Detenidos hasta el lunes, cuando serán formalizados, permanecen dos hombres y dos mujeres a quienes el fiscal jefe de Quirihue, Rodrigo Villaroel, indaga como parte de una red de tráfico de drogas.

Se trata de D.S.D. (35), quien reside en Buchupureo, y del matrimonio formado por H.P.G. (56) y M. F. H. (61), y de la hija de ambos, A.P.F. (30). Estos últimos, domiciliados en Concepción, aunque ninguno de ellos tenía antecedentes penales.

El fiscal Villaroel explicó que "la investigación data desde agosto de este año cuando detectamos una periodicidad semanal en la entrega de una encomienda que venía por bus desde Concepción. Venía con diferentes nombres de destinatarios, pero siempre la retiraba D.S.".

A partir de esa información se realizó un seguimiento tanto al hombre que vive en Buchupureo como a quien mandaba la encomienda desde la capital regional, quien resultó ser la menor de las mujeres.

En el domicilio que ella compartía con sus padres, ubicado en el sector Chillancito de Concepción, se hallaron 700 gramos de pasta base de cocaína, dinero en efectivo y un revolver calibre 22.

En tanto, a D.S. se le incautó más droga y un automóvil. La fiscalía informó que aún quedan diligencias.

En el tribunal de Garantía se desarrolló la audiencia de formalización de Sergio Mundaca y Marcelo Ricciardi, quienes fueron detenidos el lunes 19 de septiembre luego que el primero de los mencionados viviera un día de furia que dejó temerosos a los vecinos de la población El Roble.

La fiscal Valdebenito relató que primero Mundaca abrió la reja de un domicilio y luego, osadamente, le pidió a un matrimonio vecino que le facilitara una cadena para abrir la primera vivienda.

Al recibir respuesta negativa del matrimonio, Mundaca sacó un fierro tubular, el cual utilizó para destruir los vidrios y focos del vehículo del vecino, dejando además abolladuras que significaron un daño avaluado en $2 millones. Tras este hecho, huyó del lugar.

En su camino, dentro de la población El Roble chocó a un motociclista, y a su conductor lo golpeó en piernas y manos, causándole contusiones. Cerca de las 18.30 horas de ese día, dos motoristas de carabineros lo esperaron en la intersección de Lautaro con Los Araucanos, evadiéndolos. No obstante, cuando chocaron y un funcionario policial los conminó a entregarse, en una maniobra de retroceso lo arrolló, dejándole lesiones.

Robo en lugar habitado tentado, daños, lesiones y amenazas fueron imputados a Sergio Mundaca, quien quedó en prisión preventiva.

El segundo imputado, en tanto, fue liberado, ya que sólo participó en los hechos al final del procedimiento, ocultando su identidad.