Con presencia en las 54 comunas de la región, el Programa de Habitabilidad que mantiene el Ministerio de Desarrollo Social, es uno de los que logra resultados concretos, fácilmente visibles y que marcan un antes y un después en la calidad de vida de cientos de familias vulnerables de sectores rurales y urbanos de las comunas.

La Provincia de Ñuble es la que encabeza la cantidad de casos a ejecutar este año, con un total de 504 familias que serán beneficiadas, 156 más que el 2016. Además, es la zona donde se concentrará mayor cantidad de recursos económicos para poner en marcha el programa, con 701 millones de pesos, esto es 245 millones de pesos más que lo invertido el último año. Entre las comunas con mayor cantidad de casos están San Carlos y Chillán, con 34 cada una y Coihueco con 23 beneficiarios.

Durante el 2016, el programa de Habitabilidad concertó 1.137 soluciones a igual número de familias de las cuatro provincias de nuestra región. Para este año el número aumentará considerablemente, ya que serán 456 familias más que podrán mejorar la condición estructural de sus viviendas, principalmente, con lo que la cifra regional llegará a 1.593 casos, cifra que fue destacada por el seremi del Biobío, Juan E. Quilodrán.

"Hemos tenido la posibilidad de recorrer muchas comunas, donde la realidad dista mucho de lo que para muchos es normal. Donde aún se vive en un piso de tierra, sin luz eléctrica o con paredes y techos en malas condiciones, donde muebles como una cama o una cómoda, son anhelos muy importantes. Es a ellos a quienes está apuntado este programa que en conjunto con Fosis llevamos adelante. Nos interesa mucho que la calidad de vida de las familias mejore ostensiblemente, que vivan más cómodos, con las condiciones necesarias o al menos mínimas para tener un buen pasar y por eso hicimos un esfuerzo y hemos distribuido los recursos, aumentándolos, para que sean más casos los que podamos solucionar", mencionó el Seremi de Desarrollo Social del Biobío.

Un entusiasmo desbordante es el que proyectan 30 jóvenes universitarios, que entregaron dos semanas de sus vacaciones para construir la capilla del nuevo Santuario de San Alberto Hurtado en Chillán. Con martillos y clavos en mano, subiéndose a los andamios, los veinteañeros no paraban de entregar su esfuerzo para hacer realidad la construcción, la cual tuvo ayer la ceremonia simbólica de la primera piedra y una bendición de parte del obispo, Carlos Pellegrin.

El Proyecto Santuario San Alberto Hurtado está ubicado en avenida Bernardo O'Higgins entre Avenida Collín y Schleyer, y será el segundo a nivel nacional. Su primera fase es la instalación de la capilla en recuerdo del santo patrono chileno.

Los jóvenes carpinteros pertenecen al proyecto Capilla País, el cual reúne voluntades y aportes, con tal de levantar estos centros de oración a lo largo de Chile, y que entre el 3 y 13 de enero les tocó laborar en Chillán. En este tiempo pretenden redoblar los esfuerzos para construir el diseño en madera, que corresponde a Gerardo Infante, ganador del concurso que realizó la Facultad de Arquitectura de la Universidad Católica, para construir el modelo de oratorio.

"Para uno es reconfortante hacer este tipo de trabajos. Es bonito poder parar una capilla en 10 días en medio de tus vacaciones, pero también es un espacio para reflexionar y encontrarnos con Cristo y la comunidad", sostiene Pablo Steinmetz, estudiante de la Universidad Católica, jefe de zona de esta iniciativa.

La nueva capilla para el Padre Hurtado se emplazará en una superficie de 224 metros cuatros, con una inversión superior a los $11 millones. Se ubicará a un costado de la antigua capilla en los terrenos de avenida O'Higgins, donde el Padre Hurtado realizó su noviciado. Este lugar será vecino de las "Las Moteras", uno de los puntos turísticos y tradicionales de Chillán.

Futuro Santuario

Sobre esta primera parte del santuario, el obispo de Chillán Carlos Pellegrin manifestó que "será un templo que se unirá a un proyecto más amplio, que significará tener un espacio para que los grupos católicos y no católicos, puedan venir a conocer la vida de nuestro santo chileno, siendo un servicio muy importante para nuestra comunidad chillaneja. Hemos destacado muy poco el hecho de que el Padre Hurtado hizo su noviciado acá", resaltó.

Por su parte, el rector del colegio Polivalente Padre Hurtado de Chillán, Fernando Molina, quien además es el encargado de la comisión de esta iniciativa, destacó la importancia de esta obra. "Para nosotros es muy simbólico iniciar el proyecto del Santuario con la capilla que va a ser el centro de este lugar, donde lo van acompañar un área de servicios, para la reflexión, y la antigua capilla se va a convertir en museo".

Después de la construcción de la capilla, la Diócesis de Chillán y los colegios católicos, agilizarán los esfuerzos para sacar adelante la segunda parte de este santuario antes de finalizar el primer semestre del 2017.

Además de la capilla, las futuras dependencias contarán con la instalación de un museo, la construcción de baños y cafetería, todo sobre una superficie total de 1.100 metros cuadrados.

También en la entrada del santuario se instalará una réplica de la camioneta verde del Padre Hurtado.