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Carlos René Ibacache lanza mañana su libro en honor a Fernando Santiván

CULTURA. El texto de 40 páginas se basa en la conexión del Premio Nacional de Literatura con la capital de Ñuble.
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Manuel Cabrera Ruiz.

Como una forma de homenajear y acercar a la comunidad el trabajo del escritor Fernando Santiván, el destacado docente chillanejo Carlos René Ibacache se encomendó la tarea de hacer ver la luz el texto "Fernando Santiván: Obrero de las letras y su relación con Chillán", cuya presentación se realizará mañana a partir de las 19.30 horas en el Salón de Actos de la Escuela Artística Claudio Arrau León, en una velada que también contará con la presencia de Regina Santibáñez.

Enfoque

Al momento de explicar en qué se basa el texto, que tiene un total de cuarenta páginas, Ibacache apuntó que llevó dicha labor a cabo por dos razones, siendo una de ellas la amistad que los unió por varios años.

El segundo motivo, según expresó el chillanejo, se debe a que "descubrí que él (Fernando Santiván) tiene tres contactos con Chillán bastante significativos. Él es hijo de una mujer chillaneja de apellido Puga (...); la segunda, es que él hizo unos cursos de humanidades en el Liceo de Hombres y el tercero porque fue en el Diario La Discusión donde comenzó a escribir sus primeras crónicas y cuentos", lo cual ocurrió -según recuerda- en 1905.

Siguiendo en lo que fue la génesis, Carlos René sostuvo que la idea vino a su mente hace unos meses cuando tuvo la posibilidad de asistir a un lanzamiento del libro "Confesiones de Santiván", el cual fue publicado por Fernando Santibañez (su verdadero apellido) en 1958, escrito que fue reeditado por la Universidad Austral de Chile.

Contenido

El escrito contiene un serie de textos, entre los cuales van desde reseñas y notas de prensa de la época de mayor creatividad del escritor nacido en Arauco, a lo que se le debe sumar discursos de ceremonias en su honor, además de fotografías en las que comparte cuadro, por nombrar algunos, con personajes de la talla de Pablo de Rokha.

"Don Fernando no tuvo ninguna educación universitaria, ya que en esos tiempos no habían escuelas de periodismo", acotó Carlos René Ibacache, estableciendo este antecedente como otra forma de valorar el talento natural para los cuentos y crónicas periodísticas que tuvo Santiván en su dilatada carrera.

Toque chillanejo

Al momento de establecer un vinculo directo entre la capital de Ñuble y el trabajo de Fernando Santiván, el gestor cultural expresó que "El Mulato Riquelme" (1951) es el libro que más se acerca a Chillán, por la conexión que hay con (Bernardo) O'Higgins".

A lo anterior, agregó que "sus primeros cuentos literarios tienen que ver con Chillán", precisando que el periodo de tiempo en que el escritor permaneció en Chillán no fue mucho, ya que en su paso por el Liceo de Hombres sólo permaneció hasta el quinto año de humanidades, trasladándose luego al Instituto Nacional de Santiago.

En lo que se refiere a la repercusión que espera tenga el libro, Carlos René Ibacache precisó que "un amigo cercano me dijo que era bueno que hiciera algo sobre Santiván, ya que en Chillán la gente no lo conoce mucho", por lo que espera que la comunidad lo reciba de gran manera.

Un trabajo que abarcó tres meses

Al momento de sacar las cuentas de cuánto tiempo le demandó sacar adelante el libro, Carlos René Ibacache apuntó que "en total fueron tres meses, ya que también hay que hacer mucha investigación y yo tengo bastante material sobre él", en un material que tal como lo señalan sus páginas vio finalizada su impresión el pasado agosto. Cabe señalar que además del noble homenaje que significa este libro, Ibacache precisó que otro impulso para llevar esta tarea a cabo fue el hecho de tener que realizar un trabajo que le solicitó la Academia Chilena de la lengua (la cual integra desde 2001), momento en que no dudó en elegir a su amigo como tema central de las líneas que poco a poco fueron dando vida a estas cuarenta páginas.

Quinchamalina recibió importante galardón

ÑUBLE. Victorina Gallegos ganó el premio a mejor Maestra Artesana Tradicional, cuya distinción es otorgada por el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes.
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La quinchamalina Victorina Gallegos, quien ha dedicado gran parte de su vida a la confección de figuras en loza, fue galardonada ayer con el premio a Mejor Artesana Tradicional, distinción que viene a coronar años dedicados a una disciplina por la cual su pueblo es reconocido a nivel nacional.

El Consejo Nacional de la Cultura y las Artes (CNCA), a través de su área de Artesanía, y en conmemoración del Día del Artesano 2016, efectuó esta premiación en el Centro de Extensión de la Universidad de Talca.

Sobre los motivos que llevaron su rumbo al mundo de la artesanía, Gallegos apuntó que "en cuarto básico murió mi padre y yo era la mayor de mi familia, entonces me salí del colegio a trabajar con mi madre para alimentar a mis hermanos. Y desde ahí que trabajo la greda, no descanso de trabajar, siempre perfeccionándome más, cuando no tomo greda parece que no es mi día", sostuvo como una muestra del apego que le tiene a su profesión.

Beneficios

Siguiendo en esa misma línea, Victorina precisó los grandes beneficios que su labor le trajo a su vida, señalando que "La greda es mi vida, con ella he mantenido a mis hermanos y a mis hijos y me ha dado muchas satisfacciones, he conocido casi todo mi país, he recorrido Chile con mi trabajo. Y me sigue dando satisfacciones porque me premian y eso a una la engrandece, porque reconocen su trabajo", sentenció.

Además de la ñublensina, otras artesanas premiadas fueron Claudia Betancourt, de la Región Metropolitana, con el Premio Maestra Artesana Contemporánea y Ange Jara, de Los Ríos, con el Premio Artesana Aprendiz.

En la ceremonia participaron diversas autoridades, entre las cuales destacaron la Subdirectora Nacional del CNCA, Ana Tironi, y el Intendente del Maule, Pablo Meza, quienes felicitaron y acompañaron las tres mujeres premiadas en el lugar.