"Estamos dando los primeros pasos para lo que será la conexión"
Lorena Jardua, Alcaldesa de
San Fabián de Alico, por trabajos
en el futuro paso fronterizo.
"Estamos expectantes para ver qué pasa cuando el primer biodigestor empiece a operar"
Ulises Lari, presidente del
comité ambiental de Chillán Viejo.
Hasta el mes de agosto de este año, según datos aportados por la Policía de Investigaciones de Chile (PDI), se gestionaron en la Provincia de Ñuble un total de 583 solicitudes de visas de trabajo o residencia de personas procedentes de otras nacionalidades, lo que significa un incremento del 30% en comparación al año 2015.
De esta manera, la inmigración en Ñuble es un tema que atañe en la actualidad a unos 800 vecinos de nuestro territorio que tan sólo durante este año pasaron a engrosar la población provincial, número superior a los 686 que el año pasado se contabilizaban en la zona por parte de la PDI. Por ello, también han tenido eco en esta parte del país las declaraciones que han cruzado políticos de diversas tendencias, así como también el empresariado, en torno a la necesidad de adecuar la actual ley de migración que en nuestro país se mantiene sin modificaciones desde 1975.
El gobierno ha explicitado esta semana que el proyecto que actualiza la norma será una de las prioridades legislativas en la etapa final del mandato de Michelle Bachelet, saliendo así al paso de críticas políticas sobre la materia.
Tras declaraciones de representantes de la UDI en torno a pedir expulsar a los inmigrantes que cometan delitos en Chile -algo que el propio presidente de la Corte Suprema calificó de inconstitucional- y a aumentar la regulación frente a la ola de extranjeros que han llegado a avecindarse a nuestro país, el ejecutivo ha llamado a tratar el tema con responsabilidad, altura de miras y sin discriminación.
Según las estimaciones del Servicio Jesuita a Migrantes (SJM) de Chile, si la curva de crecimiento se mantiene como hasta ahora, al 2023 nuestro país alcanzará el millón de migrantes. Lo anterior plantea problemas que deben abordarse, como por ejemplo el gran desequilibrio existente con las tasas de empleabilidad de inmigrantes. De acuerdo a un estudio sobre inmigración realizado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), los extranjeros con bajos niveles educativos que llegan al país están en desventaja para encontrar trabajo frente a los nacidos en Chile, a diferencia de los profesionales foráneos que encuentran alternativas similares a los nacionales. Tanto el acceso a empleos dignos, como a la educación, a la salud, debiesen ser actualizados en virtud de las nuevas condiciones que Chile ofrece en la materia.
De ahí que ejemplos como el de Frutícola Olmué en Chillán, que acaba de acoger a 41 ciudadanos haitianos como parte de un programa de la fundación Servicio Jesuita a Migrantes (SJM) es una acción loable que debería repetirse en las compañías que fomenten la responsabilidad social empresarial.
No dejo de pensar en aquel grupo de muchachos que, antes de alcanzar la gloria deportiva en una final de fútbol, en un segundo la vida se les fue. Y nos quedamos mudos ante el horror de la tragedia, restregándonos los ojos tratando de ocultar la dura realidad.
El mundo despertó vistiendo de verde, llenando de gestos de honor a los caídos. En idiomas distintos, con rostros diferentes y cantos extraños, se despidió a aquellos muchachos ausentes hoy de la victoria.
Se abrazó la familia humana. Y nos queda la enseñanza de que la vida es efímera y que debemos prepararnos para enfrentarla día a día.
La muerte de 71 personas en un trágico accidente -¿evitable?- nos lleva a la reflexión sobre nuestro tránsito vital, mirando de reojo las experiencias ajenas, pero fijándonos en la ruta propia, vistiéndola con todas las posibilidades, las de las risas y las del dolor, las de las proyecciones programadas y las de los imprevistos refulgentes y dramáticos.
Porque la vida nos depara sorpresas en cada esquina. Sabemos cómo comienza el día cuando abrimos los ojos y vemos la claridad del alba. Pero no sabemos cómo los cerraremos en el ocaso del sol. Y entre una hora y otra, del tiempo cronológico que nos fijamos, el transcurso vital se traslada de un lugar a otro, de un estado a otro, en una dinámica imparable, extraña, insondable.
¿Qué debemos hacer en tales circunstancias? ¡Vivir con naturalidad!. Aceptar lo que se nos presenta con la inteligencia de la cual estamos dotados. Planificar solamente lo planificable, pero tratar de disfrutar el hoy y el ahora con la misma intensidad de la imaginación.
Despleguemos nuestra capacidad de amar sin medidas ni barreras autoimpuestas. Desarrollemos la palabra "amor" en toda su extensión. Y abramos nuestro corazón para recibirla cuantas veces nos la digan. Y abramos también los brazos para cobijarnos mutuamente en el manto de la solidaridad: si estás bien tú, también lo estaré yo. Y juntos avanzaremos por el camino de la felicidad. Felicidad que se construye a cada momento, con generosidad, con tolerancia, con amplitud de criterios, con humildad.
La felicidad es un derecho y una obligación. Y no es un elemento grande que nos invade el cuerpo y el alma, sino son muchos chiquititos que descubrimos en cada momento, en cada circunstancia, en cada rincón el alma.
Disfrutemos cada instante de la vida. Es un soplo, solamente. Y cuando termine, que nos sorprenda ese final con una sonrisa en los labios y la conciencia tranquila por haberla sabido vivir.
Miguel Ángel San Martín Periodista.
Una baja de 21 a 10 casos ha experimentado respecto del año pasado a igual fecha, el contagio del Virus Hanta en la región del Bío Bío. De los últimos infectados, cuatro corresponden a Ñuble (dos fallecidos), mientras que Arauco y Los Ángeles contabilizan tres casos. Esta temporada se ha bajado poco más de un 50%.
Cien funcionarios de la Sociedad Educacional Darío Salas de Chillán fueron desvinculados de sus funciones, debido a una rebaja de personal concretada por la corporación educacional de la intercomuna. Según los trabajadores que fueron cesados, la carta de despido adujo término de contrato por "necesidad de la empresa".
La tercera sala de la Corte Suprema, integrada por los ministros Pedro Pierry, Rosa Egnem, María Eugenia Sandoval, Carlos Aránguiz, y Andrea Muñoz, rechazó el recurso interpuesto por Boldt Peralada, que buscaba excluir de la licitación a Marina del Sol Chillán por supuestos defectos de constitución de su capital.