El próximo sábado Ñublense disputará un partido de aquellos que marcan un antes y un después en el desarrollo de un campeonato.

Desde las 20.00 horas, los chillanejos dirigidos por Rubén Espinoza enfrentarán a Unión La Calera, cuadro que hoy enfrenta a Unión San Felipe.

El resultado que ocurra en el pleito que se jugará inicialmente en el estadio Lucio Fariña de Quillota puede acortar preocupantemente las distancias entre el colista del torneo y el penúltimo, que es Ñublense.

Hace nueve partidos que los chillanejos no ganan, pero en caso de que ocurra el milagro en Semana Santa y los Rojos logren los tres puntos como forasteros, tomarán aire de cara a las últimas fechas del campeonato y para el Transición del 2017. Si empatan, la campaña seguirá siendo pésima, pero si pierde tomará el rótulo de desastrosa y de paso el descenso a la Segunda División Profesional asomará como una realidad palpable, aunque actualmente tampoco escapa a dicha realidad.

Es por ello que desde ya parte de los jugadores entienden que el duelo será de vida o muerte y que sin importar la fórmula, es obligatorio ganar.

"Será un partido durísimo, para mí será una final, de seis o de nueve puntos, como quieran llamarlo, tenemos que ganarlo como sea y llevarnos los tres puntos a Chillán porque los necesitamos con urgencia", expresó un cada más discreto Lucas Triviño.

Stiven Rivera, el volante colombiano cuyo préstamo desde el América de Cali vence el 30 de abril, agregó que "esperemos que en el otro partido nos llevemos la victoria".

Para dicho encuentro Rubén Espinoza recuperará a Emiliano Pedreira en la defensa, argentino que no jugó ante La Serena por acumulación de tarjetas amarillas.

Tal como en el 2015, Ñublense y Calera se ven las caras en la lucha por el descenso, esa vez fue en Primera División y bajaron los chillanejos.

La derrota ante La Serena por 1 a 0 dejó de manifiesto que Ñublense necesita con urgencia un nuevo director técnico tras el despido de Pablo Abraham.

Sin embargo, la dirigencia opta por tomar la situación con calma para evitar una mala elección, tal como la que aconteció con el estratega argentino.

Es por ello que esta semana esperan reunirse con el actual entrenador de Puerto Montt, Erwin Durán, quien ya solicitó la semana pasada la autorización para sentarse a hablar con otros equipos y con ello evitar castigos a las instituciones interesadas en sus servicios y eventuales sanciones producto del código de ética.

Durán es una de las cartas que asoma como una real opción considerando que tiene una carrera desarrollada en el fútbol de la Primera B e incluso la Tercera División, lo cual le permite conocer a algunos elementos a los cuales puede sacarle provecho, sin la necesidad de una gran inversión económica.

Lo anterior si se compara con Luis Landeros, ex entrenador de Temuco, que si bien es del gusto de la Comisión Fútbol de Ñublense, su contratación involucraría una mayor inversión no sólo en el cuerpo técnico, sino también en los jugadores, los cuales serían de mayor recorrido.

A pesar de lo anterior, la dirigencia del club reconoció que su intención es realizar una inversión que bordea entre los $55 y $60 millones.

Más allá de las inversiones que se puedan realizar, los dos principales candidatos que por el momento sacan la delantera para ser los técnicos del Rojo dejan en claro que sí o sí hay que invertir para mejorar un elenco que se caracteriza por la mala calidad de sus elementos, salvo contadas excepciones.

"Todos los técnicos queremos ganar, más allá de las herramientas que tengamos, algunos invierten en equipos más avezados, otros en los jóvenes e independiente del técnico que llegue debe haber un proceso de inversión para que primero el equipo salga del lugar en el que está y segundo sería bueno apostar a un proceso ambicioso, peleando para subir. Cualquier técnico haría exigencias de orden de inversión para salir de este momento complejo por el cual atraviesa el club", dijo Luis Landeros.

Sobre su opción de asumir durante las últimas fechas, fue tajante en afirmar que "es un tema que habría que conversar detalladamente; más allá de la inmediatez, es importante ver qué se viene para el futuro".

Erwin Durán está abierto a negociar con los Diablos Rojos cuando termine su contrato y estableció que "en este momento veo a Ñublense un peldaño más arriba que donde estoy, sería ascender en mi carrera por lo que veo desde afuera. Sería una buena opción, pero todo depende de lo que quiera el club, creo que por lo que significa Ñublense, no necesita un plantel para mantenerse o sólo para salvarse del descenso, tiene que ser una institución que pelee y que sea animador del campeonato y si es de esa manera, a cualquiera le llama la atención".

Cada uno de los candidatos tendrá una entrevista con los dirigentes de Ñublense y hasta el momento se habla que de una lista preliminar de 18 estrategas, esta se acotó a cinco, aunque tal como lo expresó el miembro de la Comisión Fútbol, Álvaro Izquierdo, "esta lista puede cambiar con el paso de los días".