Hasta el momento el equipo ha respondido. Se empató como visita ante Puerto Montt en una superficie sintética, mostrando en términos generales un buen juego, sobre todo en el segundo tiempo.
Se le ganó a Valdivia 4-1, que si bien puede considerarse un marcador abultado de acuerdo al trámite del pleito, los dirigidos de Pablo Abraham mostraron contundencia y aprovecharon las ocasiones de las que dispusieron.
Y ahora, deben viajar a Quillota para medirse ante Calera, con la finalidad de mantenerse como líderes del torneo. Pero el desafío del sábado, a contar de las 20:00 horas será complejo.
Lo anterior, no solo porque lo harán ante el cuadro colista, que necesita imperiosamente sumar de a tres, sino porque además, deberán jugar nuevamente en el césped sintético del Lucio Fariña.
Cancha demasiado dura
Si bien, Ñublense no ha perdido en los enfrentamientos que ha tenido en césped sintético tanto en el Apertura como en el Clausura (2-1 a Copiapó y 1-1 con Puerto Montt) respectivamente, el jugar en pasto artificial, por más que se practique durante la semana en ese tipo de superficies, siempre representa una complicación adicional, sobre todos para los jugadores provenientes de otras latitudes.
"Contrario a lo que sucede en Chile donde principalmente por factores climáticos, si se juega en este tipo de superficies, en Argentina no estamos acostumbrados pues no están permitidas", precisó el delantero trasandino, Gaspar Páez.
No obstante, la reticencia de jugar en una cancha sintética, a juicio de Páez el hacerlo en la del Chinquihue es menos complejo que en la del Lucio Fariña. "En la primera no te hace tan mal al cuerpo, no es tan dura. En cambio la de Quillota, después del partido quedas con muchos problemas musculares, principalmente en las rodillas y tobillos. Sin embargo, no solo será complejo para mí sino que para los 22 jugadores" reflexionó con un dejo de resignación el ex atacante de Magallanes.
Paso a paso
Aunque la hinchada se ilusiona después del 4-1 sobre Valdivia, por campaña que está teniendo en el Clausura el equipo dirigido por Pablo Abraham, Gaspar Páez se muestra cauteloso. "El triunfo ante Valdivia es un bálsamo desde el punto de vista anímico, pero ya es pasado, y ahora tenemos que mentalizarnos en el duelo del sábado ante Calera", remarcó.
A la hora del análisis del pleito ante el elenco cementero, Páez está consciente que será complicado, pues más allá del tema del césped sintético, se verán las caras ante el colista del certamen.
"En Calera están necesitados, por lo que tienen que salir a ganar, y nosotros aprovechar esa circunstancia para marcar diferencias a nuestro favor ", detalló.
En relación a cuáles serían las claves para traerse las tres unidades, y continuar en lo más alto de la tabla de posiciones de la Primera B, para Páez además de estar muy concentrados, hay que tener el balón porque el recuperarlo implica un desgaste importante. Tenemos que aprovechar más que nada las oportunidades que tendremos de contra. Eso será fundamental para salir airosos", explicó el delantero, una de las mejores figuras en la goleada ñublensina frente a los del Calle Calle en el Bicentenario Nelson Oyarzún.
Entrenamientos
Con la finalidad que el equipo se vaya acostumbrando al cambio de superficie, el técnico Pablo Abraham ha trabajado en césped sintético de cara duelo del sábado en el Lucio Fariña. Hoy a contar de las 09:30 horas vuelve a los entrenamientos a Paso Alejo, ocasión en la que comenzará a bosquejar la oncena que enfrentará al cuadro cementero en Quillota.
Pese a que abandonó el campo de juego, luego que le cometieran el penal, el delantero Gaspar Páez no tendrá problemas para ser de la partida ante el colista. "Sentí un pequeño calambre, por eso preferí salir, pero no es nada grave. Todo está bien", detalló el atacante trasandino sobre su condición física.
puntos 4
Ha cosechado hasta el instante Ñublense en el Clausura. Lo anterior, producto de un empate con Puerto Montt y un triunfo ante Valdivia. 20:00