Un verdadero mazazo al corazón fue el que Ñublense le dio a Curicó en diciembre del 2004, cuando ambos elencos militaban en la Tercera División.

Los azares del destino los enfrentó en Chillán en la última fecha de la liguilla por el ascenso y como ya se ha recordado mil veces, el empate le servía a Curicó para alzarse como el campeón. Comenzó ganando, Ñublense empató de penal y cuando el encuentro daba sus últimos estertores, apareció Wladimir Herrera para aprovechar el centro de Gerardo Mardones y desatar un desgarrador grito de gol que hasta el día de hoy se recuerda y que estuvo adornado por un estadio que realmente parecía las puertas del infierno.

"Ese gol es un tremendo recuerdo, hice el gol de triunfo en los descuentos y para ello simplemente me estacioné en el área rival, ya que estaba acalambrado y no tenía las fuerzas para bajar a defender. Mardones tiró el centro y yo estaba en el segundo palo y le pegué con el alma, hice el gol y no sé de dónde saqué fuerzas, pero corrí con todo a celebrar", relató el "Flaco" Herrera.

Los curicanos quedaron desparramados por el suelo y la copa del campeón que ya bajaba por las antiguas escaleras del Nelson Oyarzún se reservó para el pleito en Linares, estadio al cual Ñublense llegó con una inyección de adrenalina directa al corazón, mientras que Curicó lo hizo con un nudo en la garganta y un manto de amargura sobre la piel. Ñublense ganó por 2 a 0, celebró a rabiar y Curicó lloró en la cara del diablo.

En aquella oportunidad el entrenador de Ñublense era Luis Marcoleta, el mismo que ahora se sienta en la banca curicana y como tal sabe que este duelo es trascendente para ambas hinchadas. "En el partido contra Curicó en Chillán me acuerdo que tuve al equipo encerrado en el camarín, no los dejaba salir. Los de Curicó salieron a la cancha y prácticamente dieron la vuelta olímpica caminando, eso se los hice ver para que nosotros entráramos con mayor fortaleza, ya que ellos estaban muy confiados y de paso se burlaban de nosotros. Recuerdo que desde el túnel comencé a dar instrucciones, luego detrás del arco y entre los fotógrafos para que no me vieran. Herrera hizo el gol y ni me acuerdo con quien me abracé".

Producto de estos encuentros nació un clásico que se vive durante toda la semana y tras 90 minutos de partidos deja a uno con la satisfacción de la tarea hecha y al otro con la humillación de la derrota.

Después, estos equipos se vieron las caras en la Primera B en el 2006, nuevamente fueron protagonistas en la lucha por el ascenso, pero fue Ñublense quien logró el objetivo. Edgardo Abdala, capitán de los chillanejos de aquel partido, expresó que "ganamos, pero después tuvieron que sacarnos con Carabineros porque los hinchas nos querían matar a piedrazos".

Sin embargo, el fútbol tiene revanchas y después se enfrascaron en la Primera División en el 2009, año en el cual ambos estaban metidos en el fondo de la tabla. En Chillán se registró un empate a uno y en Curicó ganó el local por 3 a 0, resultados tras cual el entrenador de los Rojos, Ricardo Toro, lanzó la frase "el que ríe al último ríe mejor...". Finalmente Curicó bajó y Ñublense se salvó.

Este sábado desde las 18.30 horas se enfrentarán en Chillán con realidades muy distintas: Curicó lucha por el ascenso y Ñublense, por mantenerse tranquilo en la B.

De paso, los "torteros" son los exclusivos líderes de la Primera B con 31 unidades y arrastran consigo el orgullo de ser los únicos invictos del certamen, honor que el Diablo pretender arrebatarle.

José Rojas, Capitán de, Ñublense"

"Ellos son los favoritos porque vienen en la parte alta, pero tenemos que salir con todo para ganar el clásico".

Lucas Triviño, Goleador de Ñublense"

"Solo los he enfrentado como juvenil y si Dios quiere ahora los enfrentaré como profesional, será un partido duro".

Elvis Acuña, Defensa de, Ñublense"

"Ellos son los punteros, tienen un buen equipo, será un lindo encuentro y estamos con las ganas de sumar los tres puntos".

Matías, Améstica, Lateral de, Ñublense"

"Jugar contra Curicó es un clásico, así que vamos a trabajar duro para quedarnos con los tres puntos ante ese equipo"."

La última vez que Ñublense y Curicó se vieron las caras, la derrota fue para los chillanejos que en la Séptima Región fueron humillados por un categórico 6 a cero.

En dicho partido debutó como dupla defensiva José Antonio Rojas y Emiliano Pedreira, jugador argentino que tuvo una tarde negra no sólo por la aplastante derrota, sino que también porque fue expulsado y luego detenido por Carabineros, aludiendo a la Ley de Violencia en los Estadios.

El zaguero recibió tarjeta roja a los 25 minutos del primer tiempo, se retiró a las duchas, pero antes golpeó la puerta del camarín y la destruyó, lo que obligó a los uniformados a tomar la medida antes señalada. Afortunadamente para Pedreira, la acción no derivó en el control de detención, ya que Ñublense intervino y solucionó pronto el problema y fue dejado en libertad.

Es por ello que Pedreira asegura que tiene sangre en el ojo por la situación y como tal espera ser pieza fundamental ante los curicanos, tal como lo ha sido durante toda la temporada.

"En ese partido me quedé con muchas ganas, fue un momento bastante feo para mí y mis compañeros, nunca pensé que por patear una puerta me iban a llevar detenido, no lo sabía, no conocía el tema de la Ley de Violencia en los Estadios", rememoró el espigado y efectivo central.

"Son cosas que uno aprende y no se van a volver a repetir, así que claramente con ganas de una revancha y con ganas de revertir el 6 a 0, ahora esperamos ganar porque los clásicos se ganan", remató Pedreira.

El argentino espera sumar los tres puntos ante su clásico rival. Actualmente Curicó es el puntero con 31 unidades y Ñublense es el 11° con 15 unidades y como dato extra, los Rojos no le ganan a los "torteros" en Chillán desde el 2004.