El Regimiento Número 9 de Chillán recibió ayer al nuevo contingente de conscriptos que cumplirán el servicio militar durante este año.

El acuartelamiento incluyó a 329 jóvenes de la provincia de Ñuble, quienes se ofrecieron de forma voluntaria para formar parte de este proceso.

"La principal tarea es transformar a estos jóvenes en soldados que puedan integrar los cuadros que componen las distintas unidades de la fuerza terrestre", manifestó el teniente coronel Alejandro Sandoval, comandante del RN°9.

El servicio militar cuenta con beneficios para los voluntarios, como nivelación de estudios y al término del servicio hay organismos técnicos de capacitación que le permiten a muchos de los conscriptos tener un oficio. En el proceso anterior, los jóvenes obtuvieron capacitación en manejo de grúa horquilla y como guardias de seguridad, entre otros.

Con respecto, a la continuidad de algún recluta en el ejército al final del servicio militar, Sandoval declara que "nosotros fomentamos y guiamos a quien manifieste interés para postular a la Escuela Militar, de suboficiales o incluso para contratarse como soldado de manera profesional".