Por sus venas corre pasión por el deporte tuerca y así lo deja de manifiesto en su Opel Corsa con el cual acelera desde el 2016 en el Rally Bío Bío.
Ninoska Abarca se transforma en uno de los principales rostros de la competencia a nivel regional, más aún cuando su evolución desde que debutó en Arauco ha sido rápida y positiva, ya que desde su pretérita incursión como navegante, saltó a la butaca izquierda y ahora ya es una piloto federada.
Esta trabajadora social y ex alumna del Colegio Hispano Americano fue noticia el pasado fin de semana ya que conformó la inédita dupla femenina junto a su navegante Valeria Jara, ambas representan el equipo Nirra Racing Rally Team de Chillán y si bien no lograron terminar la carrera por una falla mecánica, las ansias de hacer historia no merman.
Ninoska, quien también practicó kick boxing a nivel de entrenamiento, es novia del gestor del automovilismo en Ñuble, Rafael Cerda, a quien responsabiliza de que actualmente este deporte forme parte importante de su vida, aunque también deja en claro que hay una herencia familiar que la marcó a temprana edad.
- ¿Cómo nace esta pasión por el deporte tuerca?
- Estoy desde chica metida en el tema, mi papá (Jorge) salía a correr en el jeep fun race, también andaba en moto enduro, mi papá me subió a una moto cuando tenía cuatro años y de ahí nunca más me bajé, después me compró una moto y así siguió.
- ¿Cuál fue el punto de inflexión para que de un pasatiempo pasara a ser algo competitivo?
- El culpable fue el "Rafa", se confabuló con mi papá y entre los dos me incentivaron. Antes salía en la cuatrimoto para todos lados, un día hubo una carrera, me insistieron que corriera, me convencieron y luego fue el rally.
-¿Cómo fue tu transición de navegante a piloto?
- Comencé como navegante, pero mi idea siempre fue ser piloto, por eso le prepuse a mi amiga que me acompañara en el auto, que participáramos en las carreras y ella aceptó, empezamos a entrenar, le enseñé a leer la hoja de ruta, a cantarla. Ella tenía nociones de lo que era el rally, ya que empezó a entrenar junto conmigo, pero cuando pude tener mi auto formamos el equipo. Ahora entrenamos todos los días después del trabajo en diferentes lugares como camino a Quilmo o Coihueco.
- ¿Te costó mucho aprender las técnicas para ser navegante?
- Un día estaba almorzando con el Rafa y me comenzó a explicar de que se trataba este tema de ser navegante, fue él quien me empezó a hacer una hoja de ruta, la miré y no entendí nada, veía sólo rayas, números y unas letras, pero me explicó y en realidad no es tan complejo como pensaba. Lo bueno es que entendí rápido, fuimos a un camino y me explicó bien lo que era ser navegante.
- ¿Cuál es tu técnica para mejorar?
- Cuando a uno le gusta este deporte le pone más ganas, se preocupa harto, mira videos para poder mejorar un poco, también se mira y se aprende de otros navegantes más experimentados, escuchar sus grabaciones para perfeccionar el canto y la carrera en general.
- ¿Estabas nerviosa en tu primera carrera como piloto?
- Los días previos a la carrera estaba tranquila, aunque un poco ansiosa, quería que llegara luego el día, pero cuando llegó y el minuto antes de largar me puse muy nerviosa, se me empezó a revolver el estómago, se me apuró el corazón, pero me tranquilicé ya que no podía fallar en mi primera carrera, iba a quedar marcada, pero terminamos la carrera.
- ¿Cuáles son tus metas a largo plazo?
- La idea es poder correr el campeonato completo, pero hay que ver qué pasa con los auspiciadores, es pesado mantener un auto. Estamos súper motivadas, ojalá nos puedan apoyar algunas empresarias mujeres que también les pueda gustar este deporte.
- ¿Cómo sientes que te han acogido el resto de los competidores, a pesar de ser un deporte marcado por la presencia masculina?
- Todo bien, no he tenido ningún problema, lo que pasa es que si bien son pocas, hay mujeres en este deporte, pero no he visto discriminación, todo lo contrario, siempre me han aconsejado.
Debutó 2016