Solicitan al municipio bautizar la Casa del Deporte con nombre de su gestor
CHILLÁN. Francisco Lagno fue el propulsor para contar con el recinto deportivo destruido por el terremoto del '39. Hoy su familia busca una retribución histórica con este homenaje.
La Casa del Deporte de Chillán se ha convertido por años en el epicentro deportivo de la ciudad, albergando diversos eventos de variadas disciplinas como básquetbol, futbolito, tenis de mesa, taekwondo, entre otras. Además, fue el escenario de los grandes espectáculos mientras se reconstruía el Teatro Municipal.
Su construcción se remonta al terremoto que asoló la capital de Ñuble la trágica noche del 24 de enero del año 1939. En el sitio emplazado en calle 5 de Abril funcionaba el teatro de la ciudad, el que fue destruido por completo por el violento movimiento telúrico, acabando no tan sólo con lo material, sino con cientos de vidas pues a la hora del terremoto se estima que habían unas trescientas personas en el interior del recinto.
Es aquí donde surge la figura de Francisco Lagno Vera, destacado dirigente deportivo y político de la época, quien fuera presidente de la Asociación de Fútbol de Chillán y timonel del Consejo Local de Deportes. Fue Lagno quien, aprovechando el auge del Básquetbol que pasa su mayor época de gloria en la ciudad, el que solicita a las autoridades poder construir un "estadio cubierto". Y fue el año 1946 que su petición encontró respuesta cuando el vicepresidente de la República, Alfredo Duhalde (estuvo a cargo del país tras la muerte del presidente Juan Antonio Ríos) acepta y junto a las autoridades comunales entregan la cesión del sitio a los deportistas de la ciudad.
De ahí en más pasaron un par de años para que, en 1951, se construya la "Cancha de Básquetbol". Se concretaba el sueño de Lagno. Precisamente el día en que se inaugura el recinto, se haría entrega de una medalla de reconocimiento a Francisco Lagno, pero éste no pudo llegar al lugar.
"Llegamos hasta la esquina de 5 de Abril con Constitución, donde esta Cazenave ahora, en esa época estaba el emporio leñero, y tuvo una hemorragia por la úlcera que tenía y tuvimos que llevarlo al hospital, y el reconocimiento no se pudo gestar", recuerda Elsa Lagno, hija del destacado dirigente que fallecería el 7 de agosto de 1958 a la edad de 63 años.
Cabe recordar que Francisco Lagno era dueño de la sombrerería Santiago, ubicada en calle El Roble 627, y posteriormente tuvo un local emplazado en 18 de Septiembre esquina Constitución, que en sus inicios albergó una fábrica de helados, y posteriormente pasó a ser una fuente de soda y restaurant conocido como "La Copucha", lugar de encuentro social, artístico y político de la ciudad.
Tras su muerte, fue Francisco Weitzel quien hereda el trabajo e ideas de Lagno para proyectar el beneficio para los deportistas de la ciudad.
Desde ahí que el reconocimiento quedó inconcluso, y hoy su familia espera que, como una retribución histórica, se bautice el recinto como "Casa del Deporte Francisco Lagno", homenaje que servirá para saldar la deuda pendiente con la historia.
Presentación al concejo
Tras reunir antecedentes, y con el respaldo del historiador de la Universidad del Bío Bío, Marco Aurelio Reyes, la familia de Francisco Lagno se acercó en el mes de agosto al Concejo Municipal de Chillán para presentar la petición a los concejales y al alcalde Sergio Zarzar.
"Como familia pedimos una hora en el Concejo Municipal, nos ayudó el concejal Juan López, radical al igual como era mi abuelo. Presentamos toda nuestra documentación y tuvimos una aceptación unánime del concejo y terminó con aplausos la exposición. El tema es que la decisión final la toma el alcalde. Nosotros sólo queremos rescatar de alguna forma lo que mi abuelo hizo, y que tenga el reconocimiento que se merece", asegura Rodrigo Lagno, nieto de quien, según detalla la historia, fue el gestor principal para que Chillán cuente con su Casa del Deporte.
Desde el municipio, el alcalde Sergio Zarzar junto con reconocer la importancia de la figura de Lagno en la construcción de la Casa del Deporte, afirmó que la decisión de modificar el nombre del recinto municipal es algo que se debe analizar en profundidad, y no puede definirse de un día para otro.
"Si bien don Francisco Lagno tiene los méritos, no es un tema para resolver en un minuto. Creo que también la Casa del Deporte nunca va a perder el nombre de casa del deporte, sino que muchas veces se identifican muchas obras con algunos personajes que han tenido una participación muy protagónica en esa obra", analiza el edil.
Para Zarzar "don Francisco tiene el mérito suficiente, ese es mi punto de vista, pero no es llegar y cambiarla porque hay que tomar el parecer también a otras personas, a deportistas y ser inclusivos, porque es lo mismo que pasa con el teatro. Yo he decidido que el Teatro Municipal de Chillán es así, porque si algunos sugieren que se llame Ramón Vinay o Marta Colvin es difícil; entonces la casa del deporte será la Casa del Deporte de Chillán", lanzó.
La autoridad comunal recuerda que el único recinto deportivo que cambió su nombre, es el estadio municipal, principalmente por la situación de "intensa emotividad" que se vivía en ese momento, recuerda.
"Identificarlo como se hizo con el estadio municipal hace muchos años, que fue en un momento de mucha emotividad y dolor en la comunidad chillaneja cuando falleció Nelson Oyarzún y se determinó que al estadio municipal de Chillán se le agregara el nombre de Nelson Oyarzún Arenas. Pero esto es un tema que estamos viendo, no está olvidado ni nada por el estilo, pero la idea es que consultemos a los entes que correspondan", cierra el alcalde chillanejo.
La decisión final es del alcalde de turno, en una ciudad cuyos lemas están marcados por el deporte y la cultura, y que merece homenajear a quienes con tan poco lograron tanto para convertir a Chillán en lo que es hoy, una gran ciudad en vías de ser capital regional.
se construyó la Casa del Deporte, luego que el año 1946 se cediera el terreno en comodato al Consejo Local de Deportes. 1951