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Punilla avanza y Zapallar se apronta a licitar su estudio de ingeniería

ÑUBLE. Embalse en San Fabián iniciaría obras este año y el otro proyecto en el río Diguillín podría ser priorizado por el MOP.
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Pese a la sequía, noticias esperanzadoras surgen frente a los nuevos embalses de riego y otros usos alternativos que dispondrá la provincia para los próximos años, en el que Punilla lleva la delantera.

"El inspector de la obra ya está arriba (San Fabián) y los técnicos e ingenieros de Astaldi (SRL Agencia en Chile) están también trabajando", dijo Margarita Letelier por esta mega represa por casi 500 millones de dólares que está proyectada en una plazo entre 5 a 8 años, que regará más de 60 mil hectáreas de seis comunas de Ñuble y que podría iniciar obras este año.

Otro de los embalses que podría estar dentro de los cinco que falta priorizar por el Gobierno con una inversión total de US$1.002 millones, es el proyectado sobre el río Diguillín y que sería complementario a las obras del Canal Laja Diguillín, construido a comienzos de siglo en la zona sur de la provincia.

El director regional de Aguas, César Saavedra, dijo que se debería llamar a licitación durante el primer cuatrimestre para actualizar la ingeniería de detalles del proyecto.

"Con esos datos se estaría en condiciones de licitar el proyecto", comentó.

El propio Ministro de Obras Públicas, Alberto Undurraga, señaló que el Embalse Zapallar se encuentra dentro de los embalses priorizados por el Ejecutivo y que el avance en su concreción dependerá del ritmo que desarrolle el proceso en la región y que además la idea es ir avanzando en un cambio definitivo del convenio que desde 1958 rige para efectos de distribución de las aguas en el Lago Laja.

En su última visita a Ñuble, ante la consulta de este medio por si se posponía la decisión de definir los 8 embalses prioritarios, el ministro declinó referirse a este tema por estar abocado a la emergencia por el mega incendio.

En tanto, César Saavedra comentó que otro de los proyectos que podría avanzar es el embalse Chillán (ex "Esperanza"), que cuenta con un estudio de prefactibilidad elaborado por la Comisión Nacional de Riego entre octubre de 2013 y marzo de 2015 con un costo de $695 millones. "Próximamente se reunirá el Consejo de Ministros y uno de los temas que se podría evaluar es la posibilidad de estos embalses", dijo.

Embalse Chillán también aguarda

En el caso del Embalse Chillán, cuyos primeros estudios datan de 1959, tuvo algunos inconvenientes por los derechos de aprovechamiento de agua de parte de Endesa. Sin embargo, esa entidad informó el 30 de agosto del año pasado que renunciaba a esos derechos asociados a los proyectos hidroeléctricos Chillán 1 y 2 sobre el río homónimo y que permitirían generar una potencia eléctrica de 17 MW.

Embalses, aguas subterráneas y siembra de nubes surgen para enfrentar la sequía

ÑUBLE. Propuestas buscan evitar una menor superficie de siembra y "rindes" la próxima temporada.
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Marcelo Arroyo L.

Menor superficie de siembra y menos rendimientos en cultivos y fruticultura podrían registrarse en la próxima temporada de persistir las actuales condiciones. Por eso, embalses, más estaciones de monitoreo y la posibilidad del uso de aguas subterráneas serían algunas de las alternativas futuras para enfrentar los efectos del cambio climático: la menor cantidad de precipitaciones de lluvia y nieve, prolongación de la sequía y aumento de las temperaturas y radiaciones solares.

Así lo plantearon directivos de los regantes, agricultores y de la Dirección Regional de Aguas frente a una de las peores "sequías de los últimos 50 años" en la zona, que se suma al reciente "mega incendio".

La presidenta de la Junta de vigilancia del Río Ñuble, Margarita Letelier, dijo que el 2016 fue uno de los años más secos de la historia.

"Pasé por el Río Cato y al medio del curso había 10 animales pastando. Eso no lo había visto nunca", narró la dirigente de los regantes para graficar los efectos de la sequía.

Letelier señaló además que en el caso del río Ñuble , en esta temporada, han escurrido solamente 1.185 millones de metros cúbicos, frente a los 2.880 m3. de una temporada normal.

"No podemos dimensionar el impacto que tendrá esta temporada de extrema sequía con una enorme implicancia en nuestra agricultura. He visto agricultores desesperados que han perdido algunos el 50% de los cultivos y sus rindes menos de eso", afirmó.

Otro factor que se suma al complejo panorama deriva de la fuerte radiación solar: la evapotranspiración, que afecta a las plantas y cultivos.

"Este año tuvo una evapotranspiración diaria promedio de 10 a 12 milímetros de agua. Si un agricultor regó con 25 milímetros, la mitad se evaporaba", indicó el canalista Fernando Rueda.

Propuestas

Frente a esta realidad, todos coincidieron que era necesario avanzar hacia soluciones más profundas.

"Lamentablemente no ha existido una política de largo plazo para enfrentar esta problemática, que ya es una realidad", sostuvo el presidente de los agricultores de Ñuble, Álvaro Gatica.

Los embalses surgen como gran solución, pero el tiempo para su concreción es muy largo, desde que surge la idea hasta que se implementan.

"En nuestra futura región de Ñuble está en el inicio de construcción el embalse Punilla y en etapa de estudio el Zapallar. Los embalse Kaiset, Lonquén y Chillán están aún en diferentes etapas", expresó.

Sin bien una de las posibilidades que podrían surgir a futuro para la futura región de Ñuble con vocación "agroalimentaria" sería el uso del agua subterránea, el director regional de Aguas del Ministerio de Obras Públicas, César Saavedra, aclaró que se trata de un recurso de "expansión finita".

"El tema de la aguas superficiales está liquidado en cuanto a nuevos derechos (…) y las aguas subterráneas dan para pensar sólo hasta una determinada cantidad de hectáreas que permitirían -en forma complementaria- aumentar la superficie de nuevo riego", comentó.

De momento, se planteó la posibilidad de disponer de más estaciones de monitoreo del río y de "rutas nieve" que ayudarían a una mejor planificación y a proyectar las temporadas de riego.

También, como nuevas soluciones, tampoco se descarta la propuesta del gobierno anterior de generar una carretera hídrica desde el sur del país y, en especial, de retomar el programa de estimulación artificial de precipitaciones o "Siembra de Nubes", que podría permitir aumentar la lluvia hasta en un 15%.

"No deberíamos tener ningún problema de regadío si nos comparamos con otros países", dijo Álvaro Gatica.

"No podemos dimensionar el impacto que tendrá esta temporada de extrema sequía, con una enorme implicancia en nuestra agricultura"

Margarita Letelier, Presidenta J. V. Río Ñuble"

Informe de la DGA de febrero

De acuerdo al informe sobre la situación hidrométrica de la Dirección Regional de Aguas, al día 22 de febrero se registra un déficit de 52,7% respecto de un año normal de precipitaciones y un superávit de 158,3% respecto del año 2016.

La Laguna Laja presenta un 16,4% de llenado respecto de su promedio histórico y de 10,6% respecto de su capacidad, mientras que el Tranque Coihueco registra un llenado de 64,6% respecto de su promedio histórico.