Pablo Abraham enfrenta las preguntas de la prensa que buscan respuestas certeras sobre su análisis del momento futbolístico y su trabajo en Ñublense.

El entrenador argentino insiste en que siempre supo que el camino iba a ser difícil considerando las características del inexperto plantel de Ñublense. Agrega que todo pasa por seguir trabajando y que ya vendrán tiempos mejores, y rescata que la diferencia en la tabla con Unión La Calera es mayor en comparación a la Primera Rueda.

A pesar de todo lo anterior el equipo no muestra una curva ascendente y es por eso que hace cinco fechas que no gana, a lo cual se suma que la hinchada perdió la paciencia y pide la salida del entrenador, algo habitual en el fútbol, por lo cual Abraham se toma la situación con calma. "Ustedes (la prensa) también opinan, la gente se expresa y uno tiene que estar al margen, hay que seguir trabajando, sabiendo cómo empezó esto, con un proceso con mucha gente joven. Lo que la gente diga se respeta, pero nosotros tenemos que seguir trabajando. No voy a abandonar algo por lo cual estamos trabajando, acá no estamos trabajando con desgano, por el contrario, estamos felices".

Ñublense juega un partido bien, otro mal y otro muy mal, ante lo cual la pregunta válida es cuál es el sello del equipo y si este se ha logrado. "El sello es lo que hicimos contra Valdivia, San Felipe, con Coquimbo, la idea es ataque rápido y juego por abajo".

Sobre una eventual flexibilidad táctica y la existencia o no de los jugadores para ello, Abraham agregó que "cuando no tenemos los intérpretes para hacer el juego de asociaciones nos termina pasando lo que ocurrió con Morning".

El DT remató que tiene el respaldo de la dirigencia y que por el momento no se puede hacer un balance de los aciertos y errores.