Caudal ecológico e indemnizaciones amenazan reforma al Código de Aguas
CONGRESO. Regantes de Maule y Biobío desplegarán campaña comunicacional para evitar la aprobación del proyecto.
"Que un organismo técnico que depende del Gobierno, a través de su director, confirme las debilidades de esta reforma y los graves perjuicios que puede generar, para nosotros significa un avance muy relevante", sostuvo Martín Arrau, director de la Junta de Vigilancia del Río Ñuble.
Arrau también expuso por segunda vez ante la Comisión de Hacienda de la Cámara Baja -que preside el diputado Manuel Monsalve- durante la misma sesión en que el director general de Aguas, Carlos Estévez, confirmó la inaplicabilidad del caudal ecológico retroactivo, argumento que ha sido mencionado reiteradamente por las organizaciones de usuarios de aguas del país.
El dirigente reiteró que la reforma no tiene sustento técnico y quienes la impulsan no conocen el mundo real de los ríos y canales.
"Como el proyecto de ley tiene efecto retroactivo para los regantes, implicará limitaciones y perjuicios en el desarrollo del riego, lo que se traducirá en importantes costos de indemnizaciones por parte del Estado, por su carácter expropiatorio", afirmó.
Arrau agregó que la distribución del recurso hídrico sería inviable con los sistemas existentes como bocatomas, canales, marcos y compuertas.
Las declaraciones de Arrau se unen a las vertidas en la misma comisión por el líder de la SNA, quien advirtió que si se aprueba la reforma al Código de Aguas, el Estado deberá desembolsar alrededor de US$27 mil millones por conceptos de indemnizaciones a agricultores y gestión del recurso.
Al término de la reunión, los representantes de las organizaciones de usuarios de aguas de las regiones del Maule y Biobío confirmaron el despliegue de una campaña comunicacional para evitar la promulgación de una ley que califican como "demoledora para la actividad agrícola nacional".