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Los voluntarios de la salud que apoyaron en los incendios

ÑUBLE. Recorrieron la provincia realizando consultas médicas gratuitas
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Dos días han pasado desde que Conaf dio por controlados los incendios forestales que afectaron a nuestra región durante dos semanas. Ahora, cuando la emergencia ya pasó, diferentes son los equipos de ayuda que han comenzado a llegar a las comunas para minimizar en algo el sufrimiento de aquellos que lo perdieron todo.

Alimentos, ropa, útiles de aseo, es lo que más se ha visto, incluso desde antes que concluyeran los focos de incendio. Sin embargo, también existieron otras ayudas anónimas que los vecinos de las comunas afectadas valoraron más que nada.

Andy Quijada, estudiante de enfermería de Chillán y funcionario en el Cesfam Los Volcanes, movilizó a un grupo de voluntarios del área de la salud para ir a terreno a ver en qué condiciones se encontraban las familias.

"Agarré mi auto y empecé a recorrer las comunas. La verdad es que a través de las redes sociales empezamos a formar un grupo bien bonito por facebook y whatsapp, más o menos 200 enfermeros y enfermeras. Llegábamos con todo nuestro arsenal, tomábamos los signos vitales, la presión, veíamos la temperatura. A los pacientes diabéticos les controlábamos el azúcar, a los que no eran diabéticos igual; revisábamos la hidratación, les dejábamos medicamentos a todos los pacientes que sufrían enfermedades crónicas, porque obviamente ellos perdieron todo eso en los incendios", contó el estudiante.

A medida que pasaban los días, más gente se enteraba de esta acción solidaria, por lo que comenzaron a llegar diferentes ayudas, como medicamentos y otras cosas de primera necesidad.

"Llegaron muchos insumos, así nos dábamos vuelta para ver cómo estaba San Nicolás, Ninhue, Quirihue y Quillón, viendo qué les faltaba; así íbamos redireccionando, por ejemplo cuando llegaba mucho de algo nosotros le decíamos 'sabes que acá hay gotas oftalmológicas, lleva para Portezuelo, que allá falta', ese tipo de cosas", contó Quijada, y agregó: "En el fondo yo canalizaba la información, así ibas ordenando la entrega de ayuda médica".

Buena voluntad

El estudiante de enfermería comentó que su llamado no sólo alcanzó a sus colegas enfermeros. Una pediatra de Chillán quiso ser parte también de esta actividad solidaria, sumando más apoyo a la causa.

"Una pediatra amiga mía se puso a disposición también, me dijo ya, tú dime qué hago y a dónde vamos. Así anduvimos haciendo visitas en terreno en Quirihue, debajo de unos puentes, todos embarrados, lugares súper aislados, pero sabíamos que ahí necesitaban de ayuda", contó Andy.

La pediatra era Lorna Palacios, quien aseguró que no quería hablar mucho de esto porque sólo fue buena voluntad, pero que es bueno que la gente sepa la necesidad que hay en este momento en esos lugares. "Fue una experiencia súper bonita. Sobre todo en el caso de los adultos mayores. Para ellos, más allá que les lleváramos medicamentos y eso, era sentirse acompañados, se sentían muy solos, abandonados y desamparados. Entonces que llegáramos nosotros allá, a revisarlos y a conversar con ellos, pucha, para ellos era lo máximo y eso era lo mejor de todo", recordó.