Obispo Pellegrin: "No estoy seguro si hoy estamos mejor con la reforma educacional"
ENTREVISTA. En el mes en que los católicos festejan la Navidad, el líder de la Iglesia Católica en Ñuble abordó el proyecto de ley sobre el aborto, la reforma educacional, el indulto humanitario, las vocaciones y la próxima salida de la antena.
El año 2016 que ya culmina fue especial para el obispo de Chillán, Carlos Pellegrin Barrera, pues el 29 de abril celebró una década desde que asumiera como líder de la Iglesia Católica en la Diócesis de Chillán. Recuerda con claridad el anuncio que se hizo en Roma el 25 de marzo y la ceremonia de su instalación oficial en la Casa del Deporte, un mes después.
Desde entonces ha debido asumir las responsabilidades de su cargo, con especial preocupación en los temas educacionales a los que se aboca en la Conferencia Episcopal, pero sin descuidar su rol de pastor en Ñuble, que lo ha llevado a recorrer más de 500 de las 600 capillas y parroquias, en contacto con sus comunidades.
-¿Cuál fue el momento más difícil que le ha tocado como Obispo estos 10 años?
El momento más difícil para mí ha sido todo lo que trajo consigo el terremoto del 2010. Fue un tiempo en que no sabía cómo iba a enfrentar un desafío tan grande, se cayeron cinco iglesias patrimoniales con un costo totalmente inalcanzable para los recursos de la diócesis, una situación que además llevó a divisiones dentro de las comunidades que muchas veces no estaban de acuerdo en la forma de reconstruir y presionaban al obispo para que lo hiciera rápido. Yo creo que ese tiempo fue de gran prueba para mí y aprendí que lo más importante es estar con las comunidades cuando estas cosas suceden.
-¿Y cómo ha avanzado esa reconstrucción, a seis años del terremoto?
Bueno, toda esa amargura ya se está convirtiendo en dulzura porque ya todas las comunidades grandes tienen su templo. ¿De dónde ha llegado la plata?, sólo Dios sabe, porque tampoco el Estado ha invertido en ayuda para la reconstrucción de los templos. Con la excepción de la parroquia Sagrada Familia y la parroquia de Pemuco, que todavía tienen pendiente la reconstrucción del templo principal, todas las demás parroquias ya han reconstruido sus templos. Y de las capillas destruidas, que fueron más de 60, creo que si quedan ocho sería mucho decir. Nos falta la obra más fina, el ornato, solucionar el problema de la calefacción, de la amplificación, pero en sí los templos están funcionando.
-¿Qué le parecieron las palabras del gerente general de Movistar Chile respecto que en febrero se retira definitivamente la antena a un costado de la Catedral?
Para mí es una gran alegría que el tema de la antena que contaminaba visualmente la Catedral ya esté en vías de solución. Espero que esta vez se cumpla y que efectivamente se traslade, porque es un deseo no sólo de la iglesia. Yo siempre he sentido que nuestra Catedral pertenece a Ñuble, es el símbolo que tenemos, el emblema de Chillán y, en ese sentido, hay que preservarlo y cuidarlo.
Quedan algunas cosas. Ojalá se pueda ver integrado el edificio de la Catedral y la Cruz Monumental en el todo que significa la Plaza de Armas, donde creo que no se explota lo suficientemente -como sería favorable hacerlo- la Catedral, de manera que se pueda en algún momento suspender el tráfico de vehículos y poder destinar ese espacio para una presentación artística. Aquí podríamos tener todo el mes de diciembre por ejemplo cada tarde una presentación cultural, folclórica, de música clásica, de teatro. (...) El alcalde de Chillán, Sergio Zarzar, sabe perfectamente de este proyecto y él está muy entusiasmado también con el tema.
-Recientemente usted encabezó en Chillán un encuentro con los obispos de la zona centro sur del país y analizaron temáticas que enfrentan los líderes religiosos en sus diócesis. Un tema en la contingencia este año es la violencia en la zona mapuche. ¿Qué aspectos preocupan a la Iglesia?
