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El caballo chileno, su historia y características: Registro genealógico

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En 1893 un grupo de criadores, encabezados por Raimundo Valdés, preocupados por la presión existente en la época por mejorar la raza, por moda y requerimientos de altura para el ejército u otras aplicaciones, más introducción de maquinarias que reemplazaba al caballo, lo que hizo disminuir su crianza de raza pura en el país, es que se gestionó de manera visionaria la apertura de un registro de raza pura.

Es así como en ese año se inauguró oficialmente el registro del caballo chileno, en un momento en que la formalización de las razas caballares no existía en América, esto convierte al caballo chileno en el registro más antiguo en América, y el tercer registro más antiguo en todo el Hemisferio Occidental. Entre 1893 y 1900, se lograron inscribir 262 ejemplares.

En Argentina, siguiendo el ejemplo de los chilenos, toman la descripción del Sello de Raza del caballo chileno y lo traspasan igual al criollo argentino, para guiar la crianza que en Argentina se vio muy afectada por el mestizaje, al igual que en resto de América.

Chile por su aislamiento geográfico y por la visión de los criadores, pudo mantener el caballo chileno sin el nivel de mestizaje que se produjo en resto del continente.

a 1900 se lograron inscribir 262 ejemplares en el registro del caballo chileno, de crianza de raza pura en el país. 1893

"Tío quelo", una historia viviente del rodeo que aún se apasiona

ENTREVISTA. Exequiel Dinamarca Ubilla, es un corralero de tomo y lomo, que a sus 90 años aún trabaja caballos de su propiedad y de sus hijos.
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Julio Fernández Concha

Pocas familias ligadas al rodeo podrán decir con orgullo que uno de sus integrantes es, ha sido y seguirá siendo un ejemplo para la juventud, que tiene un lugar muy bien ganado en la historia del rodeo en Ñuble.

Exequiel Dinamarca Ubilla de 90 años es un corralero de tomo y lomo, ya que a su edad aún trabaja los caballos de su propiedad y de sus hijos. Para él no hay invierno ni verano, el frío, la lluvia, el calor no son impedimentos para realizar su habitual trabajo, a veces con sus hijos, incluso con su nieta Trini, la que pese a su corta edad tiene un gran amor por los caballos.

Conversar con él es sinónimo de anécdotas, historias de su pasado en el rodeo, es algo muy agradable, que entretiene, el tiempo pasa sin darse cuenta.

Lo visitamos en su Criadero Nahueltoro, ubicado en Los Bajos de Reloca, a 10 kilómetros de Chillán. Al iniciar la entrevista, la emoción de los recuerdos se ve reflejada en su rostro de hombre sencillo, cordial y amable, tan típico de las personas nobles y sinceras, del genuino hombre de campo.

Integrante de una familia corralera por excelencia, el "Tío Quelo" es hijo de Luis Dinamarca Valenzuela y Mercedes Ubilla Gómez. Casado con Lilian Muñoz Muñoz, de cuyo matrimonio nacieron 6 hijos, Juan Exequiel (52), Ignacio, Lilian, Rodrigo, María José y Jimena, además de 14 nietos.

-¿Cuándo comienza en esto del rodeo?

- Uf, allá por 1950, corriendo con uno de mis hermanos, no recuerdo con cual, si Lucho o Renato, ambos fueron mis compañeros de la vida, corrí con los dos, y tuve mucha suerte, porque ambos tenían buenos caballos.

- ¿Quién ganó más rodeos?

- Yo, porque como corría con los dos.

-¿Cómo recuerda el rodeo de antaño?

- Era más familiar, de compartir, eran de menos capital, en esos tiempos los caballos eran baratos, los rodeos también, hoy es más difícil ser corralero, aunque hay muchos más, porque es más caro, las inscripciones son caras. Hay factores que influyen en ello, la falta de ganado, cada vez hay menos novillos para correr y hay que arrendar, pero los huasos se las arreglan para poder correr.

-¿Podría ser una de las razones del encarecimiento?

- Yo creo que sí, porque los rodeos están muy grandes ahora, antes hablábamos de 35 a 40 colleras, hasta 50, pero si ahora se dejaran libres serían aún más grandes, habría que hablar de unas 100 colleras, de todas maneras resulta caro por el arriendo de ganado.

-¿Cuál es la diferencia entre los participantes?

- Los agricultores lo hacemos por deporte, por disfrutar, pero hay otros que disponen de capital, lo practican pero las aspiraciones son mayores.

-¿El secreto para llegar a su edad moviendo caballos?

- La edad no es privativa para seguir siendo corralero y Ávido de otras cosas, el que quiere ser viejo tiene que pararse, y el que no, tiene que estar en actividad y hacer lo que hacen los más jóvenes. La juventud va por dentro, pero para ello también tiene que acompañarlo la salud.

- ¿Los Dinamarca son buenos para "correr la vaca"?

- Hay de todo, buenos y de los otros, pero esto lo llevamos en la sangre, hay Dinamarca para rato.

Cabe destacar que el tío Quelo ya tiene una tercera generación en esto del rodeo, a lo que él acota: "Así es, tengo nietos que ya están corriendo, incluso hay uno muy chico, que es mejor no bajarlo de un caballo porque se pone a llorar, es algo que se hereda. A mí me pasó, porque mi abuelo materno fue uno de los primeros vaqueros de la familia, Juan De Dios Ubilla, y de ahí de generación en generación.

- ¿Qué le parece La gran estima que le tiene la gente del rodeo?

- Para mí es algo muy lindo, todos me saludan con cariño, le agradezco a todos, especialmente a la juventud, porque reconocen el hecho que algún día fui alguien en el rodeo.

- ¿Hay diferencias en el arreglo de antes y ahora?

- No, es cosa de gustos, algunos lo hacen de una manera, otros diferentes, todo es válido, pero siempre que se llegue al final de lo que se quiere y no echar a perder los caballos antes de tiempo. Hay que saber esperarlos, regalonearlos, y si necesita rigor, hay que dárselo, pero todos los caballos no son iguales, igual que las personas. Llevo 51 años, en él he tenido de todo, buenos y malos, porque cuando uno se equivoca lo hace por harto tiempo, lo digo por experiencia. Una vez me equivoqué de reproductor, llegué a tener varios productos de la misma sangre y tuve que venderlos todos sin papeles, porque uno no puede engañar a las personas, hay que ser honrado, los vendí en la Feria.

-¿Qué línea de sangre tiene en su criadero?

- Hay "Quebrado", "Estribillo", "Morcacho", hay varias líneas, hay 3 yeguas, línea del "Amigo Mío" y el "Lolo. Tenemos potros hijos del "Mediero", "Romario", "Diguillín", "Requinto", unas potrancas hijas del "Espejismo".

-¿Morfología o Funcionalidad?

- Las dos cosas juntas ojalá, pero entre uno bonito y uno bueno para correr, me quedo con el bueno.

Un hombre lleno de vida y que derrocha alegría al conversar, que comparte su trabajo con la familia, mostrando su gran calidad como persona, como padre, esposo y abuelo, y que recuerda como si fuera ayer, los caballos que le dieron satisfacciones y alegrías corriendo con sus hermanos, el "Tramposito", "Totora", "Vencedor", "Ayayay", "Alaraca" y la collera con la que obtuvo más triunfos, "Comerciante" y "Tramposo", junto al último reproductor del Criadero, el "Lolo". Un corralero con historia, ejemplo para las nuevas generaciones que ya lo respetan.