Regantes del Maule y Biobío se opusieron masivamente a reformar Código de Aguas
LINARES. Más de mil regantes asistieron al debate y que contó con la participación de cuatro senadores de la UDI.
Más de mil regantes del Maule y del Bío Bío asistieron al debate sobre la Reforma al Código de Aguas que se efectuó el viernes en el Teatro Municipal de Linares y que contó con la participación de los senadores Víctor Pérez, Juan Antonio Coloma, Jacqueline van Rysselberghe y Hernán Larraín.
La actividad, que se extendió por casi tres horas, debió ser seguida por más de un centenar de asistentes desde la calle, gracias a una pantalla gigante, debido a que la capacidad del recinto municipal fue sobrepasada. La moderación de la discusión estuvo a cargo de la Editora de la Revista El Campo de El Mercurio, Patricia Vildósola; del periodista y conductor del Programa El Agro de Radio Agricultura, Francisco Contardo; y de la regante e Ingeniera Agrónomo del Maule, Anita Prizant.
Al debate fueron invitados todos los senadores de ambas regiones y de la Comisión Especial de Recursos Hídricos, Desertificación y Sequía, pero los pertenecientes a partidos de Gobierno no concurrieron, lo que generó un rechazo en los asistentes.
Las temáticas que más se reiteraron, tanto en las exposiciones como en el debate, tuvo relación con algunos mitos que han sido instalados en esta reforma, como por ejemplo que los grandes agricultores son dueños del agua y que especulan con ella, cuando ha sido la propia Dirección General de Aguas quien ha señalado que la gran mayoría de los más de 400 mil usuarios de agua son, en su gran mayoría, pequeños y medianos agricultores. Del mismo modo, rebaten que en Chile exista un problema de escasez hídrica, cuando la realidad internacional demuestra que hay nueve veces más agua por habitante que el promedio mundial y el problema es que no se construyen embalses y el 84% del recurso hídrico que corre por los ríos se vierte en el mar sin ser usado.
Respecto a la propuesta del caudal ecológico, el senador Hernán Larraín advirtió que "es una verdadera expropiación de los derechos de los regantes. Los actuales regantes que tienen un derecho de propiedad sobre los derechos de aprovechamiento quedan sometidos a la nueva ley, que le entrega atribuciones totales a la Dirección General de Agua. Hay una transferencia de atribuciones desde las juntas de vigilancia hacia las autoridades administrativas. Por lo tanto, los regantes pasan a tener incertidumbre jurídica y a exponerse, incluso, a ser expropiados sin recibir indemnización".
40 proyectos de embalses duermen
A juicio de Martín Arrau, Director de la Junta de Vigilancia del Río Ñuble, los principales reparos a esta reforma dicen relación con que "el derecho de aprovechamiento de agua se acaba y pasamos a tener permisos temporales de máximo 30 años que pueden ser caducados o redistribuidos por múltiples razones, como interés público, razones productivas a juicio de la autoridad de turno. Del mismo modo, agregó que "el Fisco tiene más de 40 proyectos de embalses durmiendo, que alcanzarían para regar 300 mil hectáreas adicionales, para que dejemos de sufrir la sequía temporal que tenemos en verano.