FNE aún no entrega resultado por denuncia de viñateros
AGRO . Acusación por posición dominante podría llegar a instancias internacionales si no se resuelve a nivel interno.
Todavía no hay noticias. A más de un año de que 14 asociaciones de las regiones Biobío, Maule, O'Higgins y Metropolitana presentaran una denuncia por eventual abuso de posición dominante y prácticas desleales en la actividad vitivinícola ante la Fiscalía Nacional Económica (FNE), aún no hay resultados, pese a que funcionarios de esa entidad tomaron las últimas declaraciones en junio del año pasado en Chillán.
"En esa ocasión nos dijeron que el informe de la FNE estaría pronto. Pasó el tiempo y llamamos en septiembre y respondieron que estaría fin de año. Estamos en febrero y aún no pasa nada", sostuvo Yenny Llanos, productora de Portezuelo y coordinadora de la Coalición Nacional de Viñateros de Chile.
El caso podría llegar a instancias internacionales, mientras se termina un artículo con esta situación que afecta a pequeños viñateros que comercializan su uva para vinificación -que ha derivado en poderes compradores concentrados y bajos precios-, el que será publicado próximamente por la Universidad de Oxford, en Inglaterra.
"Si el Gobierno no quiere actuar, el mercado en sí va a verse afectado", comentó la ex economista de la Organización Mundial de Comercio, quien expuso este tema en Suiza en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo desarrollada en Ginebra.
Esta denuncia no es la primera que hacían los viñateros. El año 2013 también surgió un reclamo por "colusión" desde el Valle del Itata, pero por falta de información no prosperó ante la FNE.
Para los viñateros la solución pasaría por una nueva legislación que aborde el tema de la regulación de la actividad y que considere algunas exigencias, entre ellas, la eliminación del 7% de agua en la elaboración de vino y la prohibición de utilizar la uva de mesa en la producción vinera.
En el caso de Ñuble, de acuerdo a un informe de la Seremi de Agricultura del Biobío de marzo de 2016, la mayoría de los productores de cepas finas genéricas y varietales orientadas a producir vinos reserva realizan contrato privado con poderes compradores de la zona centro norte, acorde a las normas exigidas en cuanto a productividad y calidad de la uva. A esto se agregan viñas que elaboran y comercializan sus propios mostos y espumantes.
"Pero existe un grupo de pequeños y medianos productores de cepas finas genéricas que no tienen contrato y tienen que comercializar su uva en los centros de acopio establecidos a nivel comunal, los cuales muchas veces pagan el mismo precio que por las variedades convencionales", señala el informe que apunta a las cepas centenarias País (tinta) y Moscatel de Alejandría (blanca).
Algunas soluciones
El año pasado, por gestión de Indap Biobío y a solicitud de la mesa Regional del Vino para afrontar esta situación, entraron a operar cuatro centros de acopio en Quillón, Coelemu, San Nicolás y Portezuelo para mejorar la comercialización y subir el precio de la uva con dispares resultados.