Tras el incendio que consumió 500 hectáreas en el sector de Libuy, comuna de Bulnes, el empresario agrícola Ramón Ortiz, no podía creer como 16 años de esfuerzo se fueron a la basura, producto de la voracidad de las llamas. Su plantación y procesadora de arándanos, un proyecto turístico que estaba por abrir, maquinaria y el hogar donde vivía con su familia compuesta por ocho personas, fue destruida en cosa de minutos el siniestro forestal que obligó al Gobierno decretar a la ciudad de las Camelias como Zona de Catástrofe.

El predio de 21 hectáreas que posee el empresario, mantenía trabajando por temporada de cosecha a 30 personas, las que ahora se quedaron sin su fuente laboral. Ortiz junto a su familia, se encontraba desarrollando una iniciativa turística con bosques valdivianos y una laguna donde se podría realizar pesca deportiva, pero esto también sufrió los embates del siniestro. El fuego arrasó la casona patronal, bodegas, dos camionetas, tres tractores, equipos agrícolas, un frigorífico y una bodega, todo esto avaluado por Ortiz en más de $700 millones.

"En pocos instantes las llamas ingresaron al recinto y no pudimos hacer nada, sólo escapar. Tendré que resucitar mi proyecto poniendo mayores resguardos frente a una situación similar. Hay que estar tranquilos, menos mal no tuvimos vidas humanas que lamentar. No nos pongamos a llorar, la familia está bien pudimos arrancar, ya que hasta el perro y el gato se salvaron", señaló Ramón Ortiz, que en lo inmediato no quiere realizar intervenciones en el terreno, ya que cuenta con seguros comprometidos.

Sobre la emergencia que se vivió el sábado en Bulnes, el alcalde Jorge Hidalgo comprometió el apoyo al decir que "es una tremenda pérdida para el empresario, es lamentable porque daba empleo a 30 personas y éstas quedaron sin trabajo. Tenía interesantes proyectos turísticos que estaba por iniciar. Como municipalidad buscaremos líneas de acción para ayudarlo".

Aparte de la tragedia que afectó al agricultor, desde la intendencia Regional se confirmó que el fuego dejó 20 estructuras afectadas, de ellas 13 viviendas totalmente siniestradas, en su mayoría empleadas como casas de veraneo, 3 con daños parciales, 3 estructuras tipo bodegas con daño y se suma la planta procesadora de arándano de Ortiz.

Otro de los afectados con el fuego fue el suboficial de carabineros, Víctor Espinoza, quien construyó su casa en Vega de Libuy, y perdió el inmueble producto de las llamas.

"Este es mi domicilio, aunque por destinación en carabineros estoy en Santiago por ahora. Me tengo que levantar, ya que aquí es donde soñé radicarme. Lo material se recupera, gracias a Dios no salió nadie herido", expresó el uniformado.

Según el director provincial de Conaf, Francisco Castillo, los focos en Bulnes se controlaron la noche del sábado, pero se quedaron trabajando ayer Bomberos y personal del Ejército en fase de liquidación de la emergencia, lo que se controló en horas de la tarde, aunque se presentaron rebrotes en el sector de Santa Clara, los que fueron controlados.

Ayer además llegó al lugar un equipo del Servicio de Vivienda y Urbanismo, con el fin de detectar las necesidades más inmediatas de los damnificados, pero se encontraron que las casas de los afectados por el incendio, en su mayoría eran descanso y veraneo.

Incendio San Fabián

Cuando se pensaba que la jornada dominical sería algo más tranquila, las alarmas se encendieron en la comuna cordillerana de San Fabián de Alico, hasta donde tuvo que llegar personal de Conaf en ayuda de bomberos, para controlar el incendio que afectó a gran parte del cerro Alico, ubicado en el sector centro de la ciudad.

Según precisó el alcalde de esa comuna, Claudio Almuna, en un momento las llamas amenazaron las copas que suministran el Agua Potable para toda la población sanfabianina, pero gracias al oportuno trabajo de los equipos de emergencia, finalmente no se vieron afectadas.

Con el correr de las horas, bomberos y brigadistas de Conaf pudieron controlar las llamas pasadas las 19 horas, las que finalmente destruyeron un total de 10 hectáreas.

Las empresas forestales están apoyando con todos sus recursos humanos y técnicos el combate de los incendios forestales que afectan la zona centro del país y están combatiendo el fuego desde O'Higgins hasta el Biobío, con una dotación de mil 800 brigadistas, 20 helicópteros, 15 aviones cisterna, y 75 unidades terrestres apoyadas por 22 cisternas, 8 mecanizadas y 46 brigadas 4x4.

El gerente de Corporación Chilena de la Madera (Corma) en la región del Biobío, Emilio Uribe, informó que "desde el primer día y de acuerdo a la coordinación permanente que se mantiene con Conaf y Onemi, las empresas forestales han dispuesto sus recursos para apoyar la extinción de estos siniestros".

El personero gremial expresó que "la realidad a la que hoy nos enfrentamos es alarmante: altas temperaturas, fuerte viento imperante y sequedad de atmosfera y vegetación son condiciones que alimentan la propagación del fuego en zonas como Pumanque y otros sectores. Las empresas forestales están poniendo a disposición recursos para combatir incendios fuera de su patrimonio. Todos los organismos ya sea públicos o privados debemos apoyar para revestir esta situación".

Uribe, hizo un llamado a toda la Región a extremar las medidas de prevención, especialmente en las actividades al aire libre. "Estamos en temporada de veraneo, pero al mismo tiempo, viviendo una emergencia. A las personas en camping y paseos a balnearios, ríos y lagunas, por favor no encender fogatas ni tampoco permitir que nadie queme intencionalmente pastizales ni bosques. Todos juntos ayudar a prevenir este tipo de situaciones, es algo que a todos nos afecta a todos, empresas, agricultores, comunidades, medio ambiente".

"Hagamos todos una gran cruzada para salvar la vida de las personas y las viviendas. No hay que ser pasivos ni indiferentes de esta tragedia de tantos chilenos y chilenas de O'Higgins y Maule que están sufriendo en estos difíciles momentos" enfatizó.