Carlos Aldana: "Los pactos de silencio no impiden hacer justicia"
ENTREVISTA. Tras ser designado como ministro en visita para las nueve causas de DD.HH. en Ñuble, el magistrado encabezó ayer la primera de cuatro reconstituciones de escena a realizar.
A principios de febrero, la Corte Suprema evacuó un auto acordado donde reasignaba los jueces instructores de las causas en que se investigan violaciones a los Derechos Humanos en tiempos de dictadura, y es por ello que el ministro de la Corte de Apelaciones de Concepción, Carlos Aldana, debió sumar a su carga laboral las casos ocurridos en la provincia de Ñuble.
La medida significó que el ministro de la Corte de Apelaciones de Chillán, Claudio Arias, dejara de instruir diligencias para nueve casos donde las agrupaciones familiares de Detenidos Desaparecidos ya acusaban lentitud en los procesos.
Desde que el máximo tribunal de la República reasignó las causas, sólo fue el 2 de mayo el día en que Carlos Aldana Fuentes comenzó a hacer valer los seis meses que le dieron para que se dedicara exclusivamente a este tipo de casos.
Por ello, tras estudiar por varias semanas los tomos de cuatro investigaciones ordenó las primeras diligencias, que comenzaron ayer. Pasadas las 8.30 horas, el ministro Aldana llegó al primer juzgado civil de Chillán a dirigir su primera reconstitución de escena. Se trata del secuestro calificado de Wilson Becerra, Tomás Domínguez y Gustavo Domínguez, en la causa en que se encuentra procesada sólo una persona, que es el general (r) de carabineros, Patricio Jeldres (Ver nota secundaria).
A las 9 horas, la calle Bulnes, en el centro de Chillán, fue cerrada por carabineros, para así permitir el rápido desplazamiento de los 13 carros de la Policía de Investigaciones, ya que no solo trabajó un equipo de la Brigada de Homicidios de la prefectura local, sino que también viajó la Brigada de Derechos Humanos, cuyo asiento está en Santiago.
Frente al tribunal, y con un amplio despliegue de seguridad, los gendarmes resguardaban dentro de un carro a Patricio Jeldres, a quien recibieron con insultos los familiares de detenidos desaparecidos cuando tuvo que ingresar a la oficina que provisoriamente ocupó Aldana.
Tras ajustar los detalles de lo que sería la reconstitución de escena, el ministro en visita extraordinario concedió una entrevista a Crónica Chillán, donde se refirió a las altas expectativas de los familiares de las víctimas de la dictadura.
-En cuanto a su carga laboral ¿cómo se toma el hecho de tener que investigar las causas de Ñuble, sumadas a las del resto de la región?
-Es una función más dentro de mi cargo como ministro, como cualquier otra función que la Ley me asigna en Concepción. La actitud funcionaria es la misma de cualquier juez que recibe una misión que se le encomienda.
-Los familiares tienen altas expectativas en su labor ¿cómo se toma esas expectativas?
-Respeto las expectativas que pueden tener los familiares de las víctimas, y las entiendo, pero yo voy a cumplir mis funciones como juez, como lo he hecho en Concepción. Esto es estudiar las causas y adoptar las medidas que estime que correspondan. Prueba de ello es la reconstitución de escena en San Nicolás, en una causa donde Patricio Jeldres se encuentra sometido a proceso, y la diligencia reconstitutiva es de una de las fases esenciales pero últimas dentro de la investigación.
-Uno de las características que lo ha definido como ministro instructor de causas de Derechos Humanos son las reconstituciones de escena ¿cuál es la importancia de hacerlas?
-Fui juez del crimen muchos años antes de ser ministro de la Corte de Apelaciones, y la reconstitución de escena ubica al juez en el sitio del suceso, ve las caras de los que quedan para hacer las recreaciones respectivas de lo que ocurrió, comparando lo que dijo en el expediente y en el lugar mismo. En mi concepto, como juez del crimen, es que la reconstitución de escena es una herramienta muy importante, es esencial en una investigación justamente cuando ya está la indagatoria avanzada. Así se pueden evaluar las sensaciones de las personas y poder calificar quién está diciendo la verdad, o faltando a ella.
-Han pasado más de 40 años y los rostros han cambiado ¿se puede llegar a la verdad así?
-Pienso que sí. Mi experiencia en las causas de Derechos Humanos me dice que así es, porque en más del 90% de los casos, los autores han reconocido su participación. En la causa Laja-San Rosendo (con 19 víctimas), los querellados procesados aceptaron en esa instancia su responsabilidad.
-¿Se puede ser indulgente considerando el estado de salud de los procesados?
-La situación psicológica y física de los responsables de estos delitos tiene que ver con el cumplimiento de las sentencias, pero en la investigación y en la responsabilidad de sometimiento a proceso, de establecer la verdad de lo que ocurrió y aplicar la sanción justa, no hay consideración de la condición que presenten. Si ellos presentan una atenuante o eximente, será considerado que esté disminuido mentalmente, que su participación no es la de autor, o si es demente, existe la posibilidad de atenuar la pena o no aplicarla, pero la vejez o el tiempo transcurrido no impiden que la sanción sea la que le corresponde a cualquier persona.
-¿Se consideran nuevas reconstituciones de escena?
-Son tres programadas; la próxima semana hay dos y en junio habrá otra, que ya está fijada.
-¿Se prevé, entonces que hayan nuevos autos de procesamiento?
En estas tres causas que se viene la reconstitución de escena, no hay procesados.
-¿Pero se puede llegar a esa instancia?
-El objeto es poder determinar las responsabilidades o cerrar si es que no las hay, pero si tienen, obviamente habrá sometimiento a proceso.
-¿En qué pie se encuentra la causa donde está procesado Sergio Bustos Baquedano?
-Esa causa no la tengo. Tengo agotado el estudio en cuatro causas, la de ahora y las otras tres donde están decretadas las reconstituciones de escena. Son causas con varios tomos, como en el caso de San Nicolás donde son cinco.
-¿Con quién se va a hacer las reconstituciones en que no hay procesados?
-Se puede hacer con procesados, con no procesados, y a raíz de estas reconstituciones pueden surgir nuevos antecedentes. Si no se ha dictado auto de procesamiento, se estima que la reconstitución puede ser clave.
-Respecto al comportamiento de los procesados ¿sigue vigente el pacto de silencio o ha observado algún cambio?
-Uno no puede desconocerlo, porque existen antecedentes empíricos de que los pactos de silencio han existido y existen actualmente, pero justamente esa es la obligación del juez en la investigación, que es usar las herramientas para acreditar la participación de las personas que tuvieron participación. Los pactos de silencio pueden demorar, pero yo creo que no impiden hacer justicia.
"Existen antecedentes de que los pactos de silencio existen actualmente, pero justamente esa es la obligación del juez en la investigación, que es usar las herramientas para acreditar la participación de las personas"
Carlos Aldana
Ministro en visita de Concepción"
Llegó a tramitar 65 causas en Concepción
El ministro Carlos Aldana fue nombrado en 2005 como juez instructor de las causas de violaciones a los Derechos Humanos. Desde entonces, encabeza las diligencias en la Corte de Apelaciones de Concepción, donde ha llegado a tramitar 65 casos de este tipo. Esto, mientras es presidente del Tribunal Electoral Regional (TER). Debido a que ahora su carga laboral aumentó y se hizo cargo de nueve investigaciones adicionales a las que ya tenía en el resto de la región, ahora no integra sala y tiene seis meses de dedicación exclusiva a este tipo de casos, los que cambiaron su tribunal de competencia, ya que el proceso pasará a ser conocido en la corte penquista.
11 de octubre de 1973 Fueron secuestrados los hermanos Gustavo y Tomás Domínguez, además de Wilson Becerra, todos campesinos del asentamiento Ránquil, explorado por la Cora.
2005 asumió juez instructor El ministro Carlos Aldana tramitó hasta marzo de este año las causas de la Corte de Apelaciones de Concepción, y la Corte Suprema decidió que ahora aborda las causas de Ñuble.