Un nuevo aniversario y un nuevo encuentro tuvieron lugar el lunes 17 de este mes en la Escuela "Juan Madrid Azolas" de nuestra ciudad. Desarrollaron su programa de esta vez la promoción de normalistas 1967, del sexto A.
Estos encuentros tienen lugar cada año, en las ciudades donde existieron y en las fechas en que fueron fundadas y así será hasta que el último normalista esté vivo. ¡Qué lindo es esto! Eso nos demuestra la intensidad del fervor con que estas escuelas cumplieron con su compromiso durante muchos años, más de un siglo.
¿Cuántos llegaron esta vez a Chillán a regocijarse por los 129 años que alumnos, liderados por el profesor Mateo Rodríguez, decidieron festejar? No lo sabemos, pero fueron muchos los que llegaron de todo el país. Es lo mismo que he observado, en las Escuelas Normales de Victoria, donde estudié y en Valdivia donde trabajé, durante 26 años. La experiencia de esta vez en Chillán, es la reiteración de todos los años. Un regocijo auténtico, espontáneo, en que los discursos, y los abrazos crean un ambiente de tal intensidad, que es imposible evitar las emociones que provoca la nostalgia, el recuerdo de los amigos muertos, las bondades de los tiempos idos, etc.
Muy sentido y elocuente el discurso del Profesor Juan Antonio Salas Burdiles, quien dio un bonito discurso sobre la Escuela Normal, donde aparecieron nombres que si conocimos, cuando estaban entregados a su misión pedagógica, como los casos de los maestros Arturo Mutizábal y Enrique Salinas. Hubo entrega de galvanos a profesores, como fue el caso de Pedro Novoa, el profesor más antiguo, pues egresó 75 años atrás y al cantante profesor Luis Flores Arteaga, quien con esa voz nos hizo escuchar podría estar clasificado entre los mejores que nuestro paísostenta. Hubo palabras de apoyo para el Museo que la Escuela Normal mantiene, como una muy buena iniciativa, digna de perseverar. El discurso del Alcalde Sergio Zarzar se constituyó también como la voz de un profesor, que eso es profesionalmente. Fue una pieza oratoria muy aplaudida por el legado que deja a las generaciones futuras como una experiencia digna de ser repetida.
A preparar ahora el Encuentro Nacional del próximo 26 de agosto, que a Chillán le corresponde organizar.
Por Carlos René Ibacache I. Miembro correspondiente por
Chillán de la Academia Chilena de la Lengua.