A nosotros nos preocupa el hecho que el Estado de Chile hasta ahora no ha logrado encontrar una respuesta válida para las necesidades y la justa causa del pueblo mapuche, separando obviamente aquellos grupos extremistas y violentistas que no representan el sentir del pueblo mapuche y que desgraciadamente dan más bien un efecto negativo a la causa mapuche que positivo. Pero sí tenemos que reconocer que tanto los colonos que llegaron hace muchos años a la zona como los mismos chilenos han abusado del pueblo mapuche, han corrido cercos, se han apropiado de terrenos que no les corresponden, también han pasado por encima de una cultura que es riquísima, que es antiquísima, y nosotros como iglesia quisiéramos ser parte de esa discusión, poder aportar. Quisiéramos ver de parte del Estado de Chile una actitud más firme de buscar soluciones y desgraciadamente no lo vemos. En muchos y grandes temas los gobiernos se preocupan más bien de agradar a la mayoría, de sacar adelante proyectos de ley con ideologías propias y van dejando de lado temas tan fundamentales como es el tema mapuche.
-También se debatió la Reforma Educacional. ¿Cómo evalúa el proceso vivido con la gratuidad y el mejoramiento de la calidad en la educación pública y particular?
Nadie puede negar que es necesario solucionar el problema de la educación pública y hay que favorecer a aquellos alumnos(as) que no tienen acceso a una educación de calidad.
Personalmente creo que se empezó mal, se empezó con el lucro, se empezó a atacar y a arrinconar la educación particular subvencionada, que es la única que funciona bien en el país. Desgraciadamente, por razones políticas, constatamos hoy día que el gobierno no parece estar tan convencido de que tiene que dejar este tema terminado. Por el contrario, se están buscando alianzas para salir bien políticamente y eso le hace mal al proyecto de reforma educacional. En algunas áreas se ha mejorado el acceso a la educación, se ha mejorado el tema de atender la infraestructura, pero el tema fundamental de la equidad se ha enfocado mal y no estoy seguro si podemos decir hoy día si estamos mejor que antes de que comenzara la reforma.
-En particular, en los colegios que están vinculados al Obispado de Chillán, ¿cómo ha sido el proceso?, ¿están todos caminando hacia la gratuidad?
No quedó alternativa, porque nuestros alumnos en general no son de élite. Tenemos más de 6 mil alumnos en los colegios de iglesia diocesana y son todos de familias vulnerables. Siempre ha sido una opción de nuestra iglesia la opción por los más pobres, por lo tanto pensar que una familia pudiera haber pagado el 100% de sus ingresos y convertirse en colegio particular pagado es inviable. Nos hemos visto obligados a caminar en el camino que el gobierno propone. Desgraciadamente, no lo vemos bien ni a nivel de la educación escolar y en estos días peor todavía con los proyectos de la educación universitaria, donde el presupuesto parece estar más enfocado a obtener los votos para la próxima elección presidencial y parlamentaria que favorecer un proyecto con una mirada de Estado que se proyecte más allá de los gobiernos.
-¿No resulta contradictorio que en Chile se celebre con fervor esta fecha cuando se debate paralelamente un proyecto de ley de aborto basado en tres causales que termina con la vida humana durante su concepción?
La motivación para defender la vida en el caso de nuestra iglesia está fundada obviamente en nuestra fe. Nosotros creemos que todo ser humano tiene una dignidad única, que ha sido escogido por Dios para cumplir una misión particular y desde ese punto de vista hemos defendido siempre y vamos a seguir defendiendo la vida. Pero más allá de los argumentos religiosos hay también elementos filosóficos y profundamente humanos que nos hacen rechazar las tres causales que se proponen para ir implantando lentamente una ley de aborto. Se dice que no, pero la experiencia de los demás países del mundo donde se ha comenzado con una ley como esta es que se va avanzando hasta que se convierte (el aborto) en algo totalmente libre.
No vemos en ninguna de las tres causales razones suficientes como para estar a favor de la despenalización del aborto. Cuando se habla que se penaliza a la mujer que aborta, casi no hay mujeres que estén cumpliendo en este momento una pena por haber cometido aborto, la mayoría de los que están cumpliendo a causa de esta ley son hombres que han colaborado en los abortos respectivos. Entonces, hay muchos argumentos que se han presentado y que son falsos.
-Pese a que Chile vive una crisis vocacional, hemos visto los últimos años en Ñuble que siguen ordenándose sacerdotes y diáconos. ¿Es una señal positiva?
Yo soy muy optimista en relación al despertar vocacional que se está dando. No tenemos las cantidades de seminaristas que llenaban los seminarios menores hace 100 años, pero son más perseverantes en el seguimiento de la vocación. Prácticamente todos los años hemos tenido al menos una ordenación sacerdotal y este año hemos tenido además la ordenación de ocho nuevos diáconos permanentes. La vocación laical también es importante, sobre todo la de aquellos que se dedican al apostolado, los catequistas, los líderes de comunidad cristiana y ahí no faltan los voluntarios y probablemente después de una época un poco conflictiva en la historia de nuestra iglesia católica, en lo más reciente el escándalo de Karadima y otros temas de abuso sexual, creo que estamos avanzando hacia una consolidación de una iglesia que abiertamente se manifiesta más en búsqueda de la justicia, de aclarar los temas, y sobre todo de mantener un nivel moral de los ministros que trabajan en la iglesia.
-¿Influyó ese caso en un alejamiento de los católicos?
Ciertamente, el tema de los abusos sexuales debe haber hecho que muchos jóvenes y niños se alejen de la iglesia y muchos padres también.
"El tema de la fe a nosotros nos hace entender que somos criaturas de Dios y un cristiano tiene la certeza que sólo Dios da la vida y sólo Dios la puede tomar. ".
Mons. Carlos Pellegrin, Obispo Diócesis de Chillán."
Reclusión domiciliaria para enfermos y adultos mayores
¿Cómo ha visto la polémica generada en torno a la idea de generar una ley que, por razones humanitarias, conmute la encarcelación a personas mayores de 75 años o enfermos en fase terminal por reclusión domiciliaria?. Siempre ha habido un llamado a buscar la justicia con misericordia y particularmente el último año en que la iglesia celebró a nivel mundial el Año Santo de la Misericordia. Pero este tema a nivel nacional muchas veces se tiñe con la ideología y desgraciadamente eso no siempre ayuda porque se convierte más en una venganza que en una búsqueda de verdadera justicia. Nosotros somos partidarios de la iniciativa propuesta por el ministro de Justicia y por otros que han hablado en la línea de poder permitir a quien esté en un estado terminal a poder terminar sus días dignamente con una reclusión domiciliaria, no va a haber gran cambio en lo que significa el delito que ya la sociedad esté sancionando, eso no va a cambiar, por la misericordia esperaríamos que eso pudiera tener un avance.
Mensaje de Navidad
¿Qué mensaje envía la Iglesia a los católicos con motivo de la Navidad? Habiendo terminado tan recientemente el año de la misericordia, el mensaje fundamental es a cultivar corazones misericordiosos. En vísperas de las próximas elecciones parlamentarias y presidenciales, más que nunca es importante a hacer un llamado al encuentro, al diálogo, a evitar la descalificación del otro. Estamos constatando en estos días como los candidatos se descalifican, aun siendo de la misma línea política hay una lucha que va más allá de lo que debería ser. Y esto es reflejo también de lo que pasa en el mundo, las elecciones presidenciales en Estados Unidos estuvieron marcadas por un sentimiento y unas palabras de tremenda dureza. El llamado para esta Navidad es seguir cultivando corazones misericordiosos y asumir actitudes de búsqueda del otro, de diálogo sincero, de saber mirarnos a los ojos y también, a la luz del tema de los indultos, cultivar la misericordia con aquellos que en algún momento se han equivocado, delinquieron, pecaron y que también son objeto de la misericordia y del perdón de Dios.
10 años como obispo de la Diócesis de Chillán cumplió el 29 de abril de este 2016 monseñor Carlos Pellegrin Barrera. El anunció oficial se conoció el 25 de marzo de 2001 desde el Vaticano.
600 capillas y parroquias administra actualmente el Obispado de Chillán en la zona de Ñuble, de las cuales en su periodo como obispo el religioso ha visitado más de 500.