La seguridad en la Autopista del Itata sigue siendo tema. Tras lo expuesto por Diario Crónica Chillán en la edición de este miércoles, quedó en evidencia el nulo avance en mejoras para una ruta que ha seguido sumando accidentes en los últimos días y eso es materia de preocupación para los usuarios.
La aparición de un listado de obras complementarias elaborado en 2013 y que equivalían a un millón de UF era interesante, pero de aquella iniciativa que incluía nuevos paraderos, pistas de detención, luminarias, pasarelas y barreras de contención más eficaces, nunca más se supo.
Tras aquello y consultado al respecto, el seremi de Obras Públicas, René Carvajal, explicó que el tema se remonta al primer gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet, específicamente al año 2006.
"En aquel entonces, el gobierno instruyó al MOP para hacer un levantamiento de obras complementarias destinado a dar un mayor estándar de seguridad a todas las rutas concesionadas del país, incluida la ruta del Itata", señaló.
La autoridad regional agregó que en 2007 nace una propuesta inicial de mejoramiento de obras para lograr una mejorada seguridad vial, la que incluía barreras 'new jersey', pasarelas y otras obras planificadas en la misma línea.
Ya en 2009 se iniciaron los primeros trámites en Contraloría, acción que quedó suspendida con lo sucedido con el terremoto de 2010.
"La verdad es que en la administración anterior no se avanzó en la implementación de obras complementarias en la ruta del Itata. Más bien se tomó la decisión a nivel país de impulsar y concretar obras complementarias para las rutas concesionadas en la Región Metropolitana, pero ninguna en la Región del Biobío", sostuvo el secretario regional de la cartera.
Retomando las acciones
El seremi René Carvajal mencionó que en 2015 se actualizaron los planes de mejoramiento de la ruta y se inician las conversaciones con la concesionaria Globalvía, las que a la fecha no han fructificado.
"Hay diferencias con condiciones muy exigentes que son francamente costosas. No se ha llegado a un acuerdo, pero no está aún desechada la posibilidad de que esto se pueda concretar. Esperamos insistir en el tema y que la concesionaria reconsidere sus exigencias. La ley establece que tiene que haber un acuerdo en la ruta concesionada para iniciar obras complementarias", finalizó.
Buscando acuerdos
Lo cierto es que la eventual construcción de mejoras en la ya famosa autopista pasa por una negociación, las que vienen sucediéndose desde hace ya un tiempo, pero sin éxito.
Para despejar más el tema, cuando se entrega una concesión de carretera, el proceso incluye ciertas condiciones e ingresos mínimos garantizados. Asimismo, hacer una modificación al contrato es una acción que debe ser sometida a una nueva negociación.
Dado que el MOP es el mandante, tiene ventaja para decidir. Sin embargo, y dado que las condiciones puestas por la concesionaria serían "exageradas", a juicio del seremi, el acuerdo sigue en espera.
Desde Globalvía desistieron hacer declaraciones, apuntando que es un tema que debe ser visto por el Ministerio de Obras Públicas.
Un contrato con excesivas garantías
Consultado al respecto, el senador Víctor Pérez Varela (UDI) mencionó que independiente de las trabas que ponga la concesionaria para llegar a un acuerdo con MOP, estas no pueden ser un obstáculo para mejorar la seguridad de la ruta. "La autopista está en beneficio de las personas y se espera que puedan transitar seguras por ella. Por lo tanto, esas trabas tienen que ser superadas porque lo que se pone en riesgo es la vida de la gente. El pecado original es el contrato que le da excesivos privilegios a la concesionaria, pero tenemos que superar un error que el gobierno nunca permitió investigar", dijo.