Almodóvar entra al debate por el streaming en Cannes
FRANCIA. El presidente del jurado se mostró a favor de exigir que las cintas en competencia sean estrenadas en cines.
Todo un debate en la industria cinematográfica desató el anuncio de la organización del Festival de Cannes, respecto de que a contar del próximo año no se admitirán en la competencia películas que no hayan sido estrenadas en salas de cine francesas.
Esto a raíz de que en la presente versión del certamen galo, que comenzó ayer, por primera vez compiten por la Palma de Oro dos películas de Netflix producidas para ser estrenadas en la plataforma de streaming y no en las salas de cine: "Okja", de Bong Joon Ho, y "The Meyerowitz Stories", de Noah Baumbach.
Al debate se sumó ayer el presidente del jurado de la competencia de este año, el cineasta español Pedro Almodóvar, quien opinó que "sería una enorme paradoja" que la película que se lleve la Palma de Oro de esta edición no pueda ser vista en una gran pantalla. "Para mí, la solución es simple", manifestó el destacado director en una breve declaración que fue leída en la rueda de prensa del jurado. "Las nuevas plataformas deben asumir y aceptar las reglas del juego ya existente, lo que implica respetar las actuales ventanas de los distintos formatos de exhibición así como las obligaciones de inversión que actualmente rigen en Europa".
Por eso, añadió que considera que sería "una enorme paradoja que la Palma de Oro o una película que reciba cualquier otro premio no se pudieran ver en una gran pantalla".
El ganador del premio a mejor director en Cannes por "Todo sobre mi madre" (1999) y de mejor guión por "Volver" (2006), aseguró que las plataformas digitales "son una nueva forma de ofrecer contenidos de pago, lo que en principio es bueno y enriquecedor".
Una nueva forma de ver cine que, para Almodóvar, no debe acabar con las ya existentes, como ir a las salas de cine. "No debe alterar los hábitos de los espectadores y creo que ese es el debate ahora mismo", agregó.
La senda del Oscar
Cannes no es el primer certamen cinematográfico que busca poner un freno a las plataformas de streaming, como Amazon o Netflix. Para optar a los premios Oscar, es imprescindible haber estrenado la película en salas de cine de Los Angeles, lo que ha limitado a esas compañías.