Danny Fuentes Espinoza
Fue a las 15 horas en punto que la polémica por el proyecto de ensanchar el cruce del parque Lantaño adquirió nuevos ribetes, cuando los vecinos decidieron tomarse la vía férrea, aún cuando la bocina del tren anunciaba su avance en dirección a ellos.
En total fueron cuatro minutos de tensión en que los vecinos se negaban a abandonar el cruce del Parque Lantaño hacia la intersección de las avenidas Brasil con Ecuador, impidiendo el paso de los vehículos y también del convoy que iniciaba su viaje hacia Santiago.
"¡Avance, pero muy lento!" ordenó el subprefecto de Carabineros de Ñuble, mayor Farid Salas, al maquinista del tren, mientras se encontraba a un costado de la máquina que amenazaba con aumentar la velocidad, mientras un grupo de 20 carabineros forzaba a los cerca de 70 vecinos del sector a que abandonaran la línea férrea y permitieran el paso del convoy.
En el lugar se encontraba también el alcalde Sergio Zarzar, quien respaldó a los vecinos del Parque Lantaño, en su encrucijada para que la Empresa Ferrocarriles del Estado (EFE) vise el proyecto que aumenta dos pistas en el sector.
"Aquí lo que estábamos pidiendo son dos pistas más, las que estaban diseñadas y que es un aporte de la municipalidad, no con recursos de EFE, y que están trabajando hace meses los equipos técnicos de ferrocarriles y la municipalidad, y esto ha demorado y ha demorado", dijo el alcalde Sergio Zarzar, quien entregó su total apoyo a la medida de protesta adoptada por los vecinos, aunque apenas pasó el tren los conminó a despejar la vía, para así permitir el paso de los vehículos que eran desviados por Carabineros.
Junto al alcalde Zarzar estuvo el Consejero Regional (Core) Juan Díaz, quien también vive en el sector de Parque Lantaño. "Aquí nadie puede decir que hay un nicho político o partidista, lo extraño es que con un alcalde de oposición en este gobierno, una entidad que tiene recursos del Estado demore tanto una respuesta que es de carácter técnico", comentó.
Entre los vecinos que protestaron asumió la vocería Iris Salazar, de la villa Padre Hurtado, quien planteó que el descontento es generalizado.
"El problema más grande es que EFE no piensa que estamos encerrados y en caso de una emergencia o catástrofe no tenemos cómo salir", dijo la dirigente vecinal, quien no descartó que la misma protesta se repita si es que la empresa no agiliza sus respuestas, ya que las últimas observaciones al proyecto demoraron 93 días y finalmente rechazaron la propuesta técnica del municipio.
Por su parte, el dirigente Guillermo Ampuero aseveró que "hay 12 villas unidas en esta gestión, que no está siendo considerada por EFE".