantía fijó en dicha cantidad el plazo para realizar el resto de diligencias que lleva a cabo la PDI, antes de que se dé término a la causa judicial en un eventual juicio.

Las causas

Dentro de los datos recabados por la Policía de Investigaciones, la subcomisario Pía Barrera dejó en claro que este caso no corresponde al de un pedófilo.

"Probablemente él actúa por una venganza, ya que publica las imágenes en las redes sociales y en sitios de pornografía, además de datos personales para que ella sea contactada con objetivos sexuales", señaló la funcionaria policial, que mantiene contacto con la madre de la adolescente afectada, quien fue la que puso término a la relación con el imputado.

"La víctima tiene una hija en común con el detenido, y hasta el día de hoy la contactan a nivel nacional e internacional para solicitar sus servicios sexuales", dijo.

La subcomisario Barrera advirtió que el imputado cayó detenido por el almacenamiento de pornografía infantil y, asimismo, las personas que incurran en la descarga del material pornográfico que se propagó por redes sociales y otros sitios web también arriesgan sanciones al estar penado este ilícito por la ley chilena. Por ello, han denunciado las publicaciones en facebook, como también han investigado en colaboración con policías de los demás países las redes que podrían estar detrás de la difusión e incluso la comercialización del material.

Por último, la funcionaria policial recomendó a los padres que mantengan el control de las publicaciones de sus hijos. "Más aún cuando son menores de edad, que supervisen las publicaciones que realizan en las redes sociales y las fotos que comparten, además de información de ellos, ya que están propensos a ser contactados por personas que desean ver sus fotos o videos, para luego satisfacer sus necesidades sexuales o publicarlas en sitios de pornografía infantil", señaló la detective, quien perfiló a los pedófilos como sujetos que oscilan entre los 20 a 50 años.

"Tienen baja autoestima y eso repercute en las relaciones sociales que mantiene, reduciéndolas al contacto con los menores", concluyó.

"Probablemente el imputado actúa por una venganza, ya que publica las imágenes en las redes sociales y en sitios de pornografía, además de datos personales para que ella sea contactada".

Subcomisario Pía Barrera

Brigada del Cibercrimen PDI"

161 imágenes De índole sexual fueron halladas en el computador personal del imputado, quien reside en el sector oriente de Chillán. De ellas, 41 fotografías son de pornografía explícita.

2015 se judicializó la causa La familia de la víctima, particularmente la madre, inició la judicialización a través de una querella, que derivó en la orden de investigar delegada a la Policía deInvestigaciones.