Por los delitos de tráfico de drogas y tenencia ilegal de munición fueron formalizados durante la mañana de ayer, en el tribunal de Garantía de Chillán, dos hombres que son padre e hijo, tras ser descubiertos con más de 7 kilos de cannabis sativa en el interior de su domicilio.
La audiencia de control de detención se realizó ayer, pasadas las 13 horas, y la primera exposición la realizó el abogado de la Defensoría Penal Pública, Rodrigo Orrego, quien pidió declarar ilegal el procedimiento llevado a cabo por la Policía de Investigaciones, ya que en el informe entregado al Ministerio Público sobre el operativo habrían señalado que una denuncia anónima los alertó de la comercialización de droga en el pasaje San Nicolás, ubicado en el sector El Emboque, en el camino a Las Mariposas, al oriente de Chillán.
Sin embargo, los detectives no entregaron información respecto al origen de esta denuncia, lo que fue entendido por Rodrigo Orrego como una falta de indicios para ingresar al domicilio y hacer la incautación de la droga.
Aun así, la fiscal Tamara Cuello respondió diciendo que el trabajo de la PDI se ajustó a derecho, en tanto se mantuvo bajo reserva la identidad de quien denunció, ya que fue esa persona quien dejó en claro que Hernán Sastre Mardones, de 54 años, y su hijo Hernán Sastre Barriga, de 28 años, estarían detrás del tráfico de drogas.
Cerca de las 13 horas del día lunes, los detectives llegaron hasta el domicilio en cuestión, donde la dueña de casa (Ana Barriga, esposa del imputado) permitió voluntariamente el ingreso de los oficiales, quienes hallaron en distintas ubicaciones de la casa, incluyendo en el entretecho, las dosis de droga, que en total sumaron 7 kilos 672 de cannabis sativa, que en el comercio informal tiene un avalúo que asciende a $38 millones.
Además, en el mismo inmueble se encontraron 11 cartuchos calibre 22 y otra munición cartucho calibre 16. "Esto, presumiblemente, para defenderse", comentó en la audiencia la fiscal Tamara Cuello.
La abogada persecutora decidió dejar en libertad, pero citada a declarar, a Ana Barriga, mientras que solicitó la cautelar más gravosa para los imputados, ya que la gravedad de la pena asignada al delito hace presumir que van a cumplir condena de manera efectiva.
El abogado Rodrigo Orrego criticó que se imputara a padre e hijo como coautores del delito de tenencia ilegal de munición, ya que se encontraron las balas en el velador de uno de los dormitorios, y por ello disminuiría la cuantía de la pena.
No obstante, la jueza Claudia Madsen dictaminó "que ambos son un peligro para la sociedad", y por ello ordenó su ingresó a la cárcel de Chillán. Además, fijó un plazo de investigación de cuatro meses.
Imputados tienen prontuario penal
Hernán Sastre Mardones, de 54 años, sólo tiene una condena que data de 1989, mientras que en 2004 tuvo líos con la justicia por un delito de lesiones. Distinto es el caso de su hijo, Hernán Sastre Barriga, de 28 años, quien recién el 25 de abril fue condenado por un robo con intimidación que cometió el 15 de octubre del año pasado, cuando condujo un vehículo en el cual se trasladaban dos delincuentes que asaltaron a un bombero de una servicentro Copec. La jueza advirtió que, de ser condenado por el tráfico, perderá el beneficio carcelario.