Mabel González / Agencias
Justo el día en que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos debatía el impacto de las medidas migratorias del Gobierno de Donald Trump, la Casa Blanca anunció ayer una nueva restricción que afectará a quienes viajen a EE.UU. desde ciertos países.
Washington prohibió a los pasajeros que procedan de diez aeropuertos de Medio Oriente y Africa a llevar en la cabina del avión grandes dispositivos electrónicos. El Gobierno norteamericano comenzó a notificar, en la madrugada de ayer, a las nueve aerolíneas afectadas por esta nueva directriz de seguridad, todas ellas extranjeras.
Los pasajeros de vuelos sin escalas hacia EE.UU. procedentes de ocho países no podrán llevar en el equipaje de mano aparatos electrónicos como computadores portátiles, tablets, reproductores de DVD, cámaras y consolas de videojuegos. Ese tipo de dispositivos estarán prohibidos en la cabina de pasajeros y tendrán que ir en la bodega del avión y ser facturados con el resto del equipaje.
La prohibición afectará a unos 50 vuelos diarios hacia EE.UU. procedentes de 10 aeropuertos en ocho países: Jordania, Kuwait, Egipto, Turquía, Arabia Saudita, Marruecos, Catar y Emiratos Arabes Unidos.
Las nueve aerolíneas afectadas, todas ellas extranjeras puesto que ninguna estadounidense tiene vuelos directos desde los aeropuertos incluidos en la medida, son Royal Jordanian, EgyptAir, Turkish Airlines, Saudi Arabian Airlines, Kuwait Airways, Royal Air Moroc, Qatar Airways, Emirates y Etihad Airways.
La Casa Blanca dio a todas ellas un plazo de 96 horas para que notifiquen a sus pasajeros.
Aerolíneas de Jordania, Egipto, Arabia Saudita y Emiratos Arabes Unidos anunciaron ayer mismo que aplicarán a sus pasajeros la nueva prohibición.
Los vuelos desde Ammán, la capital jordana, ya comenzaron a aplicar la medida, mientras que Arabia Saudita la pondrá en práctica hoy; Egipto, el viernes; y Emiratos Arabes Unidos, el sábado.
Por su parte, el Gobierno de Turquía, a través de su ministro de Comunicaciones, Ahmet Arslan, pidió "retirar o atenuar" la nueva medida de seguridad impuesta por EE.UU., de la que dijo que "no es correcta".
Descartan amenaza
De acuerdo con funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional de EE.UU. que ofrecieron detalles de la nueva orden bajo anonimato, la prohibición no se basa en ninguna amenaza concreta ni riesgo de un ataque terrorista inminente contra el país.
Las autoridades estadounidenses evaluaron información de inteligencia que indica que los terroristas siguen apuntando a la aviación comercial y están buscando "métodos innovadores" para cometer ataques, incluyendo instalar dispositivos explosivos en artículos y productos de uso común.
Por ello, según esos funcionarios, el Gobierno determinó que es necesario mejorar los procedimientos de seguridad para los pasajeros de ciertos vuelos sin escalas hacia EE.UU.
Apoyo demócrata
El legislador demócrata de mayor rango del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes, Adam Schiff, expresó su apoyo a las nuevas precauciones de seguridad, tras haber sido informado de los detalles, y las calificó de "necesarias y proporcionales a la amenaza" terrorista.
Hasta el momento, EE.UU. únicamente había adoptado la medida de obligar a encender los aparatos electrónicos antes de embarcar a un avión por temor a un posible atentado, pero nunca se había prohibido la entrada a una aeronave con tablets, videojuegos o computadores.
Horas más tarde del anuncio, el Reino Unido informó de una medida similar: prohibirá llevar teléfonos y tablets que sean de mayor tamaño que el de un smartphone a los pasajeros que procedan de Turquía, Líbano, Jordania, Egipto, Túnez y Arabia Saudita.