Consejo de la Infancia inició en Chillán programa para que niños vuelvan con sus familias
CAMPAÑA. 11 menores de Ñuble de 0 a 3 años viven en el hogar Nuestra Señora de la Esperanza y esta iniciativa pretende acelerar sus egresos del recinto cuidador.
En Ñuble actualmente viven en centros del Sename o asociados, un total 11 niños de edades entre 0 a 3 años, todos en dependencias del Hogar Nuestra Señora de la Esperanza. Para bajar esta cifra, el Consejo Nacional de la Infancia está en una campaña para que este grupo de menores puedan volver a vivir en familia o entrar en adopción.
Esta cruzada tuvo ayer una reunión inicial de coordinación, en la residencia ubicada en avenida O'Higgins en Chillán. En el país existen 660 niños de 0 a 3 años en instituciones, de ellos 100 viven en hogares de nuestra región, que alberga cinco residencias de menores, dos de ellas en Hualpén, una en Concepción, otra en Los Ángeles y el hogar de Chillán.
Para el coordinador regional del Consejo de la infancia, Rubén Salazar "es necesario que los niños estén con sus familias para su correcto desarrollo. Además, es un compromiso del gobierno que esto se haga realidad".
El trabajo en este tema lleva un poco más de un mes y según Salazar, de los 11 niños de Chillán, ya se tiene visualizado que siete de ellos podrían volver con sus familias de origen o con otros parientes, mientras en los 4 casos pendientes, se trabajara para apurar el proceso de poder reintegrarlos a sus parientes.
"Si bien las cifras no son tan numerosas en comparación a otros países, para nosotros es un tema país. La presidenta Michelle Bachelet, le pidió al Consejo de la Infancia ir a las residencias y al Sename, para buscar un mecanismo colaborativo para poder apurar los procesos de hacer volver los niños a vivir en familia lo antes posible, y eso es lo que estamos empezando a materializar ahora", detalló Salazar.
En la región se dispuso de un equipo multidisciplinario de 10 profesionales para trabajar cada uno de los casos. El promedio de tiempo para realizar la vinculación es de seis meses, dependiendo de cada situación.
Pero no se trata solamente de entregar los niños a las familias. Los profesionales realizarán todo un trabajo de asesoramiento al entorno del menor, la mayoría de ellas en situación vulnerable, para que puedan postular a los beneficios y fomentos que entrega el estado, y así logren ir mejorando el entorno donde el niño se reinserta.
"Este programa es integral, ya que acompaña a las familias y además utilizamos todas las herramientas del estado para apoyarlos", afirmó.
A su vez, indicó que "en el gobierno se está trabajando una nueva institucionalidad que va tener una Subsecretaría de la Niñez, eso debiera dar garantías que las políticas del estado y las exigencias de la sociedad para mejorar la situación de los niños, se cumplan".
Ante la consulta de que los niños en hogares tengan agentes negativos para su formación, Salazar precisó que "la gran mayoría de los niños institucionalizados en hogares del Sename son niños que vienen de la pobreza, y son consecuencia de las injusticias de esta sociedad. El niño sufre si hay carencias en las casas y eso se transmite en los hogares. Según mi experiencia, puedo decir que ningún niño nace delincuente. La sociedad resuelve los problemas con la violencia y eso los niños lo aprenden rápidamente".
Finalmente confesó que "en la actualidad, además de la familia, el niño se forma en su entorno y las redes sociales".
Apoyo a familias
En este plan de acción, se puede dar que las familias no cumplan o estén preparadas para recibir al niño. En ese caso, Gisela Carillo, psicóloga de este programa, indicó que "nos podemos encontrar con problemáticas, pero muchas de éstas no se deben a que los parientes quieran hacer daño al niño, sino que responden al contexto social, culturales y económicos, porque ese clan no se ha desarrollado, por eso realizamos el trabajo con ellos antes de la llegada del niño, y los acompañamos por seis meses cuando ya los tienen".