Aporte de la U. Santísima a la educación rural
¿Está preparada la educación municipal de Chillán para afrontar este desafío?. No más que las centenares de otras escuelas en Chile que viven esta realidad de manera aún más palpable. Celebramos el esfuerzo y la buena voluntad de los tres académicos por la proyección de este esfuerzo editorial.
Siempre será motivo de gran satisfacción, conocer proyectos de apoyo a la educación rural. Con mayor razón, cuando tal proyecto pasa a constituirse en aporte real, en este caso a la educación esforzada del medio rural. El esfuerzo esta vez es de tres académicos de esta Universidad: Hernán Morales Paredes, Marcelo Rabanal Carrasco y Jorge Lillo Durán y su aporte consistió en la edición de un gran texto: "Relatos del mundo Educativo Rural" (56pp) en un formato de muy buena presentación de 28 por 21 centímetros, su decano, el DR. Jaime Constenla Núñez, es quien nos presenta este trabajo. En algunos pasajes de su texto, él nos dice: "Esta obra emerge en un contexto en donde se privilegian aquéllas con contenido académico y al impacto en las comunidades científicas. Sin embargo, el texto se erige como algo distinto con un alto sello testimonial y emocional, reflejando la cotidianeidad de la educación que se desarrolla al interior de las aulas integradas al campo chileno, en específico el de esta región."
Agradece en seguida, el señor Decano, en nombre de la Facultad de Educación a su Universidad por el apoyo y fomento a la extensión y al desarrollo de ideas tan notables como ésta.
A propósito de esta experiencia la Red Comunicacional del Adulto Mayor de Chillán, el año pasado concurrió a celebrar el Día del libro a una Escuela rural de la comunidad de Quilmo, Escuela que está bajo la tuición administrativa de la comuna de Chillán Viejo. Allí vimos y apreciamos en vivo y en directo, lo que significa para maestros y alumnos, trabajar y estudiar en una escuela rural. Las imágenes que este libro nos muestra me parecía haberlas visto en los rostros de aquellos niños y niñas que nos miraban con curiosidad y con sorpresa, expresando de algún modo el valor de nuestra presencia en su escuela.
Las escuelas normales en su tiempo, sabían mucho de esto, porque formaban profesores para la ciudad y el campo. Varias de estas Normales, eran algunas rurales, otras urbanas y otras experimentales. Desaparecidas estas escuelas, que por más de cien años funcionaron en nuestro país, nos agradó mucho saber lo que está haciendo esta Universidad en Concepción.
Celebramos igualmente el esfuerzo y la buena voluntad de los tres académicos por las imágenes que lograron captar y por la proyección que este esfuerzo editorial significará para el mundo docente, especialmente aquel que labora en los medios rurales nuestros. En este momento Chile cuenta con más de 3.600 escuelas rurales, con más de 26.000 profesores y más de 800 escuelas unidocentes, muchas de ellas con un solo alumno. Tema digno de estudio y preocupación.
Por Carlos René Ibacache I. Miembro correspondiente
por Chillán de la Academia Chilena de la Lengua.

