Una campaña prácticamente redonda es la que desarrolla Curicó en el este torneo de la Primera B y que en 18 partidos no registra derrotas, condición de invicto que se transforma en una de las principales motivaciones para los jugadores de Ñublense que el lunes visita a su clásico rival.

Evidentemente que sumar las tres unidades, independiente del rival de turno, es la consigna de cada encuentro; sin embargo, el sello de clásico es lo que le entrega un condimento extra por parte de los chillanejos que serán una visita no grata en el estadio La Granja en el partido que arranca a las 20.30 horas.

"Será un bonito partido, vamos con la confianza de que le podemos ganar, sería bonito cortarle una racha de 18 partidos que no pierden, será un bonito espectáculo y vamos a ir a jugar con todo, pero la motivación también está en sumar", dijo un joven Matías Améstica que espera terminar entre abrazos en la Región del Maule.

El central Emiliano Pedreira también aspira a dejar una mancha en la perfecta presentación de los curicanos en el actual certamen. "Nosotros no tenemos nada que perder, pero vamos por los tres puntos que es lo principal y si ganamos pensaré que le quité el invicto, por el momento sólo me importa sumar".

Para el defensa argentino jugar contra Curicó también significa una suerte de venganza deportiva, ya que en el último pleito en La Granja en la cual cayeron por 6 a 0, Pedreira fue expulsado y luego detenido por golpear y destrozar la puerta del camarín. "Ese día no fue bonito para nada por el resultado y por la situación que pasé, pero eso lo dejé atrás el día siguiente. Como lo dije en su momento, no conocía las leyes de la violencia en los estadios acá en Chile y por patear una puerta me llevan detenido", aclaró de inmediato.

Curicó tiene argumentos futbolísticos de sobra para no pasar zozobras ante los Rojos, aunque el fútbol siempre tiene un margen a la sorpresa que es la que pretende alcanzar el defensa argentino que dice tener la fórmula para anular el poderío de gol de los locales. "Defendiendo con el corazón y con todo y hacer lo que nos dice el profesor, tapar las zonas donde ellos son más fuertes".

Además, Pedreira establece que el Ñublense que perdió en casa por 2 a 0 en el pasado torneo no es el mismo que se trasladará hasta La Granja este lunes. "La diferencia con el semestre pasado se ha notado, me parece que estamos más armados, con más ganas, con más profesionalismo, estamos mejor".

Sobre el ambiente que esperará a los chillanejos y del cual Pedreira ya conoce, anticipa que "este es un partido clásico, tú estás en la cancha y te putean en todos los idiomas y cuando juegas con presión a veces lo hacer mejor, al futbolista le gusta jugar con un estadio lleno en contra".

Gaspar Páez es uno de los jugadores que dirá presente en el clásico y desde ya asegura que en estos encuentros hay que poner algo más que fútbol. "Hay que tomarlo como un clásico, hay que jugarlo como un partido diferente, hay que jugarlo con el corazón, nadie quiere perder este partido y para ello hay que poner un plus más".

El argentino que se apoderó de a banda derecha agregó que robarles el invicto sería un golpe en el ego curicano. "Si, sería muy bueno, tenemos que ganar por nuestro presente, se ha mejorado, pero eso tenemos que tratar de plasmarlo con victorias".

Sobre el rival de turno anticipó que "todos tienen mucha experiencia en la categoría, incluso algunos en una categoría más, no te dan ninguna pelota por perdida, son jugadores mañosos y que juegan hasta el último minuto y eso lo hacen porque ya saben lo que tienen que hacer y lo han vivido, hay que tener cuidado con eso".

El técnico Pablo Abraham realizará la práctica de fútbol el viernes y profundizará conceptos el sábado, pero desde ya se anticipan los ingresos de Gaspar Páez y Michael Zobarzo, en reemplazo de Ignacio Ibáñez y del suspendido Eduardo Vilches, respectivamente.

Horas 20.30

Del lunes Ñublense visitará a Curicó en el estadio La Granja por la sexta fecha de la Primera B. 18

La falta de gol de Ñublense en las últimas fechas comenzó a ser preocupante para el técnico Pablo Abraham.

En rigor, Ñublense tiene seis goles a favor y cuatro en contra en cinco partidos, el problema es que en los últimos tres encuentros sólo registra uno en arco en contrario, lo cual se contrarresta con la cantidad de ocasiones que se generan y que podrían terminar en gol. "Hay una falta de finiquito, esa es la realidad, las opciones las estamos generando, pero nos falta finiquitar", dijo Abraham.

El jugador que por su posición es el llamado a ser el hombre gol es Minor López, quien aún no logra convertir, situación que al técnico no le preocupa en demasía, ya que destaca el aporte táctico que realiza el guatemalteco al cual asegura que deben abastecer de mejor manera para que quede en posición de disparo. "El trabajo de Minor permite que los otros delanteros tengan más espacios, lo que pasa con Minor es que no le han quedado situaciones concretas del gol, por eso tenemos que tratar de trabajar para que si tenga opciones, pero el trabajo que hace es bueno, siempre arrastra uno o dos jugadores".

El reconocimiento de la falta de gol no es sólo del entrenador, sino que también del delantero Gaspar Páez, quien anotó contra Rangers y quien de paso establece que no pueden sumar más partidos desperdiciando ocasiones de gol. "Contra Coquimbo fue el segundo partido de local en el cual tenemos muchas ocasiones de gol y no las concretamos, no nos tenemos que desesperar, pero si tenemos que pensar que la tenemos que meter adentro, puede pasar una o dos veces, pero la tercera ya sería mucho, es algo que tenemos que mejorar", dijo el autocrítico jugador que será titular ante los curicanos este lunes en el estadio La Granja desde las 20.30 horas.