En semanas recientes han sido distintos gremios empresariales de la Provincia de Concepción los que han salido a declarar por los medios de comunicación su inconformidad con respecto al proyecto que crearía la XVI Región en la actual provincia de Ñuble, separándola del resto de la región del Bío Bío. De acuerdo a una encuesta dada a conocer tras la última reunión de Irade, un porcentaje mayoritario de representantes de empresas de la región -principalmente penquistas- expresaron su temor de una posible pérdida de competitividad con la separación de la región.
No obstante a esta posición, las cifras sobre cómo se están repartiendo los recursos para la ejecución de proyectos parecen dar más la razón a Ñuble. Tras examinar los datos de los años 2014, 2015 y 2016, Diario Crónica Chillán publicó en su edición dominical que salvo el año 2014, en los últimos dos periodos anuales la repartición de recursos ha beneficiado por lejos a la Provincia de Concepción (con un 48 y 49% de la inversión total regional en los últimos dos años) en desmedro de la Provincia de Ñuble, que ha recibido un 14 y 12%, respectivamente, en el mismo periodo de tiempo. A la luz de estas mismas cifras, tanto Ñuble como Arauco han sido las zonas más perjudicadas por las decisiones de inversión adoptadas por el Consejo Regional del Bío Bío que preside el intendente Rodrigo Díaz.
Consejeros regionales por Ñuble, como Javier Ávila, han hecho su propio "mea culpa" reconociendo que ha sido difícil defender una repartición más equitativa, sobre todo por la menor importancia o el menor número de proyectos presentados por las distintas comunas. En este contexto, han sido comunas como Chillán, Coelemu, Cobquecura, San Carlos o San Ignacio las que han logrado capitalizar de mejor forma los fondos disponibles. Por su parte, en opinión del hoy exconsejero regional, Gustavo Sanhueza, la explicación sería más política y se sustentaría en que alcaldes de Chile Vamos han sufrido una directa discriminación.
Proyectos más o proyectos menos, lo cierto es que la balanza regional está desequilibrada y podría pensarse incluso en una pasada de cuenta a Ñuble por sus anhelos separatistas, pero lo concreto es que el centralismo imperante en el Bío Bío tradicionalmente ha tendido a favorecer a su capital regional, que por lo demás concentra el mayor número de población. En este escenario, el proyecto de Ñuble Región parece cobrar mayor relevancia y es necesario que los ñublensinos defiendan la iniciativa que este martes se votaría en la comisión de Hacienda y decididamente clamen por su pronta aprobación. Sólo así en año futuros, los recursos que disponga el gobierno permitirán el desarrollo exclusivo de Ñuble y de sus 21 comunas.