Patricio Vera Muñoz
El próximo sábado 1 de abril comenzará a funcionar en Chillán y Chillán Viejo el Plan de Prevención y Descontaminación Ambiental (PDA), frente a lo cual aún no existe claridad absoluta en cuanto a los detalles propios de su efectividad.
En el municipio chillanejo existen dudas respecto de los reales alcances de eficiencia que tendrá el mecanismo, particularmente en una parte de los concejales que miran con incertidumbre los alcances reales de la medida.
Las palabras del concejal Jorge Vaccaro son claras. El edil es presidente de la comisión de Salud en el hemiciclo comunal y presenta sus reparos en cuanto a qué eficacia tendrá el plan.
"Puede ser un plan técnicamente muy bien diseñado, pero en lo personal tengo mis reparos. Creo que la política comunicacional está mal formulada, considerando que la contaminación ambiental afecta directamente a un sector de la comunidad que es muy vulnerable, como son los adultos mayores y los niños. Esto debiera apelar a una persuasión", comentó.
Vaccaro expuso que aún cuando hay gente que adquiere leña certificada, buena parte de la población opta por aprovechar una poda para aperarse de madera con fines de combustión, la que generalmente está húmeda y produce gran contaminación en el ambiente. A ello, el concejal agregó que faltan recursos para ejecutar el plan.
"Si se dicta una norma, esta debe venir acompañada de recursos y eso no se ha visto en la municipalidad al menos. Desconozco si se contrataron fiscalizadores con recursos de movilización para hacer esta labor", expuso.
SUBVENCIÓN estatal
El tema de que se genere algún tipo de subvención estatal que favorezca el uso de combustibles más amigables con el medio ambiente, vuelve a salir a flote. Ciertamente, la leña sigue siendo el medio de calefacción más económico y en los sectores más vulnerables de la comuna, los golpes al bolsillo suelen evitarse.
"Si queremos descontaminar y no vivir episodios ambientales como los vividos el año pasado, tenemos que pensar en algún tipo de subvención para sectores altamente vulnerables. Es eso o que el estado disponga de centros de acopio de leña certificada con precios más accesibles", expone el concejal Jorge Vaccaro.
El rol municipal
Desde la unidad de comunicaciones de la municipalidad de Chillán, informaron que aún existe desconocimiento respecto de cómo se realizará el proceso de cambio de calefactores.
Como municipalidad ya cuentan con el registro oficial de vendedores de leña exigido por la ley, en cuyo catastro existen 51 vendedores autorizados, de los cuales sólo 24 fueron fiscalizados en 2016. Todos cumplían con la normativa vigente con sus patentes al día y leña con un porcentaje de humedad inferior al 25%.
Las fiscalizaciones a la venta de leña correrán por cuenta de la inspección municipal, en tanto que la revisión de chimeneas encendidas en períodos críticos será responsabilidad de la Seremi de Salud, acción que desarrollará la delegación provincial.
Con el recambio de estufas en la mira
Poco se sabe de lo que será el proceso de recambio de estufas este año en las comunas de Ñuble. Lo cierto es que su funcionamiento no ha dado grandes resultados, lo cual expone el propio concejal Jorge Vaccaro. "Al concejo municipal llegaron casos en los que se cambiaban las antiguas salamandras por estufas a combustión lenta, pero esas salamandras volvían a venderse muy baratas. Eso hay que manejarlo de mejor manera, pues hemos visto mucha improvisación en este tema", expuso, junto con hacer un llamado a la comunidad para que tome conciencia de la gravedad del problema.