El agua Derecho Humano
Señor Director:Profunda extrañeza me causa que profesionales de prestigio académico y relacionados al mundo de la agronomía encuentren confusa la defensa que hago sobre este derecho humano.
Para aclarar tal confusión al Sr. Alfredo Schmidt y dejar expuesta la evidencia a que elude mi opinión, es aconsejable ver el documento de la ONU del 29 de julio de 2010. Resolución sobre el derecho humano al agua y el saneamiento (A/64/L.63/Rev.1) y en la que fundamento el supuesto "voluntarismo socialista".
El fracaso del estado subsidiario en Chile salta a la vista de la desigualdad social y de oportunidad que actualmente lo cimentan, no es de socialistas del siglo XX la creación de la AFP que hoy -subsidiadas billonariamente- den pensiones de miseria a los jubilados de Chile. Tampoco es invento del socialismo del siglo XX el desmantelamiento de la matriz productiva generada por la CORFO en la década de los 40, no es invento tampoco de ese socialismo el traspaso a la generosa "propiedad privada" de empresas del Estado de Servicios Sanitarios, Telefónica, Salud y cuanto existía en el mencionado deficitario Estado chileno que nunca fue socialista.
Temer a los sesgos ideológicos en una democracia si que es anclarse en el pasado, y en un pasado donde el propio Código de Aguas recibiera su consolidación de la ideología neoliberal de manos del gobierno cívico militar en 1981, junto a las demás reformas del Estado que actualmente son los pilares del actual modelo económico, entregando el uso del agua a las reglas del "libre mercado", siendo luego consagrado en la actual Constitución Política que alude el Señor Schmidt, demostrando que quien impone una visión sesgada es él a través de la defensa acérrima a la propiedad privada del agua. Quizás sería bueno saber si posee algún derecho sobre este recurso.
En su defensa no hace mención a la aberración agronómica que impone el actual Código de Aguas, que entre tanto derecho privado tiene por separado el de propiedad de la tierra del derecho a propiedad del agua, lo que tal como los derechos de minas, podemos ser propietarios privados del suelo, pero no de las aguas ni del subsuelo. Esta sí que es una visión que va más atrás del siglo XX y los fracasos socialistas nos traslada a la época del feudalismo, donde todo pertenecía al señor y nada a los plebeyos. No me merece más atención el tema.
Enrique Edis Jara Rivera.
Descentralización
Señor Director:Para avanzar hacia una descentralización real de nuestro país, se hace necesario mirar en perspectiva y reforzar el trabajo en regiones mediante incentivos concretos.
Una propuesta de mediano a largo plazo pasa por disminuir el poder del gobierno central, recordemos que los municipios son la instancia más cercana para atender la realidad de las comunas chilenas, la labor de los alcaldes en esta tarea se hace fundamental para fortalecer su labor delegando ciertas atribuciones del gobierno central hacia los municipios.
Dada la alta congestión de las comunas de mayor envergadura se hace necesario sopesar aquel crecimiento paulatino del automóvil. Para ello, en el corto plazo, y para fomentar el conocimiento y relación con los vecinos, los municipios podrían crear aplicaciones móviles para que los ciudadanos transporten en sus vehículos -modelo alemán- a los vecinos; con ello contribuiremos a disminuir lo que técnicamente en Transporte llamamos Tasa de Ocupación Promedio (TOC) y construiremos una sociedad más amigable.
Andrés Barrientos Cárdenas, Director Ejecutivo, Fundación Ciudadano Austral.
Justicia o injusticia
Señor Director:En Chile rápidamente se pasa de justicia a injusticia, y con ello me quiero referir a la condena de cinco años de pena vigilada a delincuentes que atacaron brutalmente la Brigada de Homicidios Metropolitana, y que incluso con la intención de causar muertes dejaron las puertas bloqueadas, es decir, no estarán ningún día en la cárcel como hubiese correspondido.
Qué habría pasado si los detectives se hubieren defendido y causado muertes en los atacantes, de seguro hoy estarían detenidos y acusados de homicidio; es decir, para la justicia sería delito lo que cometen unos aún cuando sea en defensa propia y lo otro un simple juego de supuestos estudiantes.
Hoy se ataca a Detectives y Carabineros, y lamentablemente no tienen derecho a defenderse. Pasa lo mismo cuando un particular por defender lo suyo mata a un delincuente, y muchas veces no se considera el legítimo derecho a defenderse.
Lamentablemente en Chile no se confía en la Justicia ni en el Ministerio Público (evaluación 3,2); sí se confía en las policías (evaluación 5,1), pero éstas sólo hacen una parte y en la otra parte está el problema. La supuesta nueva justicia entrega plenos derechos a los que delinquen y cero derechos a las víctimas y que recuperaron la calidad de olvidados de la justicia; y a las policías, simplemente las dejó atadas de mano y sin poder hacer su trabajo como corresponde y como la ciudadanía quiere.
Alberto Contreras Silva.