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Trump y el Papa intercambian deseos de paz en un primer acercamiento

VATICANO. El encuentro en la Santa Sede duró 28 minutos.
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El Presidente de EE.UU., Donald Trump, y el Papa Francisco intercambiaron ayer mensajes de paz durante su reunión en el Vaticano, que tuvo un carácter muy formal y supuso un primer acercamiento entre dos líderes que encaran los principales desafíos actuales de manera muy distinta.

"Necesitamos paz", admitió en un momento del encuentro Trump, quien expresó efusivamente y varias veces su gratitud al Pontífice por la audiencia.

Más tarde, a través de Twitter, Trump declaró que deja el Vaticano "más decidido que nunca" a trabajar por la paz en el mundo y que ha sido un "honor de por vida" haber conocido al Papa.

Gesto serio

Al Pontífice se le vio con gesto más serio antes de iniciar su reunión privada con Trump en la Sala del Tronetto, que duró 27 minutos, y después todo se desarrolló dentro de la normalidad y rigidez del protocolo, con la entrega mutua de regalos y la presentación de la delegación estadounidense. De acuerdo con la Santa Sede, el Papa y Trump tuvieron un diálogo "cordial" en el que respaldaron "la promoción de la paz en el mundo" mediante la negociación política.

Cinco detenidos en la búsqueda de una red terrorista en Manchester

INGLATERRA. Policía cree que autor no actuó como lobo solitario.
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La policía británica arrestó a cinco hombres en la operación para destapar la supuesta red que ayudó al terrorista suicida Salman Abedi a matar a 22 personas y herir a 64 el lunes en Manchester, un atentado que llevó ayer al despliegue de casi mil soldados en puntos sensibles del Reino Unido.

El Gobierno de la primera ministra, Theresa May, elevó la alerta de seguridad al máximo en una escala de cinco, un nivel "crítico" que sólo se había activado antes durante cuatro días (tres en agosto de 2006 y uno en junio de 2007) y que responde a la posibilidad de un ataque "inminente". La policía británica trabaja con la principal hipótesis de que Abedi, un joven estudiante nacido en Inglaterra que había regresado de un viaje a Libia en los últimos días, no actuó como un lobo solitario, sino que otras personas lo ayudaron a hacer estallar un artefacto casero a la salida de un concierto de Ariana Grande.

Una masiva y violenta protesta exige la renuncia de Temer y colapsa Brasilia

CORRUPCIÓN. En medio del escándalo por la supuesta obstrucción a la justicia ejercida por el Mandatario, miles de personas se movilizaron a las calles, se enfrentaron con la policía y atacaron varios ministerios.
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Una masiva protesta convocada por los sindicatos que derivó en hechos de violencia colapsó ayer la capital brasileña y exigió la "inmediata" renuncia del Presidente Michel Temer, cada vez más acorralado por graves sospechas de corrupción.

La manifestación, en la que según la Policía Militar participaron entre 35 mil y 40 mil personas, comenzó en forma pacífica pero degeneró en serios enfrentamientos cuando la multitud se aproximó a la sede del Parlamento, donde comenzaron los hechos de violencia que llevaron al Mandatario a pedir refuerzos de "tropas federales".

Al parecer, la policía impidió a unos manifestantes adentrarse en los jardines que rodean el Congreso y reprimió ese intento con gases gases lacrimógenos, lo cual terminó desatando focos de disturbios a lo largo de los dos kilómetros de la Explanada de los Ministerios, que concentra todo el poder público nacional.

Ataques a ministerios

La sede del Ministerio de Agricultura fue atacada con bombas molotov que desataron un incendio en una de sus entradas, sofocado rápidamente por los bomberos en medio de los desórdenes.

También fueron atacados los ministerios de Hacienda, Cultura, Turismo y Energía y Minas, y a lo largo de la Explanada muchos de los manifestantes le prendieron fuego a contenedores de basura y otros objetos.

Las autoridades no informaron sobre el número de heridos, que los sindicatos cifraron en una veintena, uno de ellos impactado en el cuello por una bala y que se encontraba "estable" en un hospital de Brasilia.

Mientras ocurrían los incidentes, Temer despachaba en el Palacio presidencial de Planalto, vecino al Parlamento y donde el ministro de Justicia, Raúl Jungmann, anunció que el Presidente había decidido solicitar "refuerzos de tropas federales".

"Era una manifestación que estaba prevista como pacífica, pero que degeneró en violencia, vandalismo, agresiones al patrimonio público y amenazas a las personas", lo que "no se puede permitir" en "un proceso que se desarrolla en forma democrática y en el marco de las instituciones", declaró el ministro.

Jungmann confirmó además que los incidentes obligaron a liberar a todo el personal de los ministerios y otros organismos públicos que están en la zona de la capital en que ocurrían los conflictos y dijo que el "refuerzo" de tropas era también para garantizar la seguridad de los funcionarios.

La manifestación fue convocada por sindicatos que inicialmente protestarían sólo contra reformas de corte liberal impulsadas por el Gobierno, pero que tras conocerse los graves indicios de corrupción que salpican el Mandatario agregaron la consigna "Fuera Temer".

Ese grito también se escuchó en los plenos del Senado y de la Cámara de Diputados, entonado por legisladores de oposición que por momentos estuvieron cerca de llegar a las manos con los partidarios de Temer, cuyo número ha menguado al calor del escándalo que cerca al gobernante.

Bajo fuego cruzado

Temer está bajo fuego cruzado desde la semana pasada por unas confesiones de directivos del grupo JBS que lo implican directamente en hechos de presunta corrupción, por los que la Corte Suprema ha decidido iniciar una investigación.

Desde que estalló el escándalo, el pasado día 17, el Presidente solamente ha sido visto en público en dos oportunidades, en las que se dirigió a la nación para afirmar que no renunciará y que probará su inocencia ante la Corte Suprema.

Sin embargo, el creciente coro que exige su renuncia, que empezó en la oposición, ha sumado importantes voces en la propia base de Temer, como el jefe del grupo de su partido en el Senado, Renán Calheiros, quien instó al Presidente a "facilitar" una rápida salida a la crisis con su dimisión.

a 40 mil 35 mil