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"Poesía" "Manual para mujeres

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"Problemas en el paraíso"


de la limpieza"


"En pana"


"Historia de un oso"


"Y eso fue lo que pasó"


"Bob Dylan. La biografía"


"Desde que la samba es samba"


"Homo Deus"


"Bravura"

Treinta años después de su edición francesa es traducida esta novela de Emanuel Carrere, reconocida con premios de su país (Prix Passion 1984, Prix de la Vocation 1985). Este es su último trabajo antes de pasar exitosamente a la no ficción y una forma de volver al pasado literario, a 1816, al encuentro suizo de Lord Byron con Mary Shelley y John Polidori bajo un verano alterado por la explosión de un volcán en Indonesia. Los dos últimos autores crean a Frankenstein y El vampiro. El extravío de un resentido y paranoico Polidori en el Soho londinense, absorbido por las fuerzas adictivas de su tiempo y su relación con una prostituta, se transmuta en una novela de otro autor, el capitán Walton, que desea alterar el devenir de Frankenstein, versión que lee una autora de novela rosa. Carrere se abre a experimentaciones argumentales que atraviesan los subgéneros literarios, en una muestra interesante de indagaciones estilísticas que responden al título, en un arrojo que divide aún a lectores y críticos.

Paula Miranda investigó y recopiló la extensa poesía de Violeta Parra en un libro que cuenta con epílogos de Pablo de Rokham José María Arguedas, Nicanor Parra, Pablo Neruda y Gonzalo Rojas. Son creaciones conocidas, décimas autobiográficas, poemas, y también piezas inéditas, mucho más que simples canciones (compuso más de cien) hechas verso. Leer la obra de Violeta Parra (1917-1967) es mirarla desde una ventana distinta, sin despojarla de su historia o de su influencia en el folklore y las artes visuales latinoamericanas. Es sencilla y brilla, sin estridencias, con fuerza propia. Cristián Warnken, director de Ediciones UV, ha dicho que Parra "se levanta y se sostiene como poeta por la calidad y el genio de su poesía al lado de las grandes figuras de la poesía hispanoamericana, al lado de San Juan de la Cruz, al lado de Quevedo, de Garcia Lorca, al lado de las cumbres del idioma". Una muestra de su potencia: "Nadie se ha muerto de amor/ ni por cariño fingido/ ni por perder el marido/ no por supuesta traición/ el mundo es un'estación/ del tren de los sinsabores/ pero las hieles mayores/ no son cosa tan simple".

Lucia Berlin murió el 2004 y recién este año su prosa exquisita apareció en español con estos 43 cuentos sobre lo que viven y sienten las mujeres de la limpieza, uno de sus varios oficios, porque también fue ayudante de enfermera en una sala de urgencias, recepcionista de un ginecólogo y profesora. Vivió en México, Estados Unidos y Chile, tuvo tres matrimonios rotos, dos hijos y es uno de los grandes descubrimientos de la narrativa estadounidense. Los relatos son tragicómicos, pero muy reales, mezcla de su propia historia y de lo que agrega a través de sus personajes. En los cuentos se puede reconocer a sus padres, especialmente a su madre alcohólica (Lucia también lo fue), o a sus vecinos sirios de Texas.

La extensión de las referencias de Zlavoj Zizek lo han colocado como el pensador más adecuado de la posmodernidad, la mente maestra que perfecciona y dispone en relación a la época y a la caída de la promesa de los gobiernos socialdemócratas. Es un ataque a las ideologías o instituciones más fijadas, con la marca polémica que lo nutre. En este caso homologa, por ejemplo, el capitalismo neoliberal con el fundamentalismo islámico y se centra en figuras problemáticas para el modelo: Julian Assange, Chelsea Manning y Edward Snowden. La película homónima de Ernst Lubitsch sirve como disparador a este libro, porque las ideas de Zizek pueden operar en la alta y la baja cultura para tratar de entender el mundo. Así lo hace con procesos a interpretar aún, como la Primavera Árabe o las luchas en Grecia y Ucrania. La maleta de herramientas resulta insondable, desde héroes del cómic, novelistas policiales y grandes pensadores de la filosofía, disciplina de partida de este autor esloveno que ha indagado en el psicoanálisis.

Nacido en Guayaquil, el poeta chileno Martín Cinzano, seudónimo de Gonzalo Rojas González (1977), explora en esta novela el paso que inscribe en la memoria de un tipo que no maneja, de un eterno copiloto, la sucesión de autos que ingresan, circulan y emergen desde una vida. El Chevrolet Opala rojo del padre, el Zastava 750 de la madre, el KIA gris de una polola, el Volkswagen morado de un amigo de juergas, los ritos masculinos en la calle Diez de Julio y un sinfín de elucubraciones se acoplan bajo las ruedas, enfilando hacia el mar o a veces, muchas veces, a la vera del camino esperando y rumiando recuerdos agridulces, víctima de una pana.

Cinco años de trabajo para lograr diez minutos y 14 segundos de animación. Con eso, "Historia de un oso" ganó el Oscar al Mejor Cortometraje Animado, el primero para Chile. En él se narra una historia inspirada en el exilio del abuelo de Gabriel Osorio, el director del corto. Se trata de un viejo oso que fue separado de su familia a la fuerza y que intentaba transmitir su dolor a través de un teatro ambulante de miniaturas. La realización llegó al formato papel como libro infantil a mediados de año, con 36 páginas que mantienen la estética original gracias al trabajo de Antonia Herrera, que traspasó los personajes y su entorno en tinta china y acuarela. Así como el cortometraje se exhibió en decenas de escuelas públicas chilenas y ya cuenta con los recursos para convertirse en película, también se puede leer una y otra vez y atesorar en la casa como un cuento de factura muy cuidada .

"Yo le dije: -Dime la verdad. Y él me contestó: -¿Qué verdad? Dibujó algo a toda prisa en su cuaderno y me lo enseñó: un tren largo muy largo con una gran nube de humo negro y él asomándose por la ventanilla y saludando con un pañuelo. Le pegué un tiro entre los ojos". El engaño sistemático a la protagonista y su reacción detonan en este libro. Ella es una mujer que resistió cuatro años casada con un hombre mayor. Después de disparar sale a caminar y mientras desenvuelve el pasado pierde la noción de tiempo. Lo que arroja esa revisión es duro: una mujer siempre está más expuesta al amor vacío en la medida que la soledad la atrapa. Y la protagonista era una abstraída profesora viviendo en una pensión horrorosa. Esta es la segunda novela de la autora italiana Natalia Ginzburg (1916-1991) y solo fue traducida este año. Describe un modo de ser mujer, caduco pero que fue el obligado mucho tiempo.

Acaba de llegar a librerías chilenas la biografía ampliada del flamante Premio Nobel de Literatura, Bob Dylan. El autor, Howard Sounes, sumó a la edición del 2001 investigaciones sobre la vida del folkstar que llegan hasta hoy, cuando Dylan ya cumplió 75 años rodando como una piedra. Son más de 250 entrevistas, realizadas durante tres años. Es la trama vital de un Nobel que tiene sólo dos libros publicados: "Crónicas" (2004) y "Tarántula" (1971), más una constelación de canciones que sacuden las venas intelectuales del mundo. "Una valioso aporte a la Dylanología", anotó el "New York Times". Al paquete navideño se puede sumar "Crónicas" (Global Rhythm Press), la autobiografía de Dylan desde cuando llegó al Greenwich Village, buscando su destino.

Antes de prosa, el brasileño Paulo Lins escribió canciones de samba. Quince años pasaron entre el impacto de "Ciudad de Dios" y "Desde que la samba es samba", su segunda novela. Si su debut revelaba una favela, esta vez lo hace con el barrio histórico del ritmo más representativo de Brasil, que a la vez tiene un carácter popular dado por los cafés y bares y el ambiente humano que los rodea: prostitutas, marinos y proxenetas. En esa mixtura peligrosa, que incluye creencias paganas y otros ritmos afroamericanos, nace la samba, entre 1928 y 1931, años cubiertos por el libro, que resulta un gran fresco del significado político y social de la primera escuela. Toda una época cabe en estas páginas, traducidas especialmente al habla chilena: "Tampoco le gustaban esos bloques de sucios, cuyos componentes desfilaban con ropa vieja o disfrazados con máscaras, pierros, colombinas en el más puro desorden, con ritmo flojo de latas y cajas. Bloques en los que la policía llegaba dando lumazos solo porque la mayoría de los componentes eran negros...".

Este es un libro negro que mete el cerebro a una montaña rusa luminosa de historia universal. Va hacia adelante y hacia atrás, hacía lo posible y lo imposible, todo en un loop de cuestionamientos, análisis e ironía llena de datos concretos. Es la segunda parte de "De animales a dioses", el anterior libro-ensayo de Yuval Noah Harari, profesor de Historia en la Universidad Hebrea de Jerusalén, texto que ya vendió en el mundo un millón de ejemplares y fue traducido a 30 idiomas. El maestro-escritor se especializó en Historia medieval y militar en Oxford, academia donde no le dejaron pisar el pasto más que una vez al año. Gracias a ese detalle nimio, cuestionó el jardín de las clases medias universales, hecho a la usanza de los jardines de palacio francés, ostentación de nada más que status. Esa foto es una muestra de su peculiar estilo para contar y problematizar la historia de la humanidad. ¿Qué nos hace felices? ¿Por qué un ingeniero gordo con buen sueldo está más aburrido y descontento que un hombre de la edad media al que le daban un pedazo de pan para calmar el hambre? ¿Por qué suben y suben las tazas de suicidios a pesar de que sube el ingreso per cápita? ¿Por qué los ricos comen tofu y ensaladas y los pobres se llenan de Snickers y glucosa? ¿Puede la manipulación genética permitirnos elegir hijos inteligentes, hermosos y sanos, en vez de uno hermoso que se va a deprimir a los 15 años? En "Homo Deus", el hombre es el Dios que pone su cuerpo y su hambre por la eternidad al servicio de una felicidad relativa.