Tres internos del Centro de Educación y Trabajo de la comuna de Yungay, provincia de Ñuble, han recibido atención clínica, asociada a sospecha de Carbunco (Ántrax), cuyo factor de riesgo está asociado a presunta compra, faenado y consumo de ovino o caprino.
Actualmente las Unidades de Epidemiología y Zoonosis de la Delegación Ñuble de la Seremi de Salud investiga si los tres contagiados tuvieron contacto previo con el animal o sus productos. La anamnesis o entrevista clínica efectuada a los usuarios no arroja otras posibles vías de contagio.
La autoridad sanitaria investiga, además, si existe otra persona que faenó, el listado de personas que consumieron la carne, y la persona que abastecio el animal. De igual el forma el día de ayer se toma comunicó al Servicio Agrícola Ganadero (SAG) de la situación para que realice sus acciones pertinentes.
El primer paciente que presentó síntomas lleva una semana de atención en el hospital de Yungay, y los otros dos pacientes, ingresaron al recinto hospitalario de la comuna, presentando actualmente los tres y se encuentran en buenas condiciones de salud y bajo tratamiento antibióticos.
La investigación epidemiológica ambiental de encuentra en curso por funcionarios de la Seremi de Salud, de la Delegación Ñuble.
El Carbunco corresponde a una enfermedad infecciosa y de notificación obligatoria a nivel nacional, que se produce debido a un tipo de bacterias llamadas Bacillus anthracis, pudiendo comprometer la piel, el tracto intestinal y/o los pulmones. En Chile la forma más común de presentación es la cutánea.
Afecta a animales ovinos o equinos (principalmente), pero se contagia a los humanos por contacto con piel, pelos o productos óseos de animales enfermos; a través de vía respiratoria, cuando las esporas del carbunco penetran los pulmones en procesos como el curtido de pieles y el procesamiento de lana; o por vía digestiva, cuando alguien ingiere carne contaminada con carbunco.
Cuando el contagio es por vía cutánea, los síntomas corresponden a úlcera con picazón, indolora, a menudo rodeada de hinchazón y zona ennegrecida. Cuando el contagio se produce por inhalación, puede estar asociado a fiebre, malestar, dolor de cabeza, tos, insuficiencia respiratoria y dolor torácico; mientras que cuando es por vía gastrointestinal se asocia a dolor abdominal, diarrea, fiebre, úlceras bucales, náuseas, vómitos y sangramientos